Desde pequeña, Jimena Martínez Palacios ha acompañado a su mamá Carmen Palacios en la cocina: creció entre sabores, olores y texturas de los platillos que preparaba la reconocida chef para disfrutar en casa o venderlos a sus clientes.
Jimena participaba en la preparación de los alimentos con asignaturas mínimas que no llevaran mucho esfuerzo o fueran peligrosas y siempre estaba acompañada de su madre.
Después de haber probado algunos de los platillos y postres hechos por su mamá, decidió hacer una actividad durante la contingencia para generar sus propios ingresos y comprar sus cosas, ganando dinero a base de trabajo.
“Siento que los jóvenes no tenemos mucha oportunidad de empleo, todos sabemos hacer muchas cosas, somos capaces y nos gusta trabajar, pero por ser menores de edad a veces no podemos, no deberíamos rendirnos por eso y comenzar a hacer algo diferente y emprender”, mencionó Jimena en entrevista con El Sol de Hermosillo.
La joven de 15 años de edad es estudiante de preparatoria y desde hace un mes inició con la venta de manzanas enchiladas, acompañadas de toppings como gomitas y chamoy.
“Elegí hacer manzanas con chile porque me trae muchos recuerdos de mi infancia, cuando mi mamá me enseñó a enchilar las manzanas entonces pensé en lo deliciosa que era, mis manzanas tratan de cumplir el antojo de las personas mediante algo dulce y a la vez nutritivo”, explicó.
El tiempo de elaboración del producto le lleva aproximadamente 10 minutos, la calidad e higiene es algo que no se debe de olvidar al momento de elegir la fruta, ya que esta debe ser fresca y debe estar en buen estado, después de lavar la manzana pasa al enchilado que prepara con algunos productos, se deja reposar algunos minutos y después se corta en pedazos, posteriormente se agrega las gomitas de tamarindo, las serpentinas y al final el chamoy.
Diariamente tiene pedidos a su número 662 125 6936, ha llegado a preparar alrededor de 20 manzanas por día y solo tiene servicio de recoger en su casa, pero si sus clientes piden más de cinco, aplica el servicio a domicilio. El precio del postre es de 50 pesos y se entrega en una caja cerrada.
“No he parado, ni pienso parar, la verdad me ha ido muy bien, estoy muy emocionada, pienso seguir y buscar más oportunidades. Mi familia me ha apoyado emocionalmente, pero el proyecto lo empecé yo, esto es mío y me siento muy bien, me gusta ganar mi propio dinero y poder comprarme mis cosas y al mismo tiempo administrarlo”, manifestó.
La joven considera que le gustaría continuar con su trabajo cuando regrese a la escuela, sus tiempos libres los invertirá en la venta y por las mañas se dedicará a estudiar, asimismo compartió que próximamente va a incluir más productos para el paladar de los sonorenses.
“Hasta el momento no se me ha dificultado nada porque aún no empiezo la escuela y tengo tiempo libre para seguir trabajando, pero después que regrese quiero continuar haciendo esto que me gusta y me ha dado muy buenos resultados, a los jóvenes estudiantes como yo les digo que no se desesperen y busquen oportunidades de trabajo, todos tienen la capacidad de hacerlo y por qué no iniciar con nuestro propio negocio, considero que debemos explotar todas nuestras habilidades”, concluyó.