La falta de tiendas dedicadas a la venta de ropa y calzado para niño hizo que Adriana Terrazas viera una oportunidad de mercado, lo que la llevó a emprender su propio negocio, Aly Kids.
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La joven hermosillense, quien es enfermera de profesión, comentó en exclusiva para El Sol de Hermosillo que desde hace un par de meses decidió emprender su propio negocio de venta de ropa y calzado para niños y niñas, proyecto que le ha dejado muchas satisfacciones.
“Hasta el momento me ha ido muy bien, gracias a Dios; ha salido para pagar la renta y también pude pagar el trámite de mi título de enfermería. El resto del dinero yo lo guardo y lo estoy juntando para volver a invertir, pues viene la temporada buena”.
Comentó que su trabajo como enfermera se encuentra pausado debido a que es necesario que tenga su título y otros documentos, por lo que al estar en casa con sus pequeños le surgió la idea de emprender, pues siempre ha sido una persona muy productiva.
“Tenía un dinero ahorrado y quise hacer algo porque yo estoy muy acostumbrada a mi rutina, a ser productiva, así que decidí empezar a comprar ropa. Tengo una amiga que vive en Estados Unidos y le pregunté si me podía ayudar con el envío de ropa y con eso empecé. Me puse a investigar bien lo que la gente pedía, lo que estaba de moda y así y la verdad, vi una buena oportunidad de mercado”.
Las bondades del Internet
Adriana señaló que las redes sociales han sido una gran plataforma para su emprendimiento, principalmente Facebook, pues es donde suele anunciar sus productos y con ello la gente le envía mensajes para saber la disponibilidad de cualquiera de ellos.
“Facebook ha resultado una plataforma buenísima para mi emprendimiento, principalmente para las ventas. Instagram lo veo más como un medio para darme publicidad y darme a conocer porque siento que está más enfocado a los jóvenes, pero las mamás estamos más pendientes del Facebook”.
Apuntó que gracias a esta plataforma logra tener ventas a diario, dependiendo el número de publicaciones que haga en el día. Asimismo, se coordina con cada una de sus clientas para llevarles el producto que le piden o para que ellas lo recojan en algún punto de la ciudad.
Recientemente decidió rentar un espacio en un concept store, donde puede hacer una mejor exhibición de su mercancía, entre la que destaca los zapatos con tallas desde meses de nacido hasta el número 24, y también la ropa, con tallas desde meses de nacido hasta 10 años.
“Quizá no me ha ido como a otras personas que tienen ventas muy altas por semana, sobre todo porque tengo poco que emprendí este negocio, pero la verdad he estado bien, creo que las ganancias que llevo han sido buenas, además de que esto es un ingreso extra, pues no dependo totalmente de este negocio, con lo cual disfruto más cada logro”.
Temporada decembrina
Adriana Terrazas dijo que, si bien en un principio se enfocó más en ropa y calzado para los más pequeños, conforme ha ido creciendo su negocio se ha dado cuenta cuáles son los productos y las tallas que más solicitan las clientas, por lo que piensa aumentar la variedad de su mercancía en esta temporada.
Además, comentó que esta es una de las mejores temporadas, pues es en estos últimos meses del año cuando las personas suelen comprar más ropa y zapatos, por lo que está esperanzada en que le vaya muy bien con las ventas y con ello hacer crecer su negocio.
“Claro, en algún futuro me gustaría tener un lugar establecido que sea mío, donde yo pueda decir que es mi local y tener ahí todos los productos que pueda; es un sueño que me gustaría mucho cumplir”.
Emprender un negocio, dijo, a veces resulta difícil para muchas personas, pues el miedo al fracaso es algo que pesa demasiado, sin embargo, recordó que al final del día todo es aprendizaje, y que es importante que las personas sigan sus sueños.
“Yo siempre he dicho que si vas a hacer algo que sea algo que tú quieres, porque si fracasas, que al menos sea por lo que tú quisiste y no porque los demás hayan opinado. El hubiera no existe, todo son experiencias y de todo se aprende. Si las cosas no funcionan al principio puede ser que lo hagan después, y si sale mal, pues el dinero se recupera en algún momento”.
Apuntó que la confianza en uno mismo es la clave para que las cosas funcionen.
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