Édgar Zendejas es de oficio escenógrafo, pero la pandemia por Covid-19 lo ha llevado, como a muchos otros artistas, a crear nuevas cosas para apoyar su economía y seguir desarrollando su creatividad.
“Mi trabajo fue truncado porque todos los espectáculos se cancelaron y tuve que buscar una alternativa para seguir desarrollando mi creatividad y tener una alternativa económica para sostenerme”, dijo en entrevista para El Sol de Hermosillo.
Su “pequeña aportación”, como él la llama, al gremio urbano y artístico de Hermosillo es la producción y creación de joyería artesanal, misma que retomó, después de muchos años de no dedicarse a eso.
Édgar Zendejas maneja en sus creaciones, materiales regionales como la filigrana en cobre, tejidos en cobre o alambrismo, con piedras incrustadas.
“Desde muy joven yo tenía el gusto por usar este tipo de artesanías y trataba de hacer mis propios accesorios como aretes, anillos, collares para mi uso y lo hacía como hobbie”, reveló.
Piezas únicas
Desde hace más de seis meses, el artista desarrolla esta actividad que hace con sus manos, se ayuda de unas pinzas, piedras seleccionadas y mucha creatividad.
“Cada pieza se va resolviendo a como la voy sintiendo, a como la voy viendo, y ningún diseño es igual a otro, es único, es exclusivo”, aclaró, mientras veía en una mesa, algunas de las piezas que realizó recientemente y que están a la venta en su cuenta de Facebook personal.
De su inspiración, Édgar Zendejas comentó que usa la información previa o su sentido de observación en fotos, en el trabajo de otras personas o en personas que portan este tipo de accesorios además de su conocimiento sobre Historia del Arte.
Así, los interesados o interesadas en adquirir una de sus piezas, podrán escoger entre aretes de colibríes, estrellas, lunas, anillos, juegos de collares con sus aretes, entre muchas otras piezas.
Los materiales y su tratamiento
A diferencia de lo que se puede pensar, el material de cobre que utiliza para su joyería, no daña la piel ya que el cobre está cubierto con un esmalte magnetizado lo que impide que no haya contacto directo con la piel de quien los usa y tampoco se le pega el polvo.
Cada pieza de Édgar Zendejas puede durar hasta cinco días siendo elaborada, según el tiempo que le dedique, como una máscara, que le llevó hasta dos meses terminarla.
“Para mí esto es terapia, esto es medicinal, esto es un placebo, no me aíslo completamente de mi situación laboral, familiar o personal, al contrario, suelo aterrizar muchas otras ideas y proyectos mientras elaboro estas piezas”, confesó.
Es así como el hermosillense mantiene su mente tranquila, sus manos ocupadas y obtiene la paz y tranquilidad para esas ideas que bailan en su mente.
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Los precios de su joyería parten de las piedras que utiliza, el tiempo que le invierte en la realización y van de los 300 a 600 pesos, según también, el tamaño y así como lo han hecho algunos clientes de otros estados de México, Brasil, Nicaragua, Estados Unidos, y pronto podría enviar un pedido a Asia.
Si quieres conocer más de este singular artesano, lo puedes encontrar en su cuenta de Facebook: Édgar Zendejas.
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