Día a día, las noticias relacionadas con homicidios y agresiones armadas en Sonora se presentan en los diarios locales, nacionales e incluso hasta internacionales, ya que desde 2018 a la fecha, la violencia ha dado un incremento exponencial en la región, el cual va hasta 350% en algunas localidades, como es el caso de San Luis Río Colorado.
La lucha nacional entre los grupos criminales del narcotráfico, conocidos como el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, ha tomado auge en Sonora debido a ser un estado colocado en el mapa geográfico nacional en un lugar estratégico al ser frontera con Estados Unidos y con el mar del Pacífico.
José Andrés Sumano, profesor investigador en El Colegio de la Frontera Norte y especialista en temas de la violencia, señala que durante los últimos años, en particular durante el actual sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha crecido el homicidio doloso en Sonora debido a diferentes causales.
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La primera, dijo, tiene que ver con la liberación, en 2013, del narcotraficante, Rafael Caro Quintero, quien fundó el Cártel de Caborca y a partir de 2018 empezó su mayor auge en la disputa del territorio del norte de Sonora en contra del Cártel de Sinaloa, en concreto, aclaró, con Los Chapitos, pertenecientes al grupo de Los Salazar.
“Entonces empieza una disputa entre el Cártel de Caborca y Los Salazar por diferentes partes del territorio de Sonora y esto, obviamente, es uno de los motivos que explica por qué ha crecido tanto los homicidios en el estado”, explicó.
Según datos obtenidos a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, durante 2018, el número de homicidios dolosos, catalogados por la Secretaría de Salud como fallecimientos por agresiones de algún tipo, registrados en personas originarias de los principales municipios generadores de violencia, como Cajeme, Caborca, Hermosillo, Altar, Guaymas, Nogales, Pitiquito y San Luis Río Colorado, fue de 583, mientras que en un año la cifra subió a 955, es decir 63.8%.
Mientras que durante el 2020 el número de muertes de este tipo subió a mil 074 y durante 2021 a mil 209, 107% más que en 2018.
Siendo San Luis Río Colorado el municipio más afectado en Sonora, ya que de 27 muertes provocadas por algún tipo de agresión que se registraron en 2018, el año pasado fueron 122, 351% más.
Lo mismo sucedió en Empalme, donde la cifra aumentó de 30 asesinatos en un año a 101; y en Guaymas, de 42 ejecuciones a 130.
Actualmente, a julio de 2022, en el Semáforo Delictivo Nacional, los municipios de Caborca, Cajeme, Empalme, Guaymas y Huatabampo se encuentran en color rojo por homicidio doloso, mientras que San Luis Río Colorado en amarillo, por lo que -en lo general- todo Sonora se encuentra en el máximo color de alerta por el aumento de este delito.
Pero la lucha de poder entre el Cártel de Caborca y Los Salazar no es el único factor que propicia la violencia en Sonora; la llegada del fentanilo vino a cambiar de alguna manera la ruta del narcotráfico y darle más importancia a las rutas y grupos que operan en el Pacífico.
Esto debido a que el fentanilo depende en gran medida de los precursores químicos que vienen desde China e ingresan por el Puerto de Guaymas.
“En el tema del fentanilo, las rutas del Pacífico, incluyendo las de Sonora, se vuelven importantes y es por ello que empezamos a ver que empiezan a aparecer decomisos de fentanilo en el puerto de Guaymas y empieza un conflicto importante por el control de esa parte, de toda esa ruta que va desde Guaymas hasta la frontera con Estados Unidos”, expuso el especialista.
Como contexto a lo anterior, el pasado 11 de agosto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que personal del Ejército Mexicano realizó un decomiso de fentanilo y otras drogas en Opodepe, Sonora.
La dependencia federal lo catalogó como un decomiso histórico al tratarse de más de 800 mil pastillas de fentanilo y casi tonelada y media de metanfetaminas, que intentaban ser trasladadas a Tijuana, Baja California.
El investigador entrevistado reiteró que para el crimen organizado es importante tener el control de Sonora, pues no sólo es el tema del fentanilo, sino otros negocios importantes para ellos, como lo es el tráfico de personas y de armamento hacia el país vecino del norte.
Por lo que “principalmente, el auge del fentanilo y el crecimiento del Cártel de Caborca es lo que pudiera explicar el crecimiento de los homicidios dolosos en Sonora”, aseveró.
Es una explicación integral, detalló, ya que todo está conectado y no es que el Cártel de Caborca solo afecte a ese municipio o el fentanilo al Puerto de Guaymas, sino que “esas dos cosas explican todo el crecimiento de la violencia en diferentes partes del estado”.
En el caso de Cajeme, dijo, es parte de la misma región y la lucha armada tiene que ver con la disputa por el control de Guaymas, ubicada a menos de dos horas de distancia y con salidas a carreteras que conectan con la Sierra de Sonora, Chihuahua y Estados Unidos.
Mientras que Caborca tiene conexiones hacia la frontera norte y la disputa criminal es por territorios que conectan con el paso hacia Estados Unidos.
La realidad es que la lucha entre el crimen organizado es un enfrentamiento nacional y Sonora es importante. “Tenemos una disputa en todo el país entre los dos principales grupos criminales: Cártel de Sinaloa- Cártel Jalisco Nueva Generación, que se están peleando varias partes del territorio a través de grupos locales que operan de alguna manera como franquicias.
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En este caso, en Sonora tenemos a Los Salazar como grupo local que opera como franquicia del Cártel de Sinaloa, pero también hay otros grupos asociados al Cártel Jalisco Nueva Generación, que están asociados en la disputa por Sonora, sumado al Cártel de Caborca, una variante local en el estado”, concluyó.
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