Las tarjetas postales han sido una forma popular de comunicación desde finales del siglo XIX. En la década de 1900, las tarjetas postales se convirtieron en una forma económica y fácil de enviar mensajes a familiares y amigos debido a su composición, lista para escribir y enviar fácilmente por correo.
En esta ocasión, quisimos hacer un ejercicio visual donde pudiéramos capturar el pasado en el presente. La Capilla del Carmen, el Hotel Internacional, la Universidad de Sonora, varios monumentos y las mismas calles de la ciudad, son algunas de las postales que pueden observar su antes y después.
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A lo largo del recorrido decidimos vivir la experiencia en bicicleta para también preguntar a los hermosillenses sobre si conocían estos lugares o si podían identificarlos, y mientras se mostraban las tarjetas no se podía evita la cara de nostalgia y confusión de grandes y chicos que, al mirarlas preguntaban enseguida dónde eran estos lugares.
Algunas de estas locaciones no cambiaron, pero su entorno sí, el tiempo no perdona, y es lo que hace que la imagen tenga más valor, reflexionando lo efímero que es nuestro tiempo, y nos invita a valorar lo que tenemos y lo que ya no está.
Las tarjetas postales de Hermosillo, Sonora, son una muestra de la historia de la ciudad, una vista nostálgica de cómo se veía en esa época y cómo la modernidad ha modificado estos lugares.
Y bien… ¿Qué lugares identificas?
