El nuevo Gobierno del Estado de Sonora deberá enfocarse en temas como eficientar la recaudación de impuestos y hacer una reestructuración de su deuda, para poder invertir en obra pública, lugar en el que la entidad se encuentra en el lugar 25 nacional y a la baja.

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Datos publicados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señalan que Sonora está en el lugar número 25 a nivel nacional en inversión pública por habitante, lo cual lleva una curva descendente, pues de 709 millones de pesos que se invirtieron en el Estado en 2018, bajó hasta 293 millones en 2019.

Alejandro Romero Ayala, economista experto, explicó que la inversión pública en la entidad va a la baja, de los tres niveles de gobierno, pues la federación en su Presupuesto de Egresos ha disminuido los recursos etiquetados, pues antes incluía en el PEF hasta ocho obras por año, pero en la actualidad uno o dos.

Sin embargo, por el lado del estado y municipios, se tienen elevados niveles de deuda pública, por lo que también han afectado ese rubro.

“Por el lado federal tienes que en los últimos años se ha disminuido la inversión pública, luego por el lado estatal y municipal, Sonora es uno de los estados más endeudados del País, tanto los municipios, Hermosillo es segundo lugar a nivel nacional en deuda, también Nogales y Cajeme están dentro de los primeros 20 municipios en deuda y el Estado también tiene altos niveles de deuda”, expuso.

Esto definitivamente afecta y causa que Sonora esté dentro de los últimos lugares nacionales en inversión de obra pública, pero es una conjunción de los tres niveles, lo cual se debe abordar por parte de quien llegue a la gubernatura de Sonora.

“Definitivamente sí es un factor que las próximas administraciones que vayan a entrar en la segunda mitad de este año tienen que abocar; por un lado conseguir más recursos para Sonora, lo cual se ve muy difícil porque el gobierno federal está centralizando los recursos, por otra parte tendrán que ver la manera de obtener mayores ingresos, ya sea haciendo más eficiente el cobro de impuestos o buscando mecanismos innovadores para obtener recursos”, detalló.

Una mayor entrada de recursos difícilmente se dará mediante una alza de impuestos porque las condiciones de la economía no ofrecen las condiciones para que llegue un gobierno a imponer los, consideró el experto, por lo que tendrán que ser más eficientes en cobrar impuestos como el de nómina, revalidación vehicular, así como los prediales en el caso de los municipios.

Otro punto en el que tendrán que mejorar, es en reducir el costo de sus deudas, lo cual es indispensable para destinar recursos a inversión pública, para lo cual se deben de reestructurar.

“Tienen que buscar los próximos gobiernos municipales y el estatal, una reestructuración en serio de las deudas, por ejemplo, Hermosillo tiene muy altas tasas de interés en su deuda, de hecho es muy extraño y muy lamentable que en las últimas administraciones no se haya buscado una reestructura a pesar de que bajaron las tasas de interés a nivel nacional e internacional, eso hubiera sido una gran oportunidad para ahorrar recursos al municipio de Hermosillo, por citar un ejemplo”, detalló.

En el caso del gobierno estatal, el año pasado se pagaron alrededor de mil 300 millones de pesos, solamente de intereses de la deuda pública, por lo que ahí hay un área de oportunidad importante para que lo que se ahorre con una reestructuración bien hecha y planeada se enfoque a inversiones.

“Sobre todo aprovechando en este momento que el dinero está barato por la situación de la pandemia y que los bancos centrales han tenido que bajar las tasas de interés y el dinero en este momento está barato, eso puede generar también ahorros importantes y que se puedan traducir en mayor inversión y en obra”, subrayó.

La brecha salarial

Otro aspecto donde Sonora no sale muy bien evaluado por el IMCO, es en la brecha salarial que existe en la proporción del ingreso de la mujer en relación con el hombre, donde se ocupa el lugar 13 nacional y también con curva descendente, pues el 2018 se tenía un 18% y cayó al 13%.

Romero Ayala afirmó que esto se puede ampliar aún más por la situación provocada por la pandemia, donde muchas mujeres con hijos han tenido que dejar sus empleos para atender las clases virtuales y los cuidados incluso de familiares enfermos por Covid-19, por lo que el problema se puede profundizar aún más.

“Todos esos factores influyeron en que la participación de las mujeres en el mercado laboral disminuyera de manera muy importante en el 2020, retrocedió a niveles anteriores del 2015 y obviamente con una menor participación de las mujeres en el mercado laboral, la esperanza de que se reduzca la brecha laboral es mucho menor”, comentó.

Para contrarrestar esta situación se deben de implementar políticas públicas en los tres niveles de gobierno, en las medidas de sus facultades, para mayor igualdad en el aspecto salarial-laboral, aseveró, para lo que también se debe legislar para favorecer que las empresas brinden oportunidades en puestos importantes a las mujeres.

“Que las empresas busquen o procuren tener también, una equidad en las oportunidades de las gerencias y puesto directivos en su personal para mujeres, esto es indispensable para que el promedio de salario entre hombres y mujeres se vayan equiparando, mientras las empresas sigan teniendo mayormente gerentes, directivos y mandos en hombres, las mujeres van a seguir estando relegadas a trabajos de baja remuneración y va a ser muy difícil cerrar esa brecha”, concluyó.