El olor a pan y azúcar invadieron el centro de la ciudad como preámbulo a la celebración del Día de Reyes, el día en que los hermosillenses podrán disfrutar su rosca con chocolate caliente.
Martín Francisco Hernández, panadero desde los cinco años, indicó que para el 6 de enero se saca una venta aproximada de 2 mil a 3 mil de estas piezas, el cual contiene figuras del bebé Jesús.
“Trabajamos todo el día, tenemos que aprovechar cada minuto para hacer estos panes pues la demanda es mucha y a veces nos abruma”, acotó.
De acuerdo con el panadero, quien se ha forjado en 36 años de trabajo continuo, el precio de este postre popular se encuentra entre los 150 y 250 pesos dependiendo del tamaño y características específicas de la rosca.
Con la popularización y alta demanda de este pan, las cadenas comerciales han realizado variaciones a la típica Rosca de Reyes, rellenándola con crema de Bavaria sabor vainilla o bien cubiertos de chocolate para los gustos más exigentes.
No obstante, Hernández aseguró que el puesto de la Rosca de Reyes tradicional hecha con pasta dulce y tiras de acitrón sigue teniendo una amplia aceptación entre la sociedad hermosillense, porque lo que siempre habrá lugar para los clásicos.
Asimismo, indicó que si de algo tiene la certeza es que no importa la situación económica de las personas, una rosca jamás faltará en una mesa este 6 de enero, por lo que su elaboración es una ganancia segura, aunque exhaustiva.