/ miércoles 29 de septiembre de 2021

Conversatorios mineros | Carbón, la apuesta de la 4T

La 4T está impulsando la minería, la de carbón, la que lleva 122 muertos después de Pasta de Conchos por sus condiciones inseguras, la que más contamina, tiene más operaciones irregulares, que no pagan impuestos y que es objeto de coyotaje, corrupción y contubernios. Hace unos días la CFE de Bartlett y de Andrés, entregaron por asignación directa contratos por 3 mil millones de pesos a empresas carboneras de Coahuila, mayormente a Minerales Don Chilo, ya se imaginarán.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tiene un compromiso firmado por sus 38 países participantes, entre ellos México, en el que dice que para el 2030 deberían dejar de producir energía a partir de carbón, muchos países han iniciado estrategias para una drástica reducción de este combustible, aunque dejan entrever que 2030 es un reto imposible, sin embargo, China ya estableció el 2060 para no usar más carbón y Australia inicia un plan en 2028 que deberá terminar en 2040; ambos países junto con la Unión Europea y Estados Unidos compensarán la demanda de electricidad con energías verdes, principalmente energía solar, mientras en México compramos una refinería de segunda en el extranjero, estamos construyendo una refinería de segunda en casa y estimulamos la producción de carbón comprando a productores sin licitación.

Independientemente del papelón que estamos haciendo a nivel internacional y del incumplimiento de los acuerdos de París, que seguro dirá AMLO que él no los firmó y que esas cosas de no contaminar son ideas neoliberales, es preocupante cómo seguimos incentivando la expresión más problemática de la minería, el carbón, de verdad ¿nadie se cuestiona la existencia de una empresa que se llame Don Chilo SA de CV a la que le dieron un cheque por 1 mil 62 millones de pesos?, le están comprando 12 millones de toneladas de carbón a la palabra, lo peor del caso es que Don Chilo sí existe, se llama Antonio Flores Guerra y es simpatizante y activista de Morena, su hermana es Tania Flores Guerra, flamante presidenta municipal de Múzquiz por Morena y dueña de la mina de carbón Pozo Micarán, donde murieron siete trabajadores sepultados el pasado mes de junio; imagínense el control que tienen sobre los precios locales del carbón, pueden comprarle toda su producción a las minas que operan sin permisos y luego vendérselo todo a la CFE, es volver al coyotaje de mediados del siglo pasado.

En total la zona que controlan Don Chilo y su hermana recibió de CFE 15 contratos por 3 mil millones de pesos para abastecer este mismo año el requerimiento de carbón de nuestras centrales eléctricas con el mineral que proviene, de acuerdo a un reporte de “Pie de Página”, sustentado en una solicitud de acceso a la información, de una zona donde después de los 65 muertos de Pasta de Conchos, de acuerdo a la Secretaría del Trabajo, han muerto otros 122 mineros en accidentes similares, esto en números oficiales.

Así pues estamos en un país donde se tiene bloqueado el acceso a la generación de energía limpia del sector privado, se entregan sospechosos contratos sin licitación a familiares de autoridades y militantes del partido en el poder, y se emplean combustibles fósiles, los mismos que se usaron hace 200 años en la Revolución Industrial, ahora estos manchados de sangre y seguro, seguro de corrupción.

La 4T está impulsando la minería, la de carbón, la que lleva 122 muertos después de Pasta de Conchos por sus condiciones inseguras, la que más contamina, tiene más operaciones irregulares, que no pagan impuestos y que es objeto de coyotaje, corrupción y contubernios. Hace unos días la CFE de Bartlett y de Andrés, entregaron por asignación directa contratos por 3 mil millones de pesos a empresas carboneras de Coahuila, mayormente a Minerales Don Chilo, ya se imaginarán.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tiene un compromiso firmado por sus 38 países participantes, entre ellos México, en el que dice que para el 2030 deberían dejar de producir energía a partir de carbón, muchos países han iniciado estrategias para una drástica reducción de este combustible, aunque dejan entrever que 2030 es un reto imposible, sin embargo, China ya estableció el 2060 para no usar más carbón y Australia inicia un plan en 2028 que deberá terminar en 2040; ambos países junto con la Unión Europea y Estados Unidos compensarán la demanda de electricidad con energías verdes, principalmente energía solar, mientras en México compramos una refinería de segunda en el extranjero, estamos construyendo una refinería de segunda en casa y estimulamos la producción de carbón comprando a productores sin licitación.

Independientemente del papelón que estamos haciendo a nivel internacional y del incumplimiento de los acuerdos de París, que seguro dirá AMLO que él no los firmó y que esas cosas de no contaminar son ideas neoliberales, es preocupante cómo seguimos incentivando la expresión más problemática de la minería, el carbón, de verdad ¿nadie se cuestiona la existencia de una empresa que se llame Don Chilo SA de CV a la que le dieron un cheque por 1 mil 62 millones de pesos?, le están comprando 12 millones de toneladas de carbón a la palabra, lo peor del caso es que Don Chilo sí existe, se llama Antonio Flores Guerra y es simpatizante y activista de Morena, su hermana es Tania Flores Guerra, flamante presidenta municipal de Múzquiz por Morena y dueña de la mina de carbón Pozo Micarán, donde murieron siete trabajadores sepultados el pasado mes de junio; imagínense el control que tienen sobre los precios locales del carbón, pueden comprarle toda su producción a las minas que operan sin permisos y luego vendérselo todo a la CFE, es volver al coyotaje de mediados del siglo pasado.

En total la zona que controlan Don Chilo y su hermana recibió de CFE 15 contratos por 3 mil millones de pesos para abastecer este mismo año el requerimiento de carbón de nuestras centrales eléctricas con el mineral que proviene, de acuerdo a un reporte de “Pie de Página”, sustentado en una solicitud de acceso a la información, de una zona donde después de los 65 muertos de Pasta de Conchos, de acuerdo a la Secretaría del Trabajo, han muerto otros 122 mineros en accidentes similares, esto en números oficiales.

Así pues estamos en un país donde se tiene bloqueado el acceso a la generación de energía limpia del sector privado, se entregan sospechosos contratos sin licitación a familiares de autoridades y militantes del partido en el poder, y se emplean combustibles fósiles, los mismos que se usaron hace 200 años en la Revolución Industrial, ahora estos manchados de sangre y seguro, seguro de corrupción.