/ miércoles 29 de mayo de 2024

Conversatorios Mineros | Cárdenas/Calderón, CaCa’s Connection

Nuestro presidente volvió a hablar de minería. Ya sabemos que eso significa que volvió a hablar mal de la minería, pero ahora sin querer queriendo al hacer una de esas comparaciones maliciosas, falsas y populacheras hizo una conexión entre los presidentes Lázaro Cárdenas y Felipe Calderón, que me llevó a pensar que al final ambos hicieron mancuerna para llevar beneficios a muchas comunidades mineras de México.

Cómo no es extraño López en una mañanera reciente atacó a las mineras canadienses y a los gobiernos neoliberales que les entregaron 35 millones de hectáreas, lo cual ya sabemos que es falso, cómo novedad dijo que antes de irse habrá avances en cuanto al litio y que el gobierno siguiente deberá garantizar que no haya permisos para minas a cielo abierto, que siga la transformación dijo AMLO, pero sin crecimiento, tristemente, también dijo eso.

El Shogun de Palacio Nacional defendió que el próximo gobierno deberá mantener la soberanía en agua, suelo y recursos minerales, y cito: “Seguirá la transformación, va seguir el desarrollo, que no es lo mismo que el crecimiento”. Efectivamente no es lo mismo, el crecimiento económico implica un crecimiento del Producto Interno Bruto, que es medible y nos ubica en el contexto internacional, mientras el desarrollo 4T se enfoca en subsidiar a los que menos tienen, y no me cabe duda, miles de mexicanos que tienen menos, han recibido más en tiempos de la 4T, pero lamentablemente se han esforzado menos y el país lo ha resentido.

Lo que me resultó harto interesante es que otra vez AMLO dijo que las mineras “recibieron” hectáreas de los gobiernos neoliberales, pero ahora señaló que mientras Lázaro Cárdenas entregó 18 millones de hectáreas a un millón de familias, Felipe Calderón entregó 35 millones de hectáreas a mineras canadienses.

Entonces Cárdenas y Calderón acabaron trabajando juntos. Está fácil. Cárdenas entregó tierras en la Reforma Agraria a finales de los 30’s, en los 90’s y 2000’s esas tierras entraron en el esquema del dominio pleno con la regularización agraria, lo cual permitió a los ejidatarios vender o rentar sus tierras y actualmente, gracias a las concesiones mineras entregadas por Calderón, miles o millones de esas hectáreas, las mismas que entregó Cárdenas están siendo rentadas a mineras canadienses, con lo cual los ejidatarios han ganado dinero de las rentas, han hecho posible que lleguen empleos a sus pueblos, programas sociales de la minería y además las empresas mineras han generado impuestos y utilidades.

Siempre es prudente recordar que cuando AMLO dice que entregaron hectáreas a las mineras, nunca aclara que Calderón entregó derechos sobre los minerales del subsuelo de esas hectáreas, derechos del subsuelo no superficie, derechos que no “entregó”, los concesionó conforme a la ley, es decir vendió las concesiones por dinero que entró al erario público, derechos sobre el subsuelo que, para que las empresas los hagan valer conforme a la ley vigente en ese momento tenían que hacer un contrato de renta o compra de la tierra superficial de conformidad con los legítimos propietarios, propietarios que en muchos casos son los herederos de aquellos campesinos que recibieron la dotación de tierra del general Cárdenas, pum!, un círculo virtuoso.

Nuestro presidente volvió a hablar de minería. Ya sabemos que eso significa que volvió a hablar mal de la minería, pero ahora sin querer queriendo al hacer una de esas comparaciones maliciosas, falsas y populacheras hizo una conexión entre los presidentes Lázaro Cárdenas y Felipe Calderón, que me llevó a pensar que al final ambos hicieron mancuerna para llevar beneficios a muchas comunidades mineras de México.

Cómo no es extraño López en una mañanera reciente atacó a las mineras canadienses y a los gobiernos neoliberales que les entregaron 35 millones de hectáreas, lo cual ya sabemos que es falso, cómo novedad dijo que antes de irse habrá avances en cuanto al litio y que el gobierno siguiente deberá garantizar que no haya permisos para minas a cielo abierto, que siga la transformación dijo AMLO, pero sin crecimiento, tristemente, también dijo eso.

El Shogun de Palacio Nacional defendió que el próximo gobierno deberá mantener la soberanía en agua, suelo y recursos minerales, y cito: “Seguirá la transformación, va seguir el desarrollo, que no es lo mismo que el crecimiento”. Efectivamente no es lo mismo, el crecimiento económico implica un crecimiento del Producto Interno Bruto, que es medible y nos ubica en el contexto internacional, mientras el desarrollo 4T se enfoca en subsidiar a los que menos tienen, y no me cabe duda, miles de mexicanos que tienen menos, han recibido más en tiempos de la 4T, pero lamentablemente se han esforzado menos y el país lo ha resentido.

Lo que me resultó harto interesante es que otra vez AMLO dijo que las mineras “recibieron” hectáreas de los gobiernos neoliberales, pero ahora señaló que mientras Lázaro Cárdenas entregó 18 millones de hectáreas a un millón de familias, Felipe Calderón entregó 35 millones de hectáreas a mineras canadienses.

Entonces Cárdenas y Calderón acabaron trabajando juntos. Está fácil. Cárdenas entregó tierras en la Reforma Agraria a finales de los 30’s, en los 90’s y 2000’s esas tierras entraron en el esquema del dominio pleno con la regularización agraria, lo cual permitió a los ejidatarios vender o rentar sus tierras y actualmente, gracias a las concesiones mineras entregadas por Calderón, miles o millones de esas hectáreas, las mismas que entregó Cárdenas están siendo rentadas a mineras canadienses, con lo cual los ejidatarios han ganado dinero de las rentas, han hecho posible que lleguen empleos a sus pueblos, programas sociales de la minería y además las empresas mineras han generado impuestos y utilidades.

Siempre es prudente recordar que cuando AMLO dice que entregaron hectáreas a las mineras, nunca aclara que Calderón entregó derechos sobre los minerales del subsuelo de esas hectáreas, derechos del subsuelo no superficie, derechos que no “entregó”, los concesionó conforme a la ley, es decir vendió las concesiones por dinero que entró al erario público, derechos sobre el subsuelo que, para que las empresas los hagan valer conforme a la ley vigente en ese momento tenían que hacer un contrato de renta o compra de la tierra superficial de conformidad con los legítimos propietarios, propietarios que en muchos casos son los herederos de aquellos campesinos que recibieron la dotación de tierra del general Cárdenas, pum!, un círculo virtuoso.