En la agenda minera de México tenemos temas prioritarios, la semana pasada hablábamos de comunicación, un tema en manos del sector. Pocos temas críticos de la minería escapan de la capacidad de solución de las empresas, uno de ellos es la certeza jurídica, lamentablemente, los gobiernos en todos los niveles han fallado en ello, frenando cientos de millones de dólares en inversión, imposibilitando la creación de muchos miles de empleos.
RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Recientemente un buen amigo y yo dimos una plática de minería a estudiantes de derecho de la UNISON, debo decir que me sorprendió la respuesta y participación de los jóvenes, muchos de ellos asombrados con los casos prácticos donde la autoridad deja en indefensión a las empresas. Clarifiquemos. En el país existen unas 25 mil concesiones mineras, que no amparan la propiedad de la superficie, amparan el derecho a extraer mineral del subsuelo, siempre y cuando llegues a un acuerdo con el dueño de la superficie, aquí empieza todo.
Ejemplo frecuente, no es la regla, es frecuente; una empresa gasta millones de dólares en comprarle concesiones mineras a la Secretaría de Economía, invierte en exploración, ingenierías e inevitablemente se sentará con los dueños de la superficie a celebrar un contrato de ocupación o de compra, otra fuerte inversión.
Millones de dólares después, construye una mina, contrata personal y ya en producción, en ese momento aparecen ellos, víctimas de la gran empresa, abusaron de ellos, se están muriendo de hambre: son los líderes que reclaman un adeudo por la tierra, ejidatarios, antiguos propietarios o avecindados que reclaman derechos, les debes millones!!. Repito, esto no pasa siempre, pero pasa. En ocasiones es gente a la que se le pagó por adelantado, pero decidieron subir la renta y ahora les debes retroactivo. En el país hay cuantiosos de casos de empresas extorsionadas, instalaciones bloqueadas, permisos entorpecidos por “movimientos sociales” o por alcaldes corruptos, no importa que la empresa cumpla con la ley, si eres minera, ante la turba, ninguna autoridad te defiende.
Me ha tocado escuchar funcionarios decir: “Es el pueblo, no los puede atacar”, “Yo no te puedo ayudar, viene periodo electoral”, “arréglate con ellos, dales una lana”, “Que quieres, ni modo que los desaloje¡”.
Repetidos son los casos de presidentes municipales que orquestan estos movimientos, promueven ordenamientos locales que prohiben el uso de suelo minero y luego te quieren vender su apoyo. Mención aparte tiene el tema de los permisos negados por funcionarios con perfiles “anti mineros” que por razones ideológicas, políticas o peor aún, por interesas económicos frenan nuevos proyectos.
Los mineros tenemos grandes retos para mejorar en nuestros procesos, responsabilidad social y en medio ambiente, pero el gobierno tiene el reto y la obligación de garantizar reglas del juego claras y hacerlas valer. Este gobierno federal lo hará? No lo sé, pero hasta el momento no se ve la intención de impulsar un sector que directamente mantiene a 380 mil familias en el país.