/ miércoles 13 de julio de 2022

Conversatorios mineros | Minería, ¿por qué?

Sí supieras que debajo de tu propiedad hay un millón de onzas de oro, ¿intentarías extraerlas?, el sí y el no son respuestas válidas, lo interesante sería el ¿por qué? Seguramente el entorno social y situación económica permitirían analizar el tema en el México de hoy. En mi experiencia personal la expresión “una mina de oro” no es en vano, es una de las mejores oportunidades de progreso para una persona, una comunidad o un país.

En el año 2010 comencé a trabajar en el sector minero, con una empresa canadiense que intentaba desarrollar una mina cerca del poblado de San Antonio en Baja California Sur. La verdad es que supe de la vacante por una amiga a la que le ofrecieron el puesto y por un tema ideológico dijo que no, así que antes de saber de minería, supe que era un sector al que mucha gente rechazaba. Mi experiencia previa era en medios, muchos años de escribir de política, de economía y de medio ambiente, así que como mi referencia eran los enanos de Blanca Nieves empecé desde cero, aprendí conceptos, procesos, protocolos de seguridad, aprendí de los altos estándares que en todas las áreas tienen las empresas que cotizan en bolsa, salí de mi Estado para ser testigo de los alcances de la minería, trabajé muchos años en temas comunitarios y corporativos, vi niños de primaria llegar a la Universidad gracias a una beca minera, vi niños de un ejido subir a un avión por primera vez porque eran unos genios en proyectos de innovación y competirían a nivel internacional, vi pueblos reconstruirse y con los dedos de una mano puedo contar haber sido testigo de accidentes graves.

Debo aceptar que vi un marcado machismo, una alta dirección en manos de señores blancos entrando a la tercera edad, una inclusión forzada, una clara renuencia a la comunicación social y a la vinculación con las instituciones no mineras, vi miedo y rechazo a los medios en general, además de cierta indiferencia hacia la divulgación de la actividad minera y sus alcances entre la sociedad, entre los mineros lo hacen muy seguido.

En los años que trabajé directamente para una empresa minera, una empresa seria por supuesto, nunca vi que pagaran de forma impuntual, ni a sus empleados ni a proveedores, ni vi bajos salarios, ni falta de capacitación o atención médica, no vi malas prestaciones, ni omisiones en pagos de impuestos; básicamente me voló la cabeza conocer tanta gente feliz con su trabajo.

No fue mucho, ni muy técnico pero en el marco del Día Nacional del Minero esto fue un poco de contexto para ayudarles a pensarlo: ¿debe México y su gobierno favorecer el aprovechamiento de nuestro potencial minero?