Es realmente satisfactorio el saber que la mayoría de la gente logra reconocer mi trabajo de manera inmediata cuando acude a una muestra pictórica, hecho que me ha permitido hacer una evaluación muy oportuna sobre el desarrollo de esta. Más gratificante aun cuando el público asiste a una exposición sólo para poder ver mis trabajos, recibiendo además de elogios y críticas por demás positivas hacia mi obra. Motivo que representa ya de por sí un gran orgullo.
Por lo que no es de extrañarse que en cierta etapa de mi trabajo como artista plástico haya incorporado una línea figurativa, así como una iconografía un tanto particular la cual me ha caracterizado de manera inconfundible, desarrollando claramente un lenguaje característico y fácilmente reconocible, desde el aspecto tanto visual como desde el punto de vista plástico, ya que con ella he logrado establecer un lenguaje, así como incorporarlo a las distintas técnicas en relación al dibujo, por lo que generalmente suelo expresar y sintetizar aspectos propios de la condición humana, a través del mismo. A diferencia de otros pintores que trabajan de manera similar, logrando confundirse entre ellos mismos. Lo que de alguna manera ha representado el hecho de que me tenga que abstener de comentar algo al respecto en algunas de las charlas en la que he sido invitado para exponer y compartir sobre aspectos de las artes plásticas.
De hecho, en cierta ocasión me encontraba exponiendo en la Galería de Artes y Ciencias de la Universidad de Sonora, dentro de una muestra colectiva, no tengo muy presente la fecha de la misma, sin embargo, recuerdo que se encontraban cuatro grabados míos en exhibición. Haciendo acto de presencia el día de la apertura, (es decir la inauguración), debido a la gran asistencia por parte del público, ya que esperaban un tanto ansiosos el poder apreciar los trabajos que se encontraban dispuestos al interior de la galería. Por lo que para esa ocasión me hice acompañar de dos grandes amigas que habían estudiado en licenciaturas afines a la mía, cabe señalar que además de contar con grandes atributos físicos, ya que eran estéticamente hermosas, llamando particularmente la atención de los ahí presentes, nunca se me desprendieron de mí en todo momento durante el evento, prácticamente estuve abrazado de ellas con una a la izquierda y otra a mi derecha. Algunos reporteros de la lente registraron el hecho a través de varias fotografías, siendo publicadas en los diarios locales de esa época. De lo anterior, pude percatarme de la mirada envidiosa o un tanto celosa por parte de algunos colegas expositores, lo que de alguna manera me pareció un tanto ridícula por su parte tomar esa postura, al no poder ocultar ese sentimiento tan vil, actuando hipócritamente durante el evento de carácter cultural, lo que de alguna manera dejé pasar de largo, enfureciendo aún más a los que hablaron tras mis espaldas, convirtiéndose de manera indirecta en mis detractores más acérrimos.
Esa noche fui entrevistado por dos medios locales, por lo que aproveché la ocasión para exponer mi visión sobre el arte sonorense y la producción pictórica que se estaba desarrollando hasta ese momento. Prueba de lo anterior se encuentra documentado en notas de prensa, así como fotostáticas de dichos ejemplares. Cabe mencionar que para esas fechas ya me encontraba colaborando para los distintos medios locales, exponiendo mis puntos de vista en relación tanto a las artes plásticas, como visuales, por lo que mis textos ya eran leídos y consultados por los amantes del arte en la entidad. De igual manera una estudiante de la licenciatura en comunicación me haría cuestionamientos en relación al arte, sobre aspectos tanto técnicos, como estéticos. Lo anterior tengo entendido para un trabajo de investigación en relación a un trabajo final a presentar dentro de su carrera. Pidiéndome de antemano, si podía tomar algunas fotografías de mi trabajo para efectos de incluirlas en su investigación, motivo que me pareció de bastante educación de su parte, por lo que acepté gustoso y no me negué. Dicha estudiante incorporó las distintas notas periodísticas en relación a mi persona, con el fin de enriquecer su trabajo académico y de esa manera ampliar más su investigación desde el aspecto de los referentes y documentos impresos que nunca deben faltar en la argumentación ya sea de un ensayo o un texto de carácter académico. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…
