/ martes 14 de septiembre de 2021

Un ciudadano pensó | El laberinto del PRI y permitiéndonos ser libres

Una mujer inteligente, joven y talentosa, estos son los adjetivos que describen en gran parte a la diputada de la fracción del PRI Natalia Rivera, quien expuso ante los medios de comunicación que componemos la Mesa Cancún, que su principal agenda en el órgano legislativo, el aspecto social; es decir, lograr tener impacto positivo en los ciudadanos, leyes que representen y protejan los intereses de los sonorenses, porque eso los fortalecerá como bancada (refiriéndose a la bancada del PRI obviamente).

Si leemos por encimita el discurso de la diputada Rivera, suena bien, pero si lo analizamos un poco… Las dudas surgen. Porque sólo repitió lo que debe ser el deber de cualquier diputado electo por los ciudadanos. Es decir, legislar en favor de proteger los intereses de todos los ciudadanos de Sonora y estas acciones -según le he entendido- cumplirán con su principal objetivo que es fortalecer a su bancada, la del PRI.

En cada pregunta que se le realizó, ella iniciaba su respuesta con que ella tenía 29 años de experiencia en la política desde el Partido Revolucionario Institucional y como su máxima aspiración, llegar a ser diputada. Repitió tanto este detalle de su trayectoria que parecía muletilla en su lenguaje. Pero haciendo eso a un lado, a nivel del ciudadano en general, hablar de tener mucha experiencia en la política no es precisamente algo para presumir, especialmente con la imagen que viene de lastre para el PRI.

Ya lo he dicho en otras columnas, las tres divisiones vertebrales en este partido, son sus principales obstáculos a vencer y no repetiré lo que sigue porque el tamaño de los egos que provocaron estas divisiones es tan grande que ninguno cederá y esto será lo que termine implosionando al PRI Sonora.

No será la 4T de Morena, será el PRI el que se derrote a sí mismo. No sería ni inteligente ni conveniente para Morena Sonora presumir del hundimiento de este partido, porque la mayor parte de esta responsabilidad recae en realidad en los principales líderes… Líderes es una palabra que les queda demasiado grande, más bien, los principales jefes del PRI en Sonora.

Pero bueno, aunque el panorama para el PRI es tremendamente negro, aún no sucumbe y nunca se sabe, a lo mejor pudieran guardar esos enormes egos en una caja de Pandora, lograr dar resultados hacia la ciudadanía y reconquistar su favor, a pesar de no contar con los recursos con los que antes contó y darle la vuelta a una situación que se antoja terminal. Pero como dije, aún le queda un poco de vida.

Date permiso de ser libre

Dejar ir, soltar, desapego… Sinónimos de algo que nadie quiere entender o aprender. ¿Difícil? Sí.

Todos sabemos que nacemos y algún día vamos a dejar esta realidad.

En términos de conocimientos generales, durante milenios se le llamó morir, fallecer, como sinónimo del fin de la existencia, dejar de existir. Luego, según la historia que se nos enseñó, se popularizó creer que había una vida después, pero con matices diferentes dependiendo de religiones y la cultura de los individuos.

Sin embargo, siempre hubo un conocimiento oculto para la mayoría, que indica que, así como la energía no se produce ni se destruye, sólo se transforma... La vida es igual, no se produce ni se destruye, sólo se transforma, lo que hace que la vida sea un continuo flujo infinito.

Muy dentro de nosotros, lo sabemos, pero la duda nos la sembraron muchas generaciones atrás y siempre dejamos que las preguntas “¿y si realmente no hay vida?", o "¿qué tal si...?", hace que florezca la incertidumbre.

No hay por qué dudar, la vida es eterna, es un viaje sin final, sólo se transforma en etapas y nunca se muere, sólo se nace a cada etapa. Pero vamos a suponer por un momento, que en realidad dejáramos de existir, no habría tampoco nada de qué preocuparse... Por qué no podríamos sentir absolutamente nada, porque no existiríamos.

Sin embargo, sabemos que la vida sigue, pero continúa mucha gente temiendo a la "muerte".

De igual forma nos aferramos a no dejar ir a seres queridos y tratamos por todos los medios, mantenerlos el mayor tiempo posible a nuestro lado... Aunque agonicen en su condición con ninguna calidad de vida.

Disfrazamos de amor nuestro egoísmo, nuestra cobardía y dependencia emocional y no queremos entender que, debemos soltar, debemos desapegarnos de cosas y de personas. Necesitamos fluir y los demás también.

Dejar ir, soltar, el desapegarse, en realidad significa, permitirnos ser libres. Enfatizo... Darnos permiso nosotros mismos a ser libres.

Si entiendes que no existe la muerte, el miedo deja de existir y nadie puede dominarte.

Una mujer inteligente, joven y talentosa, estos son los adjetivos que describen en gran parte a la diputada de la fracción del PRI Natalia Rivera, quien expuso ante los medios de comunicación que componemos la Mesa Cancún, que su principal agenda en el órgano legislativo, el aspecto social; es decir, lograr tener impacto positivo en los ciudadanos, leyes que representen y protejan los intereses de los sonorenses, porque eso los fortalecerá como bancada (refiriéndose a la bancada del PRI obviamente).

Si leemos por encimita el discurso de la diputada Rivera, suena bien, pero si lo analizamos un poco… Las dudas surgen. Porque sólo repitió lo que debe ser el deber de cualquier diputado electo por los ciudadanos. Es decir, legislar en favor de proteger los intereses de todos los ciudadanos de Sonora y estas acciones -según le he entendido- cumplirán con su principal objetivo que es fortalecer a su bancada, la del PRI.

En cada pregunta que se le realizó, ella iniciaba su respuesta con que ella tenía 29 años de experiencia en la política desde el Partido Revolucionario Institucional y como su máxima aspiración, llegar a ser diputada. Repitió tanto este detalle de su trayectoria que parecía muletilla en su lenguaje. Pero haciendo eso a un lado, a nivel del ciudadano en general, hablar de tener mucha experiencia en la política no es precisamente algo para presumir, especialmente con la imagen que viene de lastre para el PRI.

Ya lo he dicho en otras columnas, las tres divisiones vertebrales en este partido, son sus principales obstáculos a vencer y no repetiré lo que sigue porque el tamaño de los egos que provocaron estas divisiones es tan grande que ninguno cederá y esto será lo que termine implosionando al PRI Sonora.

No será la 4T de Morena, será el PRI el que se derrote a sí mismo. No sería ni inteligente ni conveniente para Morena Sonora presumir del hundimiento de este partido, porque la mayor parte de esta responsabilidad recae en realidad en los principales líderes… Líderes es una palabra que les queda demasiado grande, más bien, los principales jefes del PRI en Sonora.

Pero bueno, aunque el panorama para el PRI es tremendamente negro, aún no sucumbe y nunca se sabe, a lo mejor pudieran guardar esos enormes egos en una caja de Pandora, lograr dar resultados hacia la ciudadanía y reconquistar su favor, a pesar de no contar con los recursos con los que antes contó y darle la vuelta a una situación que se antoja terminal. Pero como dije, aún le queda un poco de vida.

Date permiso de ser libre

Dejar ir, soltar, desapego… Sinónimos de algo que nadie quiere entender o aprender. ¿Difícil? Sí.

Todos sabemos que nacemos y algún día vamos a dejar esta realidad.

En términos de conocimientos generales, durante milenios se le llamó morir, fallecer, como sinónimo del fin de la existencia, dejar de existir. Luego, según la historia que se nos enseñó, se popularizó creer que había una vida después, pero con matices diferentes dependiendo de religiones y la cultura de los individuos.

Sin embargo, siempre hubo un conocimiento oculto para la mayoría, que indica que, así como la energía no se produce ni se destruye, sólo se transforma... La vida es igual, no se produce ni se destruye, sólo se transforma, lo que hace que la vida sea un continuo flujo infinito.

Muy dentro de nosotros, lo sabemos, pero la duda nos la sembraron muchas generaciones atrás y siempre dejamos que las preguntas “¿y si realmente no hay vida?", o "¿qué tal si...?", hace que florezca la incertidumbre.

No hay por qué dudar, la vida es eterna, es un viaje sin final, sólo se transforma en etapas y nunca se muere, sólo se nace a cada etapa. Pero vamos a suponer por un momento, que en realidad dejáramos de existir, no habría tampoco nada de qué preocuparse... Por qué no podríamos sentir absolutamente nada, porque no existiríamos.

Sin embargo, sabemos que la vida sigue, pero continúa mucha gente temiendo a la "muerte".

De igual forma nos aferramos a no dejar ir a seres queridos y tratamos por todos los medios, mantenerlos el mayor tiempo posible a nuestro lado... Aunque agonicen en su condición con ninguna calidad de vida.

Disfrazamos de amor nuestro egoísmo, nuestra cobardía y dependencia emocional y no queremos entender que, debemos soltar, debemos desapegarnos de cosas y de personas. Necesitamos fluir y los demás también.

Dejar ir, soltar, el desapegarse, en realidad significa, permitirnos ser libres. Enfatizo... Darnos permiso nosotros mismos a ser libres.

Si entiendes que no existe la muerte, el miedo deja de existir y nadie puede dominarte.