Segunda parte
Se intentó transformar el exitoso modelo de desarrollo económico estabilizador, por uno llamado modelo de desarrollo económico compartido, que resultó en la desastrosa y corruptísima década perdida de los años ochenta. Como nosotros y muchos jóvenes profesionistas de la época, AMLO, como destacado priista fue copartícipe de esta transformación.
RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE HERMOSILLO DIRECTO EN TU CELULAR, SUSCRÍBETE AQUÍ
Entonces el pobre pueblo noble y sabio, quitó al corruptísimo e inepto gobierno de los keynesianos idólatras de la economía del sector público, y yéndose al hasta el otro extremo trajo a los insensibles, pero “eficientes” tecnócratas mal llamados neoliberales, o fifís entrenados en el extranjero, y fanáticos del libre mercado, aunado a la dogmática política económica de la no intervención del Estado en la economía.
Esta descomunal y radical transformación al capitalismo salvaje impuesta a rajatabla por la dictadura priista y por los tecnócratas que desmantelaron las cuatro transformaciones anteriores, e impusieron un corruptérrimo nuevo régimen de privatizaciones de todas las actividades económicas esenciales del país, orientando la economía hacia el exterior, es lo que nosotros consideramos como una muy terrible quinta transformación, que desafortunadamente hemos padecido desde hace 35 años, e igual de infortunada que las otras a lo largo de nuestra historia.
Con los antecedentes de estas crónicas y degenerativas cinco transformaciones, AMLO insiste en instrumentar una cuarta, que como argumentamos, en realidad sería una sexta, misma que ojalá no resulte tan desafortunada como las anteriores; aunque, en estos momentos la pandemia Covid-19 y el desplome petrolero mundial no nos auguran nada positivo. Ahora sí que cuando no nos llueve nos llovizna, y para colmo de que ya éramos muchos se le ocurre parir a la abuela.
Además, el entorno económico mundial es de una severa crisis de un gran desempleo en todo el mundo; y, en lo interno muchas de las estrategias de política económica de la 4T, como la cancelación de importantes proyectos multimillonarios como el nuevo aeropuerto de México o el de la cervecería de Mexicali, ahuyentan las inversiones, por lo que la presente transformación inicia de una manera muy desafortunada también.
Hasta el momento actual, en lo económico y en lo social, desafortunadamente ya se perdieron los dos primeros años del sexenio. El ambiente político se enrarece y complica cada día más. Se arrecian la disputa por la nación y el pleito por México.
En fin, en sus primeros 16 meses de gestión, AMLO y su gobierno, han enfrentado una férrea y brutal oposición de las elites de ricos y millonarios, que han sido siempre muy beneficiados por la cuarta y quinta transformaciones.
Estos poderosísimos adversarios son los conservadores que por definición siempre se oponen a las transformaciones que afectan sus intereses y privilegios, son quienes en verdad y de fondo quieren seguir beneficiándose con la impunidad y terrible corrupción que mucho los beneficia, se aprovechan de la corrupción escandalosa de los últimos gobiernos, que se resisten al cambio, y son quienes con múltiples medios, estrategias y multimillonarios recursos se están contraponiendo y sublevando a las radicales medidas y estrategias que se aplicarían con esta transformación que la Patria requiere con urgencia.
Por lo tanto, ojalá que en beneficio de la Patria, de todos, y mayormente del pobre pueblo pobre y miserable, 50 millones de compatriotas, esta cuarta o sexta transformación, el número que sea, no sea tan desafortunada como las anteriores, y logremos por fin la unidad nacional, a fin de erradicar los flagelos de la impunidad y corrupción, para implantar un verdadero Estado de Derecho. Sólo así crecerá la economía generando mayor riqueza, progreso, empleos, prosperidad, bienestar y desarrollo nacional.
*Internacionalista. Maestro de Relaciones México-USA y Negocios Internacionales de la Unison lugallaz51@gmail.com
