Primera parte
Otra vez con espíritu de paz y amor, celebramos la Navidad con armonía y abundancia, pero se incrementa la violencia y se agudiza la pobreza, la escasez y los asesinatos en todo el país. Pero no sólo aquí, lamentablemente las guerras, la miseria y la violencia se presentan en países pobres que padecen hambrunas como en África y el Medio Oriente; así como con masacres de niños y mujeres inocentes aquí en Bavispe, Sonora y también en los Estados Unidos.
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Por esto es pertinente tener presente, insistir y reiterar algunas realidades de mucha gente pobre, que contrastan con la absurda cultura del consumismo del derroche, y también con una multimillonaria política irracional de armamentismo mundial.
Actualmente en el mundo cada vez se gasta más en armamento y mucho menos en salud, educación y nutrición. Ahora que se nos invita a compartir, debemos insistir en dar a conocer que de los más de 7 mil millones de habitantes en el mundo, casi un tercio, 2 mil millones sobreviven en la pobreza, hambre y enfermedad.
Para dimensionar y entender estas cifras, veamos que los mexicanos somos 165 millones, 125 aquí en el país, 39 millones viven en Estados Unidos, y un millón en el resto del mundo. Los sonorenses somos 2.6 millones y en Hermosillo desordenadamente vivimos casi un millón. O sea que 2 mil millones de pobres en el mundo, es muchísima gente que intenta sobrevivir en su terrible situación de miseria y escases.
Irracionalmente la humanidad asigna mayores recursos a las armas en lugar de disminuir la creciente y alarmante pobreza. A nivel mundial el armamentismo llega a niveles de alto riesgo para todos. En México y en muchos países la militarización de los gobiernos sigue creciendo, y la paranoica obsesión por las armas y los ejércitos aumenta los presupuestos para “seguridad o defensa” hasta rebasar un millón de millones de dólares en todo el mundo. De este monto, 300 mil millones son para aumentar el arsenal de armas nucleares, no solo en países ricos, sino en pobres como China, India, Paquistán, Irán, Corea, etc.
Aunque usted no lo crea, a cada ser humano, 7 mil millones, hoy le tocaría una tonelada de explosivos por persona; sin embargo, según la ONU-FAO, 2 mil millones de personas en el mundo no tienen un kilogramo de cereal para comer y sobreviven con el equivalente de un dólar al día para cubrir todas sus necesidades.
El gasto mundial de las actividades militares sobrepasa a todos los ingresos de 90 países pobres. Con los presupuestos para guerra se estima que el mundo mantiene a 40 millones de soldados, pero por el contrario, sólo hay 30 millones de profesores y sólo tenemos 6 millones de médicos.
Los países pobres con ingreso medio anual por habitante de 365 dólares, durante todo el año, o un dólar al día, los últimos 10 años gastaron 855 mil millones de dólares en sus ejércitos, pero sus malos gobiernos dicen y ponen de pretexto que no tienen dinero para comprar comida ni apoyar a sus agricultores para producirla, como en Centroamérica, azotada por el hambre y la miseria que generan la violencia que los expulsa hacia México o a los Estados Unidos.
Internacionalista. Maestro de Relaciones México-USA y de Negocios Internacionales en la Unison.
lugallaz51@gmail.com
