Con el objetivo de defender causas sociales, Ignacio Peinado Luna ha estado involucrado desde hace más de 20 años en las actividades que se realizan en la asociación Unión de Usuarios de Hermosillo.
Su pasión por ayudar a los demás se encendió desde cuando era un pequeño de siete u ocho años, cuando con su mamá y siete hermanos se mudó de Chihuahua a Hermosillo, siendo él el mayor de los varones.
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Desde esa edad llevó a la par del estudio el trabajo, a fin de ayudar con el sustento de la casa, iniciando en una panadería ubicada cerca de la López Portillo.
“Tanto le insistía don Toño lo recuerdo bien y me dijo ‘ándale pues vente’, y me ponía a limpiar las charolas, ahí estuve toda la parte de la primaria, luego sale mi mamá porque se enfermó mi nana a Sinaloa, me lleva con ella y mi hermano me cubre en la panadería y cuando regresamos ya mi hermano no se quiso salir, tuve que buscar otro trabajo”, relató.
Fue así que Nacho, como es conocido popularmente, durante la secundaria en unas empresas de fabricación de mosaicos y posteriormente en un negocio donde empacaba carbón, esto durante toda su adolescencia hasta terminar la preparatoria.
“Estoy muy agradecido con el ingeniero Ricardo Martínez Yépiz, por todo lo que formó desde chiquito, para mí fue de gran ayuda porque me ayudó en algunas situaciones a formar mi carácter. El señor me agarró tanta confianza que me dio la llave para que abriera una planta de frijolitos a los empleados, yo llegaba a las 4:00 de la mañana en mi bicicleta”, manifestó.
La decisión que lo llevó a lo que actualmente se dedica la tomó al terminar la preparatoria, donde una maestra le sugirió estudiar Derecho al ver su desempeño en la materia “México: estructura política y socioeconómica”, cuando estaba pensando estudiar Ingeniería industrial.
Sin embargo, Ignacio aplicó el examen para entrar a Derecho pero no logró hacerse un espacio en la universidad, por lo que después de trabajar un año en la maquiladora decidió estudiar Administración Pública.
Durante su periodo universitario también trabajó, primero en una imprenta local y después en una tortería del mismo dueño, siendo el gerente encargado de este segundo negocio.
Hasta ese momento, Nacho había trabajado prácticamente toda su vida, pero a pesar de haber sido responsable en cada uno de los proyectos, en retrospectiva pensó que algo le hacía falta, y eso era el tema social, “un gusanito” que aún seguía dormido.
“Siempre fui inquieto, como que siempre he tenido un imán de forma natural, luego en una de las materias en la Universidad de Sonora, que era Partidos Políticos y Grupos de Presión, de Juan Poom, a él le debo que me haya acercado a la Unión”, apuntó.
En esa materia le tocó exponer sobre una ONG, siendo la Unión de Usuarios una sugerencia del profesor Juan Poom. Fue así como Ignacio Peinado tuvo su primer acercamiento con la que sería su “casa” en los próximos años.
Ahí conoció a don Pancho Navarro, un luchador social que durante muchos años ha prestado sus servicios a la UU, luego de algunas pláticas y reuniones lo invitó a reactivar el grupo de jóvenes.
“Cada día de mi descanso me venía para acá, si de repente no tenía una clase me venía aquí a la Unión, entonces cuando menos lo pensé, ya andaba muy encarrilado con los temas de la Unión”, recordó.
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Posteriormente, Nacho renunció a su trabajo en la tortería para trabajar de lleno en la Unión, aunque esto le costó percibir menos salario.
“Me vine porque ya traía yo un sueño, mucha ilusión, ya me había apasionado esto, tenía unos 25 años”, externó.
De 2006 a 2009 fungió como presidente, siendo el más joven en la historia de la organización; actualmente es vocero y desempeña varias actividades.
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¿Principal rasgo de tu carácter?
Creo que soy un hombre de convicciones muy firmes.
¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?
La familia, no hay duda.
Si pudieras cambiar una cosa de ti ¿Cuál sería?
Mis defectos, irlos haciéndolos a un lado, trabajándolos, siento que ahí es donde tengo el reto.
¿Qué es lo que más te desagrada de los demás?
Fíjate que soy respetuoso en cuanto a la diversidad, pero lo que no me gusta es que sean insensibles ante los problema sociales.
¿Tu gran miedo?
Que pudiera perder la vida y dejar a mis hijas solas, que queden desamparadas.
¿Cuál es tu estado de ánimo actual?
Muy contento, muy feliz.
¿Cuál es tu mayor extravagancia?
No he podido dejar la soda por más que me lo propongo, tengo que tomarme un vaso por lo menos al día.
¿Persona a la que más admiras?
A diosito.
¿Qué o quién es el gran amor de tu vida?
Mis hijas Regina, Renata y mi esposa Ana Cristina.
¿Qué talento te gustaría tener?
Tocar el acordeón, desde niño es el instrumento que más me ha gustado de todos.
¿Cuál crees que es tu mayor logro?
La confianza de la gente, ese es el mayor logro, aquí hay una familia.
¿Con qué personaje histórico te sientes más identificado?
Me gusta mucho la historia de Don Quijote de la Mancha, admiro mucho cómo se entregó a una causa, me gusta mucho esa filosofía de vida.
¿Tu pasatiempo favorito?
Soy de las personas que leen mucho también, me apasiona la lectura.
¿Música favorita?
La música norteña, la que tiene letra, la que te dé un mensaje, que te deje, que te inspire.
¿Tienes algún lema?
Hay que vivir a plenitud aquí y ahora, en todo lo que venga, cosas buenas o cosas malas.
