Sin duda, algo que siempre permanece constante es el cambio y en lo que respecta a la evolución en el mundo de la moda, la innovación no tiene límites.
Desde la alta costura hasta la ropa de diario, la industria de la moda busca constantemente nuevas formas de superarse, generar tendencias y cautivar al público.
Y no, no te has equivocado de columna ni espacio, seguimos en Bio-Informando, no obstante, en los últimos años la biotecnología se ha abierto paso también en las pasarelas.
Recientemente, me topé con una nota en la que se exponía el cómo la unión de ciencia y estilo no sólo está revolucionando nuestra forma de vestir, sino que también está redefiniendo lo que significa ser sostenible, ético y vanguardista en el mundo de la moda.
Entre los aportes biotecnológicos dentro de la industria de la moda, se encuentran aquellos vinculados con el tipo de materiales para la confección de la ropa; los tejidos tradicionales, como el algodón, la seda y la lana, han dominado durante mucho tiempo la industria de la moda, no obstante, conllevan sus propios retos medioambientales y éticos, desde el cultivo intensivo en agua hasta la preocupación por el bienestar de los animales.
De ahí que la biotecnología ofrece una solución al permitir la producción de materiales innovadores y sostenibles con un impacto ambiental mínimo.
Un ejemplo de lo anterior es la obtención de cuero en el laboratorio mediante el cultivo de células animales en un entorno controlado y una vez procesado este material es prácticamente indistinguible de su homólogo tradicional; asimismo, es importante mencionar que este proceso no sólo elimina el tener que recurrir al perjuicio de los animales, sino que también reduce la huella ambiental asociada a la producción convencional de cuero, como la deforestación y la contaminación del agua.
Del mismo modo, los tejidos biológicos derivados de recursos renovables como algas, bacterias y hongos están ganando terreno en la industria de la moda; estos biomateriales ofrecen una alternativa sin afectar de manera desmedida a los tejidos convencionales y a la vez se disminuye el impacto ambiental de la producción textil.
Por otra parte, la fusión de la biología y el diseño ha dado lugar a una nueva perspectiva para la experimentación y creatividad; actualmente, los diseñadores están adoptando los principios del biodiseño para crear prendas que logren incorporar los conceptos de sostenibilidad, identidad y conexión humana.
Un ejemplo novedoso de lo anterior es el uso de bacterias bioluminiscentes en la confección de las prendas para proporcionarles un brillo suave y etéreo, volviéndose así más atractivas para los consumidores potenciales.
Otra aplicación interesante de la biotecnología en la moda es el uso de tintes microbianos con el objetivo de reducir el impacto ambiental ocasionado por los procesos tradicionales de teñido ya que derivado de ellos, se liberan sustancias químicas tóxicas y metales pesados.
Por otro lado, la biotecnología está impulsando la innovación en la confección y el rendimiento de las prendas mediante el desarrollo de tejidos inteligentes capaces de detectar y responder a los cambios del entorno o de la fisiología del usuario con la finalidad de ofrecer una comodidad, funcionalidad y durabilidad inigualables.
Si bien es cierto que los materiales biotecnológicos no son una solución milagrosa para la industria de la moda y plantean sus propios retos, tienen el potencial de apoyar una economía circular y mitigar el impacto medioambiental negativo de la moda. Los continuos avances en biotecnología y su creciente incorporación en el mundo de la moda, podrán incrementar las posibilidades de allanar el camino hacia un panorama industrial más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Excelente fin de semana.