Hasta no hace pocos días de mi regreso a la ciudad de Hermosillo, que las experiencias vividas en la frontera afloraron dichos recuerdos siendo estas muy recientes.
Me refiero concretamente al municipio de Agua Prieta, Sonora, lo anterior para pasar el llamado Thanksgiving (mejor conocido como Día del Pavo), a invitación por parte de la familia de mi esposa Jannette, nos dirigimos rumbo a ese destino, teniendo las precauciones necesarias para emprender dicha travesía, salimos muy temprano una mañana dominical.
Sin embargo, estaríamos arribando por la tarde de ese día, fuimos recibidos cordialmente por nuestros compadres, quienes radican en esa ciudad desde hace ya algunos años; ya instalados en el primer día de nuestra estancia, recibí la invitación por parte de una de las tías de mi mujer para acompañarla a pernoctar esa noche, ya que al parecer se encontraba preocupada por situaciones recientes relacionadas con el Covid-19.
Tomamos un café y me dispuse a tomar lo necesario para esa noche, debo confesar que Jannette no tuvo objeción alguna por ello, a lo que procedí a acompañar a la tía; durante el trayecto a su casa, pasamos por varias calles que en lo particular llamaron mi atención, esto debido a las escenas que me impactaron en lo particular, ya que esa noche pude apreciar una familia de cirqueros que se encontraban a la orilla de la carretera, donde había una especie de terracería, entre ellos había varios enanos, dos mujeres y dos hombres de aspecto casi grotesco y un tanto desproporcionados, acompañados de una persona de complexión delgada, se encontraban discutiendo con un hombre que al parecer se percibía un tanto iracundo, gritando e insultándolos, desconociendo las razones y motivos de ello; provocando la furia de dichos personajes; entre otras imágenes propias de la frontera.
Sin embargo, la escena me pareció un tanto extraña, (como sacada de una película de S. Kubrick).
A la mañana siguiente, me llevaría a la casa donde estaría ubicado el resto de la semana, ya que en lo personal traía trazada una serie de actividades por realizar durante mi estadía, como visitar a un amigo periodista que me fue presentado años atrás por un conocido de mi allegado, el escenario actual impidió dicho encuentro; no obstante, el día lunes la tía Tere (como se le conoce), nos daría un paseo por la ciudad en su “Ranflón” como ella lo suele llamar, término acuñado en Los Ángeles, California, como “La Ranfla” como se les conoce a los automóviles grandes y espaciosos de hace algunos años; lo anterior cabe mencionar, con las medidas y precauciones que exige la situación que se está viviendo en estos momentos.
Sin embargo, considero fui un tanto respetuoso de la situación, ya que evité salir a la calle en todo momento, aunque el día miércoles Jannette y yo saldríamos a tomar un café que se encuentra por una de las avenidas principales, ahí haríamos algunas pruebas de luz y sonido, con el fin de revisar lo necesario para llevar a cabo mi participación con la mayor calidad posible, dejando únicamente para el día viernes (por la tarde) una transmisión en vivo, llevándose a cabo a través de Facebook Live, donde estaría hablando y abordando el tema sobre “Nuevas rutas y perspectivas en el 2020 en torno a una propuesta del Arte Contemporáneo”, desde ese mismo lugar, ya que este se encontraba acorde a mis necesidades, por lo que cabe señalar fue la primer experiencia que tuve utilizando este tipo de plataformas digitales, teniendo como resultado la participación de un público muy nutrido para la misma conferencia, lo que indubitablemente resultó un ejercicio por demás interesante, ya que los participantes dejarían plasmadas sus opiniones y comentarios en torno a ese tema.
Sigue a El Sol de Hermosillo en Google News y mantente informado con las noticias más recientes
Ya de regreso a Hermosillo, recibimos varias llamadas de familiares y algunos amigos con el fin de saludarnos, además de una entrevista publicada para la prensa, y que ciertamente se me haría en días anteriores. Por lo que lo que considero, las atmósferas y los escenarios nutren el intelecto, así como la razón estética, siempre existirán motivos para generar y desarrollar la imagen, incluyendo la creatividad. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…
