Una de las cosas que más me agrada es el frío, en especial esta época del año, (la invernal), la cual por cierto disfruto bastante a diferencia del verano, que cabe señalar es sobrellevable.
De hecho, en los últimos días me he reunido con varias amistades ya sea para conversar y pasar un rato agradable, pese a que mi agenda se ha encontrado un tanto saturada, me he dado el tiempo para atender todas y cada una de las invitaciones; aprovechando el receso vacacional, ya que de alguna manera permite ciertas libertades para realizar pendientes y cuestiones diversas, (lo anterior, aunque nos encontremos en una emergencia sanitaria); sin embargo, debo reconocer que aún quedan varias tareas por cumplir.
Varias de mis amistades me han hecho llegar ciertos presentes, como la entrega de café traído desde Colombia, algún vino, tabaco o bien libros de arte, entre otras cosas; motivo que agradezco por este medio, aunque lo más importante para mí considero es su amistad. Generalmente suelo estar tranquilo, trabajando y disfrutando de la familia, escribiendo o dando lectura a un buen libro, así como de la paz que provee mi hogar, al igual que de mi estudio-taller, evitando aglomeraciones o reuniones innecesarias, por lo que prefiero lo anterior, sólo algunas llamadas telefónicas por parte de familiares y amigo/as, esto si los tiempos me lo permiten.
Aun así, no falta el día en que me piden los lleve a realizar uno que otro pendiente o bien conseguir un artículo que necesiten, motivo que igualmente me entretiene; además de realizar una que otra tarea o mejora en la casa, acompañado de alguno de mis hijos.
Sin embargo, lo que más disfruto es mantenerme ocupado con mi obra, desarrollando ideas, bocetos, apuntes y estructurando alguna composición para determinada pieza, etc. Así como la ejecución de tintas-acuarelas en sus diferentes estudios, con el fin de ir comparando entre un trabajo y otro; de hecho, tengo pendiente traslapar un cuaderno de artista con los mejores dibujos realizados a lo largo del año, lo que de alguna manera me requerirá cierta minuciosidad para poder concretarla, lo que resulta lógico que sean ocupaciones de vital importancia y no me logren distraer así las trivialidades, que ciertamente no me interesan en lo absoluto, ni aportan nada en particular.
Debo confesar que desarrollar alguna obra por medio de una lectura interesante provoca que permanezca en casa, lo que de cierta manera se convierte en una debilidad por demás especial. sobre todo, las mañanas acompañadas de un café gracias a mi italiana. Por el contrario, si la tarde se torna un tanto helada, aprovecho para prender unos cuantos leños y disfrutar así de calor de las brasas, así como de su particular aroma, representando con ello el pretexto ideal para una buena parrillada, acompañado de un buen vino, sin abusar de lo anterior (lo que ciertamente suelo dejarlo para el 31 y día primero del año); cualquier otro menú me resulta poco atractivo o apetecible, así como infructuosa toda invitación hecha por terceros hacia mi persona. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…
Mtro. Benjamín Rosales. Artista plástico y académico.
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