/ lunes 10 de junio de 2024

ElCrítico21 | Bad boys: risas, abrazos y balazos

Will Smith, queda expuesto y marcado para toda su vida. La bofetada que propinó a Chris Rock hace tres años en los Oscares arruinó aquella ceremonia donde uno de los principales atractivos era, precisamente, su estatuilla como Mejor Actor por King Richard ( Reinaldo Marcus, 2021 ): Bad, bad boy.

Sin embargo, el espectáculo debe continuar. Y Will Smith, al buscar su reintegración a las grandes ligas hollywoodenses, apuesta por algo que consideró seguro: Bad boys hasta la muerte ( Adil El Arbi y Billal Fallah, 2024).

Lo que Smith no contempló es que el género buddy movie ya no es lo que antes fue. Treinta años atrás bastaban un policía duro y otro “chistocito” para abarrotar las salas de cine.

Esto no significa que Bad boys hasta la muerte sea una producción anacrónica o de mal gusto. Al contrario. Es un esfuerzo por mantener viva la tradición de ese tipo de cintas cuyos valores esenciales son: valentía, honor, familia, amistad y lealtad.

Bad boys hasta la muerte tiene entonces doble desafío. Por una parte debe conservar a su público natural: varones ya en la cuarentena o cincuentena, mientras que ha de ir en pos de audiencias jóvenes. Afortunadamente, ambos segmentos comparten un común denominador: buscan entretenimiento puro y duro.

Y en ese sentido nadie se sentirá decepcionado con Bad boys hasta la muerte.

Ahora, la pareja formada por Mike Lowrey ( Will Smith ) y Marcus Burnett ( Martin Lawrence ) parece no estar dispuesta a dejarse vencer por los años. El dúo, en servicio, circula al extremo por los malecones de Miami – siempre colorida, urbana y exótica – y el par parece disfrutar su legal desenfreno.

Pero la vida insiste en poner límites. Mike se casa y durante la fiesta, Marcus tiene una experiencia cercana a la muerte. En el trance hay una visión y una revelación; después, surge el conflicto: el FBI revela la investigación por lavado de dinero contra el fallecido Capitán Howard ( Joe Pantoliano ), otrora jefe y tutor de Mike y Marcus.

La misión llevará a los policías rebeldes a enfrentar a la mafia y a enemigos encubiertos dentro de la corporación para recuperar el honor de la figura paterna, conservar la familia, reforzar la amistad y, por supuesto, vivir con valentía y lealtad entre autos, moda y rock and roll.

Bad boys hasta la muerte presenta secuencias de acción delirantes e impecables. El uso frenético de drones – tanto en las escenas de peligro, como en panorámicas – resulta excitante y divertido; las luces neón que iluminan la noche y esos tonos fosforescentes, estimulan los sentidos al ritmo del hip hop y reggeatón más popular, ¿qué puede salir mal?

Así, Bad boys hasta la muerte admite sin culpa su condición de película palomera. Si sus mejores momentos son desafíos a la lógica, si Marcus arroja sus punch lines o sus cómicos gestos en inoportunos momentos o si desde un principio es posible anticipar tal o cual desenlace, eso no tiene la menor importancia.

Hemos llegado por diversión y por un final feliz: carne asada en familia.

QUE LEER ANTES O DESPUÉS DE LA FUNCIÓN.

Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain. Escrito en 1850, muy cerca de la guerra de secesión norteamericana, este clásico de la literatura respira libertad, amistad y honestidad a través de las travesuras de Tom y su fiel amigo, Huckleberry Finn.


Will Smith, queda expuesto y marcado para toda su vida. La bofetada que propinó a Chris Rock hace tres años en los Oscares arruinó aquella ceremonia donde uno de los principales atractivos era, precisamente, su estatuilla como Mejor Actor por King Richard ( Reinaldo Marcus, 2021 ): Bad, bad boy.

Sin embargo, el espectáculo debe continuar. Y Will Smith, al buscar su reintegración a las grandes ligas hollywoodenses, apuesta por algo que consideró seguro: Bad boys hasta la muerte ( Adil El Arbi y Billal Fallah, 2024).

Lo que Smith no contempló es que el género buddy movie ya no es lo que antes fue. Treinta años atrás bastaban un policía duro y otro “chistocito” para abarrotar las salas de cine.

Esto no significa que Bad boys hasta la muerte sea una producción anacrónica o de mal gusto. Al contrario. Es un esfuerzo por mantener viva la tradición de ese tipo de cintas cuyos valores esenciales son: valentía, honor, familia, amistad y lealtad.

Bad boys hasta la muerte tiene entonces doble desafío. Por una parte debe conservar a su público natural: varones ya en la cuarentena o cincuentena, mientras que ha de ir en pos de audiencias jóvenes. Afortunadamente, ambos segmentos comparten un común denominador: buscan entretenimiento puro y duro.

Y en ese sentido nadie se sentirá decepcionado con Bad boys hasta la muerte.

Ahora, la pareja formada por Mike Lowrey ( Will Smith ) y Marcus Burnett ( Martin Lawrence ) parece no estar dispuesta a dejarse vencer por los años. El dúo, en servicio, circula al extremo por los malecones de Miami – siempre colorida, urbana y exótica – y el par parece disfrutar su legal desenfreno.

Pero la vida insiste en poner límites. Mike se casa y durante la fiesta, Marcus tiene una experiencia cercana a la muerte. En el trance hay una visión y una revelación; después, surge el conflicto: el FBI revela la investigación por lavado de dinero contra el fallecido Capitán Howard ( Joe Pantoliano ), otrora jefe y tutor de Mike y Marcus.

La misión llevará a los policías rebeldes a enfrentar a la mafia y a enemigos encubiertos dentro de la corporación para recuperar el honor de la figura paterna, conservar la familia, reforzar la amistad y, por supuesto, vivir con valentía y lealtad entre autos, moda y rock and roll.

Bad boys hasta la muerte presenta secuencias de acción delirantes e impecables. El uso frenético de drones – tanto en las escenas de peligro, como en panorámicas – resulta excitante y divertido; las luces neón que iluminan la noche y esos tonos fosforescentes, estimulan los sentidos al ritmo del hip hop y reggeatón más popular, ¿qué puede salir mal?

Así, Bad boys hasta la muerte admite sin culpa su condición de película palomera. Si sus mejores momentos son desafíos a la lógica, si Marcus arroja sus punch lines o sus cómicos gestos en inoportunos momentos o si desde un principio es posible anticipar tal o cual desenlace, eso no tiene la menor importancia.

Hemos llegado por diversión y por un final feliz: carne asada en familia.

QUE LEER ANTES O DESPUÉS DE LA FUNCIÓN.

Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain. Escrito en 1850, muy cerca de la guerra de secesión norteamericana, este clásico de la literatura respira libertad, amistad y honestidad a través de las travesuras de Tom y su fiel amigo, Huckleberry Finn.