108 costuras, una cinta que demuestra que los sueños se hacen realidad pero que no alcanza a conquistar a la audiencia mexicana.
Bajo la dirección de Fernando Kalife y en temporada beisbolera llega a la cartelera nacional la cinta 108 costuras, que cuenta la historia de Mauricio y Reynaldo, dos pequeños amigos que tienen el sueño de convertirse en beisbolistas e ir a la Serie del Caribe, y es protagonizada por Kuno Becker, José Ángel Bichir y Ximena Navarrete.
En el cine mexicano nos hemos encontrado con algunas películas deportivas pero en su mayoría con el tema del futbol, como es el caso de El chanfle en 1979 y Atlético San Pancho en el 2001, pero pocas veces contamos con cintas con el beisbol como tema central, pero si hablamos de producciones extranjeras encontramos grandes cintas como El juego de la fortuna en 2011 y El novato del año de 1993 por mencionar algunas.
108 costuras pretende ser una cinta que explora el valor de la amistad, el amor y la perseverancia en un contexto beisbolero, no es una película que nos dirá como es el mundo de los jugadores ni pretende enseñarnos a jugar al “rey de los deportes”.
Por momentos el guión tiene problemas en la estructura y no termina de convencer a la audiencia pero tiene algo mágico que te hace conectar con los personajes desde su infancia y vas creciendo con ellos en pantalla, al grado que vives, sufres y te emocionas con sus anécdotas, convirtiendo al filme en un largometraje emotivo que deja como mensaje luchar siempre por tus sueños y nunca rendirse a pesar de los obstáculos que se te presenten en el camino.
108 costuras es una historia que deben ver los niños, no sólo deportistas, porque tiene un gran mensaje y de eso se trata el cine “entretener” y “persuadir” con su contenido, la cinta es un drama con tintes de comedia que podemos ver en compañía de familia o amigos.
La película nos muestra algunos planos generales a manera de paisaje y el interior de los estadios que aparecen a lo largo de la cinta, además al haber sido filmada parcialmente en nuestra ciudad y la secuencia final en el estadio Sonora nos da un gusto extra el ver la cinta en la pantalla grande.
Detrás de esta historia de sueños y metas besiboleras se encuentra el mexicano Gastón Pavlovich, produtor de El Estudiante y de las últimas dos cintas de Martin Scorsese.
El nombre 108 costuras, hace alusión a las cubiertas de piel en forma de ocho que se colocan con 108 puntadas en una pelota de beisbol, la cinta tiene un mensaje inspiracional y familiar en donde el “los sueños, si se trabajan, se hacen realidad”. Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.
