/ miércoles 1 de julio de 2020

La crítica | Dark: temporada 3

La temporada final de la serie nos presenta algunas respuestas planteadas a lo largo de la serie, demostrando que el final es el principio y el principio es el final.

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Si eres fan de Dark, serie que desde su estreno en 2017 ha cautivado a la audiencia, sabes que el 27 de junio es una fecha importante en la trama, ya que ese día sería el apocalipsis, por lo que Netflix nos presentó ese mismo día la tercera, y última, temporada del programa de origen alemán que ha conquistado a “nuestro” mundo, bueno a lo mejor a un multiverso.

Hagamos un poco de memoria, la serie nos presenta desde su primera temporada una mezcla entre drama y ciencia ficción, con sus viajes en el tiempo y sus pasajes misteriosos. Todo sucede en Winden, un pueblo alemán donde se generan extraños acontecimientos que se ponen al descubierto con la desaparición de un joven, y nos deja ver las historias de cuatro familias que parecen estar interconectadas de alguna forma.

Mientras la conexión se investiga a lo largo de las dos primeras temporadas, poco a poco se descubren oscuros secretos y un gran misterio que abarca varias generaciones. El final de la temporada 2 nos dejó sorprendidos al presentarnos no solo viajes en el tiempo sino viajes entre dimensiones, situación que complica la historia que debe resolver todo en los últimos ocho episodios de la temporada final.

La serie es muy complicada de ver, los sucesos y personajes hacen que mi cerebro a veces explote, por lo que tuve que ver las dos primeras temporadas nuevamente antes de iniciar la temporada final, mis apuntes sobre el árbol genealógico de las cuatro familias me ayudaron a ir comprendiendo cada uno de los cierres de la historia que los creadores Baran bo Odar y Jantje Friese fueron presentando.

Los primeros tres capítulos se tornan “lentos” ya que se tomaron su tiempo para ir explicando los enredos, y cómo poco a poco pueden tomar sentido, aunque en esta ocasión ya no sabes en que personaje confiar para cerrar la historia.

La tercera temporada de Dark es más compleja, no se puede parpadear, al menos que quieras regresar el capítulo de vez en cuando para la comprensión total de la historia.

Dark se arriesga al reinventarse antes de la despedida, nos presenta nuevos personajes, que al principio no entiendes porque están pero al final lo descubres, y otras versiones de los personajes de la historia que ya conocemos, modifica locaciones y escenarios y agrega nuevos mundos. Los creadores demuestran que su historia siempre estuvo bien planeada desde el inicio, y no quisieron contar o forzar otras historias para su final, como lo hacen otras series que a veces fallan al cerrar en su última temporada.

En esta ocasión Dark cierra muy bien, no de forma espectacular, lo hace de una manera que deja satisfechos a sus seguidores y cerrando cada grieta en la historia, con un desenlace que para muchos es la puerta para decir “el final es el principio, y el principio es el final”.

Hasta aquí nuestra aventura televisiva en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.

La temporada final de la serie nos presenta algunas respuestas planteadas a lo largo de la serie, demostrando que el final es el principio y el principio es el final.

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Si eres fan de Dark, serie que desde su estreno en 2017 ha cautivado a la audiencia, sabes que el 27 de junio es una fecha importante en la trama, ya que ese día sería el apocalipsis, por lo que Netflix nos presentó ese mismo día la tercera, y última, temporada del programa de origen alemán que ha conquistado a “nuestro” mundo, bueno a lo mejor a un multiverso.

Hagamos un poco de memoria, la serie nos presenta desde su primera temporada una mezcla entre drama y ciencia ficción, con sus viajes en el tiempo y sus pasajes misteriosos. Todo sucede en Winden, un pueblo alemán donde se generan extraños acontecimientos que se ponen al descubierto con la desaparición de un joven, y nos deja ver las historias de cuatro familias que parecen estar interconectadas de alguna forma.

Mientras la conexión se investiga a lo largo de las dos primeras temporadas, poco a poco se descubren oscuros secretos y un gran misterio que abarca varias generaciones. El final de la temporada 2 nos dejó sorprendidos al presentarnos no solo viajes en el tiempo sino viajes entre dimensiones, situación que complica la historia que debe resolver todo en los últimos ocho episodios de la temporada final.

La serie es muy complicada de ver, los sucesos y personajes hacen que mi cerebro a veces explote, por lo que tuve que ver las dos primeras temporadas nuevamente antes de iniciar la temporada final, mis apuntes sobre el árbol genealógico de las cuatro familias me ayudaron a ir comprendiendo cada uno de los cierres de la historia que los creadores Baran bo Odar y Jantje Friese fueron presentando.

Los primeros tres capítulos se tornan “lentos” ya que se tomaron su tiempo para ir explicando los enredos, y cómo poco a poco pueden tomar sentido, aunque en esta ocasión ya no sabes en que personaje confiar para cerrar la historia.

La tercera temporada de Dark es más compleja, no se puede parpadear, al menos que quieras regresar el capítulo de vez en cuando para la comprensión total de la historia.

Dark se arriesga al reinventarse antes de la despedida, nos presenta nuevos personajes, que al principio no entiendes porque están pero al final lo descubres, y otras versiones de los personajes de la historia que ya conocemos, modifica locaciones y escenarios y agrega nuevos mundos. Los creadores demuestran que su historia siempre estuvo bien planeada desde el inicio, y no quisieron contar o forzar otras historias para su final, como lo hacen otras series que a veces fallan al cerrar en su última temporada.

En esta ocasión Dark cierra muy bien, no de forma espectacular, lo hace de una manera que deja satisfechos a sus seguidores y cerrando cada grieta en la historia, con un desenlace que para muchos es la puerta para decir “el final es el principio, y el principio es el final”.

Hasta aquí nuestra aventura televisiva en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.