/ martes 10 de agosto de 2021

Salud y bienestar | Es naranja, sabe a rojo pero se ve como verde

Quienes hayan salido de vacaciones de verano o vayan a hacerlo tienen una gran responsabilidad social. Porque no se trata sólo de que se contagien quienes viajan, sino también sus familiares y compañeros de trabajo una vez que se reincorporen a sus actividades. Y es que el semáforo epidemiológico de Covid ha sido un tanto confuso, la semana pasada cambiamos en Sonora a color naranja, pero sabe a rojo dada la ocupación hospitalaria, pero se ve como verde ya que la ciudadanía minimiza el riesgo latente.

La tercera ola de Covid-19 crece y avanza muy rápido en los estados porque en su gran mayoría se trata de casos de la nueva variante Delta. Por ello, en Sonora, la capacidad hospitalaria se va agotando con mayor rapidez, al grado de que la ocupación supera 60%.

En rojo tenemos a Hermosillo, Cajeme, Guaymas, Nogales, San Luis y Navojoa según datos de la Secretaría de Salud, con hospitales saturados y poca disponibilidad de camas con ventilador. Al mismo tiempo nos encontramos en verano, en donde las familias quieren vacacionar como si no estuviéramos en pandemia. Fiestas cada fin de semana, las playas abarrotadas (sobre todo las del Sur del Estado) población sin cubrebocas y con un próximo regreso a clases en donde la mayoría de los padres y madres de familia, se encuentran temerosos de que pudieran contraer este despiadado virus.

Este 27 de julio se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se da a conocer el medio de difusión de la nueva metodología del semáforo por regiones para evaluar el riesgo epidemiológico que representa la enfermedad grave de atención prioritaria Covid-19.

Con este acuerdo se deja sin efectos la metodología establecida en el Anexo Semáforo por Regiones del Acuerdo publicado el 14 de mayo de 2020 en el Diario Oficial de la Federación. También se establece que la nueva metodología del semáforo se difundirá en la página https://coronavirus.gob.mx/semaforo Como se indica en el sitio correspondiente, el semáforo no representa integralmente la epidemia, sino que a través de él se seleccionan una serie de indicadores que orientan sobre su intensidad, la capacidad de respuesta a la misma y la estimación del riesgo de reducir o incrementar la actividad de la epidemia en el nivel estatal durante el proceso de reapertura de la economía formal e informal, así como de las actividades sociales.

Un aspecto que debe advertirse de la información que proporciona el sitio es que establece como medidas básicas de prevención para todos los niveles de riesgo previstos en el semáforo el lavado de manos con agua y jabón; la limpieza y desinfección de objetos de uso común; mantener la sana distancia; la etiqueta respiratoria, es decir, cubrir nariz y boca con el ángulo interno del codo o con un pañuelo desechable y, finalmente, en caso de presentar síntomas de Covid-19 y no formar parte de un grupo vulnerable ni tener indicios de dificultad respiratoria, recuperarse en casa. El uso del cubrebocas, que junto con la vacunación ha sido establecido por la Organización Mundial de la Salud como la medida idónea para la prevención de contagio por Covid-19, no se encuentra previsto por nuestras autoridades como una medida básica de prevención y solamente está sugerido como una actividad que podrían implementar los estados de acuerdo al nivel de riesgo previsto en el semáforo, estableciendo como recomendable su uso para los niveles verde y rojo, mientras que en los niveles amarillo y naranja se propone su empleo obligatorio.

Ante este panorama, le recomiendo que no baje la guardia, que tome en consideración las medidas básicas que el Gobierno federal ha determinado y que atendiendo a las recomendaciones de los organismos internacionales y de los expertos en materia epidemiológica, utilice su cubrebocas en cualquier espacio público si tiene la necesidad de abandonar la seguridad de su hogar.

Quienes hayan salido de vacaciones de verano o vayan a hacerlo tienen una gran responsabilidad social. Porque no se trata sólo de que se contagien quienes viajan, sino también sus familiares y compañeros de trabajo una vez que se reincorporen a sus actividades. Y es que el semáforo epidemiológico de Covid ha sido un tanto confuso, la semana pasada cambiamos en Sonora a color naranja, pero sabe a rojo dada la ocupación hospitalaria, pero se ve como verde ya que la ciudadanía minimiza el riesgo latente.

La tercera ola de Covid-19 crece y avanza muy rápido en los estados porque en su gran mayoría se trata de casos de la nueva variante Delta. Por ello, en Sonora, la capacidad hospitalaria se va agotando con mayor rapidez, al grado de que la ocupación supera 60%.

En rojo tenemos a Hermosillo, Cajeme, Guaymas, Nogales, San Luis y Navojoa según datos de la Secretaría de Salud, con hospitales saturados y poca disponibilidad de camas con ventilador. Al mismo tiempo nos encontramos en verano, en donde las familias quieren vacacionar como si no estuviéramos en pandemia. Fiestas cada fin de semana, las playas abarrotadas (sobre todo las del Sur del Estado) población sin cubrebocas y con un próximo regreso a clases en donde la mayoría de los padres y madres de familia, se encuentran temerosos de que pudieran contraer este despiadado virus.

Este 27 de julio se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se da a conocer el medio de difusión de la nueva metodología del semáforo por regiones para evaluar el riesgo epidemiológico que representa la enfermedad grave de atención prioritaria Covid-19.

Con este acuerdo se deja sin efectos la metodología establecida en el Anexo Semáforo por Regiones del Acuerdo publicado el 14 de mayo de 2020 en el Diario Oficial de la Federación. También se establece que la nueva metodología del semáforo se difundirá en la página https://coronavirus.gob.mx/semaforo Como se indica en el sitio correspondiente, el semáforo no representa integralmente la epidemia, sino que a través de él se seleccionan una serie de indicadores que orientan sobre su intensidad, la capacidad de respuesta a la misma y la estimación del riesgo de reducir o incrementar la actividad de la epidemia en el nivel estatal durante el proceso de reapertura de la economía formal e informal, así como de las actividades sociales.

Un aspecto que debe advertirse de la información que proporciona el sitio es que establece como medidas básicas de prevención para todos los niveles de riesgo previstos en el semáforo el lavado de manos con agua y jabón; la limpieza y desinfección de objetos de uso común; mantener la sana distancia; la etiqueta respiratoria, es decir, cubrir nariz y boca con el ángulo interno del codo o con un pañuelo desechable y, finalmente, en caso de presentar síntomas de Covid-19 y no formar parte de un grupo vulnerable ni tener indicios de dificultad respiratoria, recuperarse en casa. El uso del cubrebocas, que junto con la vacunación ha sido establecido por la Organización Mundial de la Salud como la medida idónea para la prevención de contagio por Covid-19, no se encuentra previsto por nuestras autoridades como una medida básica de prevención y solamente está sugerido como una actividad que podrían implementar los estados de acuerdo al nivel de riesgo previsto en el semáforo, estableciendo como recomendable su uso para los niveles verde y rojo, mientras que en los niveles amarillo y naranja se propone su empleo obligatorio.

Ante este panorama, le recomiendo que no baje la guardia, que tome en consideración las medidas básicas que el Gobierno federal ha determinado y que atendiendo a las recomendaciones de los organismos internacionales y de los expertos en materia epidemiológica, utilice su cubrebocas en cualquier espacio público si tiene la necesidad de abandonar la seguridad de su hogar.