/ martes 12 de julio de 2022

Salud y bienestar | La psicología de la salud laboral

La situación provocada por la pandemia demanda abordar problemas nuevos que emergen en el escenario psicosocial laboral. Los riesgos biológicos y las condiciones de bioseguridad en el trabajo no son temas novedosos, pero, sin dudas, adquieren una relevante importancia en las circunstancias actuales.

Como ha reconocido la Organización Internacional del Trabajo, por situaciones similares anteriores, los lugares de trabajo son claves para prevenir y controlar la transmisión. Las medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo pueden ayudar a contener la propagación de la enfermedad y, por tanto, proteger a los trabajadores y a la sociedad en general.

Vivimos actualmente una quinta ola de contagios, y vemos cómo han evolucionado las medidas actuales. La disminución en las restricciones, no es una invitación a continuar sin medidas preventivas, como por ejemplo el uso de cubrebocas en espacios cerrados. En las condiciones de la etapa post Covid, o de retorno a lo que se ha denominado una “nueva normalidad”, para transmitir el regreso a una cotidianidad que apremia por ser rescatada, impera la necesidad de incorporar las medidas de bioseguridad de modo muy específico y permanente en todos los contextos laborales, vigilar el comportamiento cotidiano propio y del equipo de trabajo, reconociendo la vulnerabilidad por el peligro biológico latente y la protección como el único modo seguro de comportarse ante el mismo.

En ese tenor, es un imperativo promover una cultura de bioseguridad en el centro de trabajo, incorporando las normas inherentes como parte del rol que se desempeña, para prevenir posibles brotes. Por otra parte, se plantea, que la prevención de riesgos laborales no se limita a la gestión de los equipos de protección individual y agregamos, el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, sino que también, y tan importante, incluye la monitorización de los efectos de los riesgos psicosociales laborales frutos del impacto de los cambios que han sucedido sobre la salud mental y física, como diversas son las situaciones actuales a las que debe responder la población trabajadora, por lo que se debe contextualizar en momento y lugar, con flexibilidad, creatividad y básicamente con competencias para la gestión de estos riesgos.

No obstante, existen aspectos generales que pueden detectarse y hacia dónde se deben dirigir acciones que, en sentido general, se encaminan a promover y mantener un ambiente de trabajo seguro con una cultura de protección de la salud y… del bienestar. Se han revisado las publicaciones de las experiencias que se han obtenido de su curso en otros países. Inicialmente estas provienen de China, —puesto que ellos iniciaron con la pandemia— ante el impacto emocional en el personal de la salud que trabajó directamente con enfermos, y también aparecen los relacionados a los efectos del confinamiento en casa y orientaciones a los diversos grupos poblacionales para mitigar el daño. Se han observado, además, las medidas adoptadas por el país en esta área, así como entrevistas abiertas no estructuradas y observaciones participantes realizadas en nuestro contexto.

La situación provocada por la pandemia ha impactado en todos los ámbitos de la vida y deviene también en un problema para la salud ocupacional. La psicología de la salud laboral como disciplina participa para atenuar las consecuencias psicosociales de la situación generada producto de las altas demandas psicológicas a que se expone el personal que trabaja de modo presencial, en las condiciones de riesgo biológico producto de la pandemia.

La pandemia nos ha dejado muchas enseñanzas que aún se encuentran en estudio, pero también nos ha dejado otro tipo de daño colateral que no debe dejarse pasar. Veremos en un futuro inmediato.


La situación provocada por la pandemia demanda abordar problemas nuevos que emergen en el escenario psicosocial laboral. Los riesgos biológicos y las condiciones de bioseguridad en el trabajo no son temas novedosos, pero, sin dudas, adquieren una relevante importancia en las circunstancias actuales.

Como ha reconocido la Organización Internacional del Trabajo, por situaciones similares anteriores, los lugares de trabajo son claves para prevenir y controlar la transmisión. Las medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo pueden ayudar a contener la propagación de la enfermedad y, por tanto, proteger a los trabajadores y a la sociedad en general.

Vivimos actualmente una quinta ola de contagios, y vemos cómo han evolucionado las medidas actuales. La disminución en las restricciones, no es una invitación a continuar sin medidas preventivas, como por ejemplo el uso de cubrebocas en espacios cerrados. En las condiciones de la etapa post Covid, o de retorno a lo que se ha denominado una “nueva normalidad”, para transmitir el regreso a una cotidianidad que apremia por ser rescatada, impera la necesidad de incorporar las medidas de bioseguridad de modo muy específico y permanente en todos los contextos laborales, vigilar el comportamiento cotidiano propio y del equipo de trabajo, reconociendo la vulnerabilidad por el peligro biológico latente y la protección como el único modo seguro de comportarse ante el mismo.

En ese tenor, es un imperativo promover una cultura de bioseguridad en el centro de trabajo, incorporando las normas inherentes como parte del rol que se desempeña, para prevenir posibles brotes. Por otra parte, se plantea, que la prevención de riesgos laborales no se limita a la gestión de los equipos de protección individual y agregamos, el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, sino que también, y tan importante, incluye la monitorización de los efectos de los riesgos psicosociales laborales frutos del impacto de los cambios que han sucedido sobre la salud mental y física, como diversas son las situaciones actuales a las que debe responder la población trabajadora, por lo que se debe contextualizar en momento y lugar, con flexibilidad, creatividad y básicamente con competencias para la gestión de estos riesgos.

No obstante, existen aspectos generales que pueden detectarse y hacia dónde se deben dirigir acciones que, en sentido general, se encaminan a promover y mantener un ambiente de trabajo seguro con una cultura de protección de la salud y… del bienestar. Se han revisado las publicaciones de las experiencias que se han obtenido de su curso en otros países. Inicialmente estas provienen de China, —puesto que ellos iniciaron con la pandemia— ante el impacto emocional en el personal de la salud que trabajó directamente con enfermos, y también aparecen los relacionados a los efectos del confinamiento en casa y orientaciones a los diversos grupos poblacionales para mitigar el daño. Se han observado, además, las medidas adoptadas por el país en esta área, así como entrevistas abiertas no estructuradas y observaciones participantes realizadas en nuestro contexto.

La situación provocada por la pandemia ha impactado en todos los ámbitos de la vida y deviene también en un problema para la salud ocupacional. La psicología de la salud laboral como disciplina participa para atenuar las consecuencias psicosociales de la situación generada producto de las altas demandas psicológicas a que se expone el personal que trabaja de modo presencial, en las condiciones de riesgo biológico producto de la pandemia.

La pandemia nos ha dejado muchas enseñanzas que aún se encuentran en estudio, pero también nos ha dejado otro tipo de daño colateral que no debe dejarse pasar. Veremos en un futuro inmediato.