Seguramente has notado que mientras realizas un ejercicio de fuerza comienzas a bostezar constantemente, por lo que surge la duda sobre ¿por qué ocurre esto?, una acción que se puede deber a diferentes razones.
Joel Romero, atleta fitness de Hermosillo, explicó a El Sol de Hermosillo esta reacción del cuerpo al trabajar con peso durante una rutina de gimnasio.
“El bostezo es involuntario y se produce principalmente por las señales que envía nuestro cerebro al sistema nervioso, mismos que indican fatiga, sueño o cansancio, pues el cerebro controla el oxígeno para mantenernos activos”, mencionó.
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Romero señaló que el bostezo es una reacción de la activación para la recuperación muscular, por lo que es común que mientras la persona se encuentre en un estado de relajación o mantiene una mala respiración, el cerebro envía una señal para que se presente un bostezo.
“Si lo relacionamos al ejercicio, puede deberse a un estado de agotamiento y cansancio donde tu cerebro te está pidiendo descanso y oxigenación”, expresó.
Las posibles razones por las que bostezas son:
El atletla sonorense enlistó las posibles razones por las que los bostezos se hacen presentes de manera continua al ejercitarse.
• Una pésima técnica de respiración en los ejercicios. Esto hace que no obtengas la cantidad necesaria de oxigenación en tu cuerpo para que se recupere entre series y hará que estés somnoliento.
• Mala alimentación. Esta puede influir en tus procesos hormonales, así como en tus procesos internos, como en la digestión y asimilación de proteínas correctamente puesto que si no se lleva una dieta correcta la persona carece de proteína y vitaminas por lo que no se tendrá un buen rendimiento físico.
• Ansiedad, estrés, depresión. Aquí entra el tema del cortisol, que es una sustancia que segrega nuestro cuerpo y el estrés la segrega en mayor cantidad, además, esta misma hormona es la que hace que el cuerpo mantenga un buen funcionamiento.
Por último, Joel Romero señaló que el tipo de ejercicio o disciplina que se practique, entre más intenso o extremo sea, más intensa será la fatiga y el estado de cansancio, por lo que el cuerpo requerirá mayor cantidad de oxígeno para una pronta recuperación muscular, mismo que se obtiene a través del bostezo involuntario.
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“Entre mejor oxigenados estemos es menos probable que bostecemos, por lo que recomiendo despertarse y hacer uno o dos minutos de respiraciones profundas; tomar un litro de agua antes de la actividad, estirar y calentar al hacer ejercicios de aproximación antes de la carga pesada”, finalizó.
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