Lo que comenzó como un juego y algo que pretendía adaptarse a la ‘nueva normalidad’ durante el inicio de la pandemia, poco a poco evolucionó hasta convertirse en una necesidad para varios sectores.
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Luis Alfredo Murrieta, joven hermosillense de tan sólo 22 años, compartió en exclusiva para El Sol de Hermosillo, cómo las transmisiones en vivo de misas y ceremonias se ha convertido en su nuevo oficio y parte importante de su vida.
“Lo que estoy haciendo son transmisiones por Facebook Live, de misas exequiales, de difuntos, bodas, quince años, novenarios, entre otros. El proyecto inició a mediados de abril del 2020, cuando se cerraron las iglesias debido a la contingencia sanitaria”, dijo.
El joven señaló que desde hace algunos años es colaborador en la iglesia de San Antonio de Padua, donde actualmente ya se encuentra de planta, y también contribuye con la parroquia del Carmen. En una ocasión, el sacerdote y un compañero suyo propusieron la idea de transmitir las misas para que las personas pudieran estar atentas al servicio, y fue así como iniciaron la aventura.
Un crecimiento sorprendente
Luis Alfredo recordó que, aunque al inicio tenían apenas entre 15 y 20 personas conectadas en una transmisión, hoy en día llegan a tener más de 100, con lo cual se siente muy entusiasmado, pues nunca pensó que las cosas se desarrollarían de esa manera.
De igual forma, conforme han pasado los meses y ha realizado más servicios de transmisión, ha podido hacerse de un equipo más profesional.
“Cuando inicié no tenía equipo; no tenía tripié para el celular, mi tripié era un soporte para micrófono y usaba un micrófono de solapa. A los meses, como en diciembre, ya pude tener un tripié propio, un interfaz de audio y otras cosas para que la transmisión se viera muchísimo mejor. La verdad estoy muy agradecido porque poco a poco he ido creciendo”, detalló.
Si bien en un inicio Luis Alfredo se dedicaba exclusivamente a transmitir las misas de la parroquia, conforme las personas vieron su trabajo comenzaron a solicitarle sus servicios de transmisión, con lo cual empezó a hacer cobertura de diversas ceremonias, principalmente misas de difuntos o novenarios.
Mencionó que, al darse cuenta del alcance que estaba teniendo, decidió hacerse publicidad en su propia página de Facebook, para que más personas supieran de su servicio y de esta forma poder brindarles el apoyo, ya que nunca ha establecido una tarifa por hacerlo, sino que lo deja a la buena voluntad de las personas.
“Siempre me ha gustado saber que estoy apoyando a las personas con mi trabajo, por ello sólo les digo que me pueden ayudar con lo que gusten; a veces me dan lo que gasto en servicio de transporte o algo así. Únicamente manejo una tarifa cuando tengo que llevar mi equipo completo, porque ahí sí me sale más caro el traslado”, expresó.
Nuevos proyectos
Luis Alfredo apuntó que, a pesar de que ya se dio la reapertura de las iglesias, muchas personas siguen solicitando el servicio de transmisión en vivo de algunas misas, principalmente por el hecho de que tienen familiares que viven fuera de Hermosillo o inclusive del Estado.
Acercándose las fiestas decembrinas y el docenario, destacó que ha comenzado a anunciarse a través de su Facebook, para aquellas personas que estén interesadas en transmitir algún rezo.
“Quiero poner una publicación ofreciendo la cobertura de novenarios o docenarios desde casa, porque yo estoy consciente que muchas familias se siguen cuidando de la pandemia y prefieren no reunirse en grandes cantidades”.
“Además de que algunos tienen familiares que viven fuera y no pueden viajar; entonces, en ese sentido, yo quiero apoyarlos, principalmente porque quienes organizan esos rezos son personas de la tercera edad, y yo quiero que estén tranquilos”, abundó.
De igual forma, expuso que espera para principios o mediados del próximo año hacerse de un mejor equipo, más profesional, para con ello poder realizar mejor su trabajo.
Aprovechó para enviar un mensaje de gratitud a todas las personas que hasta el momento lo han apoyado y que siempre le han brindado mensajes positivos sobre su labor, con lo cual se siente más motivado para seguir adelante.
De igual forma, Luis Alfredo reiteró su gratitud hacia Jesús Manuel Véjar, su compañero de la parroquia de San Antonio de Padua, quien es ingeniero de sonido y se dio el tiempo de enseñarle todas las técnicas para poder realizar bien las transmisiones.
“Al principio tuve muchos comentarios negativos relacionados con el audio, sin embargo, poco a poco fui aprendiendo y mejorando. Y la verdad no he parado hasta la fecha. Mi palabra es siempre: Sí puedo”, resaltó.