Al inicio de estas entregas hemos estado definiendo qué es la Biotecnología, hemos abordado algunos ejemplos cotidianos en dónde podemos encontrarla de manera aplicada e inclusive pudimos habernos sorprendido al percatarnos de que nosotros mismos hemos hecho biotecnología.
Sin embargo, así como hay ejemplos sencillos, hay otros que han implicado un sinnúmero de aportaciones por diferentes científicos a lo largo del tiempo para que puedan ser realidad. Así como distintas profesiones poseen diversas especializaciones, la Biotecnología no es la excepción. Debido al campo amplio de acción de la biotecnología, se recurre al uso de los colores como una herramienta de clasificación y de fácil identificación de cada una de las líneas de investigación en la que esta ciencia es aplicada. Iniciamos con la biotecnología roja, la cual engloba al área médica, específicamente al desarrollo de fármacos y vacunas; está demás decir que los profesionales especializados en ella han sido clave en estos últimos años. La biotecnología naranja es aquella que está relacionada con la difusión del conocimiento y formación en esta ciencia.
Por otro lado, un área que cada vez ha ido adquiriendo más interés en la comunidad en general es la alimenticia ya que cada vez somos más los que buscamos que ésta sea balanceada, que nos proporcione los nutrientes que necesitamos y además, recurrimos a suplementos que la complementen para incrementar nuestra calidad de vida y nuestra salud; es ahí donde la biotecnología amarilla interviene con el desarrollo de alimentos funcionales y nutracéuticos.
Por su parte, la biotecnología verde (una de las áreas en las que he podido incursionar) se enfoca en la creación de productos que favorezcan a la agricultura sin que tengan un impacto en el medio ambiente (biofertilizantes); además, se involucra en la búsqueda de fuentes alternativas de energía (biocombustibles) y de estrategias que permitan contrarrestar los efectos negativos de desechos en el medio ambiente mediante el uso de microorganismos (biorremediación).
Posteriormente, tenemos a la biotecnología azul, otra área en la que he tenido oportunidad de trabajar, la cual consiste en el estudio y aprovechamiento de los recursos marinos para aplicaciones tales como biocombustibles, compuestos bioactivos y nutracéuticos. Luego, tenemos a la biotecnología blanca que engloba una gama amplia de sectores industriales y su principal objetivo es la obtención de productos sin que esto implique un impacto negativo al medio ambiente.
Finalmente, pudiéramos mencionar a la biotecnología dorada que está relacionada con la bioinformática, la cual también es un área que últimamente se encuentra en constante actualización ya que está involucrada en el procesamiento de la gran cantidad de información biológica generada a partir de las técnicas de secuenciación y la aparición de las ciencias ómicas mediante diversas herramientas computacionales.
Si consultamos fuentes de información confiable, podremos corroborar otras áreas de enfoque en los que la Biotecnología interviene, sin embargo, independientemente del color, podemos ver que el principal objetivo es el aprovechamiento eficiente del conocimiento en conjunto con el desarrollo de la tecnología para la obtención de productos, servicios y aplicaciones. Cabe mencionar que esta ciencia también contempla los aspectos éticos y legales de todo lo que deriva de ella (biotecnología morada).
Quizá de momento, le hayan llamado la atención algunos términos que pueden sonar rimbombantes, pero descuide, si he despertado su interés hasta aquí, iremos poco a poco charlando sobre cada uno de estos temas y le asombrará que estamos rodeados y viviendo de esta ciencia.
¡Excelente fin de semana, cuídense mucho!
