/ miércoles 19 de mayo de 2021

Conversatorios mineros | Clima de inversión: nubarrones

Se dio el primer aviso. En una reunión de trabajo del T-MEC Canadá expuso su preocupación por el “clima de inversión en México”, especialmente en minería y energía, Estados Unidos coincidió y reclamó a la Secretaria de Economía respeto a la inversión extranjera y coherencia con el cambio climático, pero coherencia ahorita no tenemos, así que el clima sí se viene con nubarrones para las primeras reuniones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

En una reunión virtual encaminada a la cumbre trilateral de los socios del antes Tratado de Libre Comercio, por parte de nuestro gobierno estuvo la secretaria Tatiana Clouthier, a quien le tocó escuchar, recibir y callar, pues la embajadora de Estados Unidos Katherine Tai, respaldó el reclamo hecho por la Representación Comercial de Estados Unidos en un comunicado, en el que en general piden mejoras a las políticas públicas mexicanas en materia económica, en los casos concretos de inversión extranjera en agricultura, biotecnología y generación de energía, último punto que fue coincidencia con el señalamiento de Canadá, que además, en la persona de la ministra de Promoción de Exportaciones y Comercio Internacional, Mary Ng, acusó el caso de la minería y el clima de inversión adverso que viven las empresas canadienses de este sector ubicadas en México.

Para nadie es secreto que el Presidente ha utilizado el espacio de su conferencia mañanera para desprestigiar a las mineras canadienses, a quienes siempre hace parecer cómplices de corrupción al vincularlas con gobiernos anteriores, corruptos dice, que les entregaron concesiones, que les entregaron más de la mitad del territorio, lo cual es totalmente falso, pero lo mismo ha hecho con empresas estadounidenses, a quienes en el caso de energías verdes los ha hecho perder muchos millones de dólares, pues considera que el futuro de México no va por ahí, prefiere apostar por el carbón, un tren y un aeropuerto llanero. Ahora ha llegado el momento de que, dentro del marco de los convenios internacionales que México debe honrar, el Presidente sea llamado a cuentas y entienda que no puede andar por ahí soltando ocurrencias y que las leyes no se mueven conforme a sus prejuicios y estado de ánimo, por que eventualmente la firmeza con la que él acusa a empresas extranjeras, será la firmeza que tendrán otros gobiernos para defender a sus empresas, que por cierto son motor para la generación de muchos miles de empleos en México.

¿En qué terminarán los reclamos de EU y Canadá a la 4T? No lo sabemos, pero es positivo confirmar que desde el exterior nos están viendo, consignando el comportamiento de López y la ligereza con la que se refugia en su retórica para dirigir un país con demagogia.