/ lunes 29 de enero de 2024

ElCrítico21 | Pobres criaturas: La Novia es Frankestein

Llegado a las pantallas cinematográficas una película bizarra, retorcida y, por lo tanto, divertida. Es un filme de ciencia ficción, cuyo surrealismo deambula entre la Ilustración y el Romanticismo. Contiene escenas de sexo explícito que no se habían visto en funciones de cine desde hace muchos años y presenta la más corrosiva crítica al #heteropatriarcadodeoccidente.

Y, por si fuera poco, en su dirección de arte – escenografías, decorados y vestuario – una atrevida visión del gótico, el neoclásico y la tecnología vintage que le agrega la más exquisita electricidad visual.

Así es Pobres Criaturas ( Yorgos Lanthimos, 2023 ). Cinta que, en su argumento, mezcla sin pudor a Frankenstein, de Mary Shelley, Lolita, de Nabokov, Pygmalion, de George Bernard Shaw e incluso incorpora elementos de El Último Tango en París ( Bernardo Bertolucci, 1973 ).

Conozcamos al Dr. Godwin Baxter ( Willem Dafoe ), quien en nombre de la ciencia y la medicina ha traído de entre los muertos a una criatura a quien ha llamado Bella ( Emma Watson, maravillosa e increíble ); ella, aunque tiene aspecto de mujer actúa como si fuera un pequeño infante: su capacidad cognitiva y su lenguaje con limitados así como su disposición locomotriz.

Sin embargo, al peso de los años, Bella desarrolla su mente y el cuerpo de este hermoso ejemplar humano responde a dicha evolución llegando al descubrimiento del placer sexual como punto de inflexión para toda la historia.

Por eso, cuando el taimado Duncan ( Mark Ruffalo ) descubre ese momento vital y avasallante en la vida de Bella, decide llevarla por el mundo para gozar, juntos, de todas las delicias pasionales posibles e imposibles.

Es así como Bella descubrirá el mundo y sus placeres, pero también deberá hacer frente a las reglas sociales, la moral en uso y, por supuesto, el machismo.

El camino de autodescubrimiento de este singular personaje tendrá, como ya mencionamos, al sexo como un eje fundamental, aunque también llegará la curiosidad por el conocimiento.

Si, así como también experimentó la criatura de Frankenstein, pero sin tantas pulsiones eróticas.

Para Bella el mundo es nuevo. Y para el espectador, también, porque Pobres Criaturas ha fabricado una propuesta visual impactante e inolvidable. El uso de decorados en estudio y la aplicación de CGI con inteligencia y sensibilidad crean una experiencia cautivadora. De lo mejor que se ha visto en cine.

Entre el futurismo, el steampunk y lo ojival, Pobres Criaturas es un festín para los sentidos. Es un señalamiento hacia el placer sexual que da felicidad y que, como sociedad, hemos escondido con o sin tabúes y, sobre todo es un recordatorio sobre el machismo practicado por hombres y mujeres a lo largo de siglos.

Pobres Criaturas es, pues, como Frankenstein. Y el hecho de que en esta creación – mezcla de tantos géneros – se noten las costuras, hace de esta película un filme genial.

Qué leer antes o después de la función

Lolita, de Valdimir Nabokov. Humbert Humbert, un adulto atormentado, aprovecha la oportunidad de seducir a Lolita, niña de 12 años que es capaz de usar sus encantos como moneda de cambio. Humbert se lleva a la preadolescente a un viaje por las carreteras de EEUU, con el fin de complacerla y, eventualmente, poseerla.

Llegado a las pantallas cinematográficas una película bizarra, retorcida y, por lo tanto, divertida. Es un filme de ciencia ficción, cuyo surrealismo deambula entre la Ilustración y el Romanticismo. Contiene escenas de sexo explícito que no se habían visto en funciones de cine desde hace muchos años y presenta la más corrosiva crítica al #heteropatriarcadodeoccidente.

Y, por si fuera poco, en su dirección de arte – escenografías, decorados y vestuario – una atrevida visión del gótico, el neoclásico y la tecnología vintage que le agrega la más exquisita electricidad visual.

Así es Pobres Criaturas ( Yorgos Lanthimos, 2023 ). Cinta que, en su argumento, mezcla sin pudor a Frankenstein, de Mary Shelley, Lolita, de Nabokov, Pygmalion, de George Bernard Shaw e incluso incorpora elementos de El Último Tango en París ( Bernardo Bertolucci, 1973 ).

Conozcamos al Dr. Godwin Baxter ( Willem Dafoe ), quien en nombre de la ciencia y la medicina ha traído de entre los muertos a una criatura a quien ha llamado Bella ( Emma Watson, maravillosa e increíble ); ella, aunque tiene aspecto de mujer actúa como si fuera un pequeño infante: su capacidad cognitiva y su lenguaje con limitados así como su disposición locomotriz.

Sin embargo, al peso de los años, Bella desarrolla su mente y el cuerpo de este hermoso ejemplar humano responde a dicha evolución llegando al descubrimiento del placer sexual como punto de inflexión para toda la historia.

Por eso, cuando el taimado Duncan ( Mark Ruffalo ) descubre ese momento vital y avasallante en la vida de Bella, decide llevarla por el mundo para gozar, juntos, de todas las delicias pasionales posibles e imposibles.

Es así como Bella descubrirá el mundo y sus placeres, pero también deberá hacer frente a las reglas sociales, la moral en uso y, por supuesto, el machismo.

El camino de autodescubrimiento de este singular personaje tendrá, como ya mencionamos, al sexo como un eje fundamental, aunque también llegará la curiosidad por el conocimiento.

Si, así como también experimentó la criatura de Frankenstein, pero sin tantas pulsiones eróticas.

Para Bella el mundo es nuevo. Y para el espectador, también, porque Pobres Criaturas ha fabricado una propuesta visual impactante e inolvidable. El uso de decorados en estudio y la aplicación de CGI con inteligencia y sensibilidad crean una experiencia cautivadora. De lo mejor que se ha visto en cine.

Entre el futurismo, el steampunk y lo ojival, Pobres Criaturas es un festín para los sentidos. Es un señalamiento hacia el placer sexual que da felicidad y que, como sociedad, hemos escondido con o sin tabúes y, sobre todo es un recordatorio sobre el machismo practicado por hombres y mujeres a lo largo de siglos.

Pobres Criaturas es, pues, como Frankenstein. Y el hecho de que en esta creación – mezcla de tantos géneros – se noten las costuras, hace de esta película un filme genial.

Qué leer antes o después de la función

Lolita, de Valdimir Nabokov. Humbert Humbert, un adulto atormentado, aprovecha la oportunidad de seducir a Lolita, niña de 12 años que es capaz de usar sus encantos como moneda de cambio. Humbert se lleva a la preadolescente a un viaje por las carreteras de EEUU, con el fin de complacerla y, eventualmente, poseerla.