/ miércoles 21 de agosto de 2019

La crítica | Historias de Miedo para contar en la Oscuridad

Una cinta que te asustará con sus monstruos pero que no logra convertirse en la mejor película de terror de los últimos años.

Hablar de Guillermo del Toro es comentar sobre historias de miedo, fantasía y monstruos, en esta ocasión el cineasta mexicano se suma a la producción de una película titulada Historias de Miedo para contar en la Oscuridad dirigida por André Øvredal y basada en las novelas Scary Stories to Tell in the Dark, escritas por Alvin Schwartz e ilustradas por Stephen Gammell, que fueron realmente exitosas en Estados Unidos.

La historia nos cuenta sobre un grupo de amigos que en la noche de Halloween de 1968 entran en una casa embrujada y despiertan a un ente maligno que habita desde hace mucho tiempo en el lugar, una mujer que durante su vida fue torturada entre aquellas paredes y de cuya maldición no se pueden desprender. En el lugar encuentran un libro maldito cuyas historias van a ir acechando a cada uno de los protagonistas quienes se convertirán en las nuevas historias de miedo para contar.

Al ver la cinta es inevitable pensar en IT (Eso) o en proyectos como Stranger Things por la ambientación y por la premisa juvenil pero al contar con la visión de otros creativos vemos algunas diferencias visuales que llaman la atención como la creación de los monstruos (se nota la mano de Guillermo del Toro en el diseño) pero que no logran ser tan escalofriantes como se pretende.

La película se queda a medias al pretender ser una una cinta de terror o del llamado cine "Slasher" porque a pesar de tener buenas secuencias y cuidado de ir enlazando cada una de las historias de miedo para tener cierta coherencia, al momento de ver el resultado en pantalla no logra ser una “real” historia de miedo porque presenta los clásicos movimientos de cámara y efectos de sonido que harán que cualquiera brinque de la butaca pero solo se queda ahí, en un brinco sin lograr un sentimiento de horror después de ver la cinta.

Historias de Miedo para contar en la Oscuridad no cuenta con un grado de violencia explícita, aunque si vemos algunas secuencias con baños de sangre que agradarán a los amantes de este tipo de cine, cuando vimos el primer material del proyecto las expectativas fueron muy altas y desde el momento en que supimos que Del Toro estaba detrás del proyecto pensamos que sería lo mejor del año. A favor tenemos la ambientación ochentera, los efectos especiales que construyen una atmósfera sombría y tenebrosa además del diseño de sus monstruos. La película asusta, entretiene y para algunos espectadores resultará aterradora, pero no logra convertirse en las mejores entregas de terror de los últimos años.

Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.

Una cinta que te asustará con sus monstruos pero que no logra convertirse en la mejor película de terror de los últimos años.

Hablar de Guillermo del Toro es comentar sobre historias de miedo, fantasía y monstruos, en esta ocasión el cineasta mexicano se suma a la producción de una película titulada Historias de Miedo para contar en la Oscuridad dirigida por André Øvredal y basada en las novelas Scary Stories to Tell in the Dark, escritas por Alvin Schwartz e ilustradas por Stephen Gammell, que fueron realmente exitosas en Estados Unidos.

La historia nos cuenta sobre un grupo de amigos que en la noche de Halloween de 1968 entran en una casa embrujada y despiertan a un ente maligno que habita desde hace mucho tiempo en el lugar, una mujer que durante su vida fue torturada entre aquellas paredes y de cuya maldición no se pueden desprender. En el lugar encuentran un libro maldito cuyas historias van a ir acechando a cada uno de los protagonistas quienes se convertirán en las nuevas historias de miedo para contar.

Al ver la cinta es inevitable pensar en IT (Eso) o en proyectos como Stranger Things por la ambientación y por la premisa juvenil pero al contar con la visión de otros creativos vemos algunas diferencias visuales que llaman la atención como la creación de los monstruos (se nota la mano de Guillermo del Toro en el diseño) pero que no logran ser tan escalofriantes como se pretende.

La película se queda a medias al pretender ser una una cinta de terror o del llamado cine "Slasher" porque a pesar de tener buenas secuencias y cuidado de ir enlazando cada una de las historias de miedo para tener cierta coherencia, al momento de ver el resultado en pantalla no logra ser una “real” historia de miedo porque presenta los clásicos movimientos de cámara y efectos de sonido que harán que cualquiera brinque de la butaca pero solo se queda ahí, en un brinco sin lograr un sentimiento de horror después de ver la cinta.

Historias de Miedo para contar en la Oscuridad no cuenta con un grado de violencia explícita, aunque si vemos algunas secuencias con baños de sangre que agradarán a los amantes de este tipo de cine, cuando vimos el primer material del proyecto las expectativas fueron muy altas y desde el momento en que supimos que Del Toro estaba detrás del proyecto pensamos que sería lo mejor del año. A favor tenemos la ambientación ochentera, los efectos especiales que construyen una atmósfera sombría y tenebrosa además del diseño de sus monstruos. La película asusta, entretiene y para algunos espectadores resultará aterradora, pero no logra convertirse en las mejores entregas de terror de los últimos años.

Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.