/ martes 4 de agosto de 2020

Salud y bienestar | El ultrasonido

La humanidad recibió muchos beneficios debido al uso diagnóstico de los rayos X, por lo que los investigadores se estimularon para introducir otras energías y otros métodos menos agresivos en su afán por explorar los más apartados y escondidos rincones del organismo; las peligrosas radiaciones ionizantes fueron sustituidas por la ultrasonografía, la tomografía axial computadorizada y la resonancia magnética, tecnologías que abrieron el camino de las imágenes como medio diagnóstico.

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En 1793 el italiano Lassaro Spallanzani, profesor de Padua, descubrió que los murciélagos podían realizar sus vuelos con gran seguridad aún en la más completa oscuridad, o sea, que poseían algún sentido que a los científicos de la época les era desconocido.

Jurin observó que si se cubría la cabeza de los murciélagos con capuchas no podían obviar obstáculos en su vuelo, aunque las capuchas fueran transparentes; pensó entonces que el oído estaba implicado: tapándoselos con cera el murciélago era incapaz de saltar los obstáculos en la oscuridad.

La teoría de Spallanzani tenía un inconveniente porque en la época sólo eran conocidas las ondas sonoras (audibles) y el vuelo del murciélago era silencioso. Por esto, su teoría fue muy criticada y enterrada durante muchos años.

En 1883 apareció el llamado silbato de Galton, usado para controlar perros por medio de sonido inaudible a los humanos. En 1912, poco después del hundimiento del Titanic, el inglés L. F. Richardson sugirió la utilización de ecos ultrasónicos para detectar objetos sumergidos.

Durante la Primera Guerra Mundial, se trabajó intensamente en esta idea, intentando detectar submarinos enemigos. Los ultrasonidos como medios de diagnóstico en Medicina fueron introducidos, por primera vez, en 1942 por Dussik para explorar anomalías cerebrales.

El psiquiatra intentó detectar tumores cerebrales al registrar el paso del haz sónico a través del cráneo y trató de identificar los ventrículos al medir la atenuación del ultrasonido, lo que denominó hiperfonografía del cerebro.

En los últimos años el diagnóstico por ultrasonido ha adquirido gran importancia en Medicina, la interpretación de las imágenes ultrasónicas obtenidas con la técnica convencional en el campo de las enfermedades abdominales ha mejorado considerablemente tras la incorporación de la escala de grises a finales de 1974.

Aunque ya se obtienen imágenes tridimensionales, el empleo de esta tecnología ha sido desaprovechado pues se ha limitado a usos puramente estéticos, para estimular a las madres a ver sus hijos en tercera dimensión, pero no para mejorar el diagnóstico.

Los ultrasonidos son ondas sonoras de alta frecuencia (más de 20 mil ciclos por segundo o 20 kHz) no audibles para el ser humano. Los distintos tejidos alteran las ondas de diferentes formas, algunos la reflejan directamente y otros las dispersan en forma de ecos antes que lleguen al transductor. Los ecos reflejados más profundos son más atenuados que los superficiales. Cuando los ecos vuelven al transductor es posible reconstruir un mapa bidimensional de los tejidos.

La ecografía es una técnica diagnóstica dominada por los especialistas en Radiología, pero progresivamente diferentes especialidades han comenzado a utilizarla de forma independiente (Cardiología, Ginecología, Gastroenterología, Angiología, Cirugía, Reumatología y Medicina Deportiva).

Los equipos modernos de ecografía son muy completos, hay modelos voluminosos con muchas funciones. Hay una tendencia a que los más actuales sean cada vez más pequeños y livianos, lo que permite realizar el estudio en consultorios y en la cama del paciente; además, las nuevas sondas hacen posible que se pueda penetrar, incluso, en vasos de pequeño calibre.

Actualmente son totalmente digitales, con imágenes mucho más nítidas. Incluso existen algunos que se adaptan fácilmente para ser conectadas al puerto USB de un celular.

Y creo que todo hospital debe contar al menos como un equipo. ¿Sus hospitales tienen uno? ¿Les cobran? Ese es otro tema.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.


La humanidad recibió muchos beneficios debido al uso diagnóstico de los rayos X, por lo que los investigadores se estimularon para introducir otras energías y otros métodos menos agresivos en su afán por explorar los más apartados y escondidos rincones del organismo; las peligrosas radiaciones ionizantes fueron sustituidas por la ultrasonografía, la tomografía axial computadorizada y la resonancia magnética, tecnologías que abrieron el camino de las imágenes como medio diagnóstico.

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En 1793 el italiano Lassaro Spallanzani, profesor de Padua, descubrió que los murciélagos podían realizar sus vuelos con gran seguridad aún en la más completa oscuridad, o sea, que poseían algún sentido que a los científicos de la época les era desconocido.

Jurin observó que si se cubría la cabeza de los murciélagos con capuchas no podían obviar obstáculos en su vuelo, aunque las capuchas fueran transparentes; pensó entonces que el oído estaba implicado: tapándoselos con cera el murciélago era incapaz de saltar los obstáculos en la oscuridad.

La teoría de Spallanzani tenía un inconveniente porque en la época sólo eran conocidas las ondas sonoras (audibles) y el vuelo del murciélago era silencioso. Por esto, su teoría fue muy criticada y enterrada durante muchos años.

En 1883 apareció el llamado silbato de Galton, usado para controlar perros por medio de sonido inaudible a los humanos. En 1912, poco después del hundimiento del Titanic, el inglés L. F. Richardson sugirió la utilización de ecos ultrasónicos para detectar objetos sumergidos.

Durante la Primera Guerra Mundial, se trabajó intensamente en esta idea, intentando detectar submarinos enemigos. Los ultrasonidos como medios de diagnóstico en Medicina fueron introducidos, por primera vez, en 1942 por Dussik para explorar anomalías cerebrales.

El psiquiatra intentó detectar tumores cerebrales al registrar el paso del haz sónico a través del cráneo y trató de identificar los ventrículos al medir la atenuación del ultrasonido, lo que denominó hiperfonografía del cerebro.

En los últimos años el diagnóstico por ultrasonido ha adquirido gran importancia en Medicina, la interpretación de las imágenes ultrasónicas obtenidas con la técnica convencional en el campo de las enfermedades abdominales ha mejorado considerablemente tras la incorporación de la escala de grises a finales de 1974.

Aunque ya se obtienen imágenes tridimensionales, el empleo de esta tecnología ha sido desaprovechado pues se ha limitado a usos puramente estéticos, para estimular a las madres a ver sus hijos en tercera dimensión, pero no para mejorar el diagnóstico.

Los ultrasonidos son ondas sonoras de alta frecuencia (más de 20 mil ciclos por segundo o 20 kHz) no audibles para el ser humano. Los distintos tejidos alteran las ondas de diferentes formas, algunos la reflejan directamente y otros las dispersan en forma de ecos antes que lleguen al transductor. Los ecos reflejados más profundos son más atenuados que los superficiales. Cuando los ecos vuelven al transductor es posible reconstruir un mapa bidimensional de los tejidos.

La ecografía es una técnica diagnóstica dominada por los especialistas en Radiología, pero progresivamente diferentes especialidades han comenzado a utilizarla de forma independiente (Cardiología, Ginecología, Gastroenterología, Angiología, Cirugía, Reumatología y Medicina Deportiva).

Los equipos modernos de ecografía son muy completos, hay modelos voluminosos con muchas funciones. Hay una tendencia a que los más actuales sean cada vez más pequeños y livianos, lo que permite realizar el estudio en consultorios y en la cama del paciente; además, las nuevas sondas hacen posible que se pueda penetrar, incluso, en vasos de pequeño calibre.

Actualmente son totalmente digitales, con imágenes mucho más nítidas. Incluso existen algunos que se adaptan fácilmente para ser conectadas al puerto USB de un celular.

Y creo que todo hospital debe contar al menos como un equipo. ¿Sus hospitales tienen uno? ¿Les cobran? Ese es otro tema.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.