/ martes 28 de mayo de 2019

Salud y bienestar | ¿Será posible?

El gasto en salud, actualmente es el reflejo de una serie de cambios demográficos y epidemiológicos registrados en México en los últimos 25 años.

Los efectos económicos de esta recomposición de la estructura de la población y de la estructura de la mortalidad por diversas causas son considerables. Por ello, a fin de planear adecuadamente el gasto y el financiamiento futuros, es necesario llevar a cabo un monitoreo por grupos de edad, particularmente entre los adultos mayores (60 años y más), de aquellas patologías que representen ya sea la mayor demanda (motivo de atención), o bien los mayores costos, por su complejidad y el tipo de tratamiento que requieren, com por ejemplo, diversos tipos de cáncer.

Dentro de estas patologías se encuentran la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la insuficiencia renal crónica, el cáncer cervicouterino y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/sida), patologías que se encuentran incorporadas en el Programa de Administración de Riesgos Institucionales, el cual se encuentra integrado al Programa de la Dirección de Finanzas y se encarga de llevar a cabo estudios actuariales para la valoración de riesgos financieros, es decir, es todo una serie de procesos y normativas que hay que seguir para que éste sea lo más óptimo posible.

En términos generales, si las tendencias epidemiológicas actuales se mantienen, cabe esperar en el futuro un incremento importante de los problemas de salud analizados y de sus costos asociados. De hecho, las proyecciones para el año 2025 establecen un panorama en el que el incremento de estos últimos rebasará con mucho el previsto en los egresos hospitalarios.

Destacan particularmente los casos de la insuficiencia renal crónica, en la que los egresos hospitalarios registrarán un incremento aproximado de 170%, mientras que el costo hospitalario correspondiente aumentará en 350%; la hipertensión arterial, cuya relación es de 185% contra 590%; el VIH-sida, con una relación de 150% contra 630%; o incluso el caso del cáncer cervicouterino, en el que se prevé disminución de los costos hospitalarios con incremento en los costos ambulatorios.

Las cinco enfermedades mencionadas están clasificadas como riesgos institucionales por ser las que presentan un mayor impacto económico en su tratamiento hospitalario. En México el cáncer de mama es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres mayores de 35 años (primero en Sonora). Las tasas de incidencia y mortalidad han mostrado una tendencia incremental en el tiempo en esta población.

En los últimos años, el cáncer de mama en México se ha convertido en un problema de salud pública y un serio desafío para el sistema de salud. La mortalidad por dicha causa supera a la del cáncer cervicouterino como principal causa de muerte por tumores malignos; asimismo, se ha colocado como la segunda causa de muerte en mujeres de 30 a 54 años, sólo detrás de la diabetes mellitus. Dada esta amplia cobertura, una mejor comprensión de los costos del tratamiento del cáncer de mama es un insumo importante para la planificación de los recursos en salud, sin embargo todo esto está a punto de cambiar sin Seguro Popular y con las cuentas en ceros para las enfermedades mencionadas. ¿Será posible?

Dr. César Álvarez Pacheco

Correo: cesar_ap@hotmail.com

Twitter: @cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

El gasto en salud, actualmente es el reflejo de una serie de cambios demográficos y epidemiológicos registrados en México en los últimos 25 años.

Los efectos económicos de esta recomposición de la estructura de la población y de la estructura de la mortalidad por diversas causas son considerables. Por ello, a fin de planear adecuadamente el gasto y el financiamiento futuros, es necesario llevar a cabo un monitoreo por grupos de edad, particularmente entre los adultos mayores (60 años y más), de aquellas patologías que representen ya sea la mayor demanda (motivo de atención), o bien los mayores costos, por su complejidad y el tipo de tratamiento que requieren, com por ejemplo, diversos tipos de cáncer.

Dentro de estas patologías se encuentran la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la insuficiencia renal crónica, el cáncer cervicouterino y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/sida), patologías que se encuentran incorporadas en el Programa de Administración de Riesgos Institucionales, el cual se encuentra integrado al Programa de la Dirección de Finanzas y se encarga de llevar a cabo estudios actuariales para la valoración de riesgos financieros, es decir, es todo una serie de procesos y normativas que hay que seguir para que éste sea lo más óptimo posible.

En términos generales, si las tendencias epidemiológicas actuales se mantienen, cabe esperar en el futuro un incremento importante de los problemas de salud analizados y de sus costos asociados. De hecho, las proyecciones para el año 2025 establecen un panorama en el que el incremento de estos últimos rebasará con mucho el previsto en los egresos hospitalarios.

Destacan particularmente los casos de la insuficiencia renal crónica, en la que los egresos hospitalarios registrarán un incremento aproximado de 170%, mientras que el costo hospitalario correspondiente aumentará en 350%; la hipertensión arterial, cuya relación es de 185% contra 590%; el VIH-sida, con una relación de 150% contra 630%; o incluso el caso del cáncer cervicouterino, en el que se prevé disminución de los costos hospitalarios con incremento en los costos ambulatorios.

Las cinco enfermedades mencionadas están clasificadas como riesgos institucionales por ser las que presentan un mayor impacto económico en su tratamiento hospitalario. En México el cáncer de mama es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres mayores de 35 años (primero en Sonora). Las tasas de incidencia y mortalidad han mostrado una tendencia incremental en el tiempo en esta población.

En los últimos años, el cáncer de mama en México se ha convertido en un problema de salud pública y un serio desafío para el sistema de salud. La mortalidad por dicha causa supera a la del cáncer cervicouterino como principal causa de muerte por tumores malignos; asimismo, se ha colocado como la segunda causa de muerte en mujeres de 30 a 54 años, sólo detrás de la diabetes mellitus. Dada esta amplia cobertura, una mejor comprensión de los costos del tratamiento del cáncer de mama es un insumo importante para la planificación de los recursos en salud, sin embargo todo esto está a punto de cambiar sin Seguro Popular y con las cuentas en ceros para las enfermedades mencionadas. ¿Será posible?

Dr. César Álvarez Pacheco

Correo: cesar_ap@hotmail.com

Twitter: @cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.