/ martes 17 de septiembre de 2019

A propósito | Iniciativas reales

Cuando a Luís Alberto Duarte se le ocurrió integrar en un solo chat a diversos amigos y compañeros periodistas de toda la República Mexicana, nunca se imaginó lo bien que le iba a resultar tal iniciativa.

En menos de un año, logró convocar y pertenecer al grupo a los más connotados periodistas que laboran para los más diversos medios de comunicación en todo el país.

Luís Alberto, mejor conocido como el Tatahuilo, es hombre sencillo y dicharachero, lo cual le ha ganado el aprecio de muchos compañeros del gremio.

Originario de Sonora, con muchos años residiendo en el Estado de Hidalgo, viaja con frecuencia a la Ciudad de México y distintos estados de la República, donde también ha logrado muchas amistades.

Pues es así como el Tatahuilo, —nombre adoptado como esencia pura de su origen yaqui—, se dio a la tarea de promover desayunos mensuales donde llegan a la CDMX periodistas de todos lados.

En el más reciente de ellos, se propusieron algunas iniciativas, como es el hecho de hacerle llegar al presidente de México Andrés Manuel López Obrador un atento comunicado y fuerte reclamo para que el gremio periodístico deje de ser vapuleado un día sí y otro también, desde la más alta cúpula del poder político.

También se abordó la posibilidad de proponer una iniciativa para la creación de un ombudsman del periodista, que venga a representar un verdadero defensor del gremio, donde de alguna manera se recupere la dignidad y no ser presa fácil de los poderes fácticos, convirtiéndose en un verdadero contrapeso al poder político.

Pero además, que el periodista sepa que tiene de quién echar mano cuando sea señalado de algún delito o infracción a la ley, ya que hasta la fecha, las instancias gubernamentales creadas para que el periodista denuncie algún agravio o acción en su contra, sólo intervienen cuando éste ya ha perdido la vida.

Esta situación ha sido poco favorable al periodista, pues con el desánimo característico para no investigar, la autoridad declara que el difunto tenía antecedentes de relaciones poco recomendables, resultando afectada hasta la familia del periodista.

Así que el ombudsman tendrá varios propósitos que logrará que los integrantes de los medios se vean reforzados por una verdadera defensa ante los embates que en muchas de las ocasiones provienen de las más altas esferas del poder político o económico.

También se pretende poner un acotamiento a quienes han hecho del gremio el deporte de tiro al blanco, con epítetos de fifís, fantoches, corruptos, desvergonzados, chayoteros y demás adjetivos que lesionan seriamente los derechos humanos de quienes ejercen ese viejo oficio.

O usted, ¿qué opina amable lector?

El autor es abogado postulante por la UNAM, ha sido catedrático universitario en varios estados y articulista en diversos periódicos del país.

(6621) 57.7114 celular

primalex2010@hotmail.com

Cuando a Luís Alberto Duarte se le ocurrió integrar en un solo chat a diversos amigos y compañeros periodistas de toda la República Mexicana, nunca se imaginó lo bien que le iba a resultar tal iniciativa.

En menos de un año, logró convocar y pertenecer al grupo a los más connotados periodistas que laboran para los más diversos medios de comunicación en todo el país.

Luís Alberto, mejor conocido como el Tatahuilo, es hombre sencillo y dicharachero, lo cual le ha ganado el aprecio de muchos compañeros del gremio.

Originario de Sonora, con muchos años residiendo en el Estado de Hidalgo, viaja con frecuencia a la Ciudad de México y distintos estados de la República, donde también ha logrado muchas amistades.

Pues es así como el Tatahuilo, —nombre adoptado como esencia pura de su origen yaqui—, se dio a la tarea de promover desayunos mensuales donde llegan a la CDMX periodistas de todos lados.

En el más reciente de ellos, se propusieron algunas iniciativas, como es el hecho de hacerle llegar al presidente de México Andrés Manuel López Obrador un atento comunicado y fuerte reclamo para que el gremio periodístico deje de ser vapuleado un día sí y otro también, desde la más alta cúpula del poder político.

También se abordó la posibilidad de proponer una iniciativa para la creación de un ombudsman del periodista, que venga a representar un verdadero defensor del gremio, donde de alguna manera se recupere la dignidad y no ser presa fácil de los poderes fácticos, convirtiéndose en un verdadero contrapeso al poder político.

Pero además, que el periodista sepa que tiene de quién echar mano cuando sea señalado de algún delito o infracción a la ley, ya que hasta la fecha, las instancias gubernamentales creadas para que el periodista denuncie algún agravio o acción en su contra, sólo intervienen cuando éste ya ha perdido la vida.

Esta situación ha sido poco favorable al periodista, pues con el desánimo característico para no investigar, la autoridad declara que el difunto tenía antecedentes de relaciones poco recomendables, resultando afectada hasta la familia del periodista.

Así que el ombudsman tendrá varios propósitos que logrará que los integrantes de los medios se vean reforzados por una verdadera defensa ante los embates que en muchas de las ocasiones provienen de las más altas esferas del poder político o económico.

También se pretende poner un acotamiento a quienes han hecho del gremio el deporte de tiro al blanco, con epítetos de fifís, fantoches, corruptos, desvergonzados, chayoteros y demás adjetivos que lesionan seriamente los derechos humanos de quienes ejercen ese viejo oficio.

O usted, ¿qué opina amable lector?

El autor es abogado postulante por la UNAM, ha sido catedrático universitario en varios estados y articulista en diversos periódicos del país.

(6621) 57.7114 celular

primalex2010@hotmail.com