/ miércoles 27 de noviembre de 2019

Andanzas | Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía

Entre las diferentes manifestaciones alrededor del mundo, en el marco del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hubo una que cimbró y se viralizó, por certera, en redes sociales: La del performance “Un violador en tu camino”, del colectivo feminista “Lastesis”, oriundo de Chile.

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De ahí retomo el título de la colaboración de esta semana, una de las frases que alude a la justificación que por años ha habido cuando una mujer acusa de violación a un hombre. La respuesta-defensa es que ella lo provocó, por su conducta, su vestimenta, por andar de noche en las calles.

Esta intervención realizada en Santiago de Chile por cientos de mujeres, refiere a la impunidad que suele acompañar a las violaciones y a los feminicidios, por el sistema patriarcal que emana desde la Presidencia, pasando por los jueces y los policías. Es el caso de ese país, de México y de muchas otras naciones.

También en nuestro país hemos tenido performances que se han viralizado, como el de Daniela del Río, estudiante de la UANL, quien irrumpió con un baile una protesta contra profesores acosadores, donde, emulando los movimientos de la canción Vogue de Madonna dijo “bailo por todas las que ya no están y por todas las que sufrieron”.

La joven fue objeto de un sinfín de burlas y de memes, cuando lo que hizo fue recurrir a una expresión artística del ‘vogue’ un tipo de baile político o de danza estilizada, según lo que declaró, como una forma de alzar la voz.

Sin duda, aunque no siempre se aprecie como se espera, lo artístico a veces puede llegar más a nivel emotivo que lo tradicional.

Las chilenas dieron un ejemplo de organización lograron comunicar a través de sus pasos aeróbicos el mensaje contra la violencia feminicida, mientras acá en nuestro país lo que más resaltó fue el vandalismo.

Miles de mujeres salieron a las calles para visibilizar la grave problemática de la violencia de género en México, con 809 feminicidios de enero a octubre de este año, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), pero las encapuchadas que de nuevo aparecieron fueron las que dieron la nota.

No se trata de desacreditar una lucha auténtica y necesaria, pero dañar monumentos históricos, causar destrozos, agredir a funcionarias y a policías desvía la atención de quienes iban a exigir justicia y un alto a la violencia machista. ¿Que es más grave una golpiza que un marido le propina a su esposa, un feminicidio, una violación, que una pared rayada? ¡Por supuesto! Pero al final eso pasa a segundo plano, porque es el vandalismo no genera empatía.

La clave, desaprender el machismo

La ONU eligió la frase “Generación igualdad condena la violación”, como su eje rector del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer para este año, una problemática que afecta a una de cada tres mujeres en el mundo.

Según datos del SNSP, la incidencia de violencia familiar es realmente seria en Sonora, con 57 mil 291 llamadas de emergencia por este motivo de enero a octubre, un promedio de 3 mil 751por cada 100 mil mujeres, con lo que estamos en primer lugar nacional.

Reflejo del sistema patriarcal al que aluden los colectivos feministas y de ahí derivan otros tipos de violencia, como las violaciones, de las que se registraron 68 en los primeros diez meses del año en la entidad. No queda más que insistir en que, la clave para cambiar está en un verdadero sistema de justicia, pero, sobre todo, en desaprender el machismo.

Hasta el próximo miércoles.

Entre las diferentes manifestaciones alrededor del mundo, en el marco del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hubo una que cimbró y se viralizó, por certera, en redes sociales: La del performance “Un violador en tu camino”, del colectivo feminista “Lastesis”, oriundo de Chile.

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De ahí retomo el título de la colaboración de esta semana, una de las frases que alude a la justificación que por años ha habido cuando una mujer acusa de violación a un hombre. La respuesta-defensa es que ella lo provocó, por su conducta, su vestimenta, por andar de noche en las calles.

Esta intervención realizada en Santiago de Chile por cientos de mujeres, refiere a la impunidad que suele acompañar a las violaciones y a los feminicidios, por el sistema patriarcal que emana desde la Presidencia, pasando por los jueces y los policías. Es el caso de ese país, de México y de muchas otras naciones.

También en nuestro país hemos tenido performances que se han viralizado, como el de Daniela del Río, estudiante de la UANL, quien irrumpió con un baile una protesta contra profesores acosadores, donde, emulando los movimientos de la canción Vogue de Madonna dijo “bailo por todas las que ya no están y por todas las que sufrieron”.

La joven fue objeto de un sinfín de burlas y de memes, cuando lo que hizo fue recurrir a una expresión artística del ‘vogue’ un tipo de baile político o de danza estilizada, según lo que declaró, como una forma de alzar la voz.

Sin duda, aunque no siempre se aprecie como se espera, lo artístico a veces puede llegar más a nivel emotivo que lo tradicional.

Las chilenas dieron un ejemplo de organización lograron comunicar a través de sus pasos aeróbicos el mensaje contra la violencia feminicida, mientras acá en nuestro país lo que más resaltó fue el vandalismo.

Miles de mujeres salieron a las calles para visibilizar la grave problemática de la violencia de género en México, con 809 feminicidios de enero a octubre de este año, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), pero las encapuchadas que de nuevo aparecieron fueron las que dieron la nota.

No se trata de desacreditar una lucha auténtica y necesaria, pero dañar monumentos históricos, causar destrozos, agredir a funcionarias y a policías desvía la atención de quienes iban a exigir justicia y un alto a la violencia machista. ¿Que es más grave una golpiza que un marido le propina a su esposa, un feminicidio, una violación, que una pared rayada? ¡Por supuesto! Pero al final eso pasa a segundo plano, porque es el vandalismo no genera empatía.

La clave, desaprender el machismo

La ONU eligió la frase “Generación igualdad condena la violación”, como su eje rector del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer para este año, una problemática que afecta a una de cada tres mujeres en el mundo.

Según datos del SNSP, la incidencia de violencia familiar es realmente seria en Sonora, con 57 mil 291 llamadas de emergencia por este motivo de enero a octubre, un promedio de 3 mil 751por cada 100 mil mujeres, con lo que estamos en primer lugar nacional.

Reflejo del sistema patriarcal al que aluden los colectivos feministas y de ahí derivan otros tipos de violencia, como las violaciones, de las que se registraron 68 en los primeros diez meses del año en la entidad. No queda más que insistir en que, la clave para cambiar está en un verdadero sistema de justicia, pero, sobre todo, en desaprender el machismo.

Hasta el próximo miércoles.