El cumplir años en diciembre me hace reflexionar todo el 2023, créanme que entre mas pasa el tiempo más trato de ponerle vida a la vida y aprovecharla al máximo, no es nada fácil levantarte diariamente con actitud positiva, pero, aun así, busco la forma de mentalizarme en que el día lo será por lo menos el día, porque si algo me ha dejado este año es aprender a vivir un día la vez.
Recuerdo que antes solía hacer unas fiestas muy grandes de cumpleaños rodeados de gente cercana y de gente que ni conocía, yo creo que era más importante la cantidad, hoy sólo espero estar conmigo en cada momento, con mi familia y con mis más cercanos, no cabe duda que la vida te va cerrando esos círculos y si algo aprendí a mis 37 es con quién sí y con quién no, que todos tenemos un porqué en la vida de alguien más y cuando el objetivo se cumple hasta ahí llego y está bien, porque ni los zapatos a la fuerza entran.
Habrá quien diga que he cambiado de amigos, les diré que no, los amigos siempre están no necesariamente que no los veas es que se han ido, he aprendido a tener amigos sin estar con ellos físicamente porque las circunstancias y las experiencias nos han hecho amigos para siempre, sin embargo hoy estoy tal vez con otras amistades, con las que vibro bonito en el mismo sentido, porque también he aprendido que donde se vibra de la misma forma es el lugar correcto y es el espacio seguro para mi mente y mi corazón, entendí que uno va donde la energía es correspondida.
Este año a pesar de que no alcancé muchas de las metas que me propuse sé que las intente, y eso me hace mas fuerte, porque a pesar de no obtener los resultados, el esfuerzo, la pasión y el compromiso con mis sueños se logró, aun cuando viví una versión de mi que paso por depresión, por ansiedad y por frustración no permití que eso me dañara porque encontré las respuestas en mí, en mi quietud, en mi paz, en mi ser, y que si el plan A no fue, ni el plan B tampoco, buscaré un plan C o inventare un plan D porque así es la vida y lo que no es no es, los tiempos y los momentos de Dios son perfectos.
Reconocer que no todo fue malo es importante porque me quedo con todo lo bueno, con las amistades que se quedan y con las nuevas que a mi vida llegan, con las oportunidades de crecer, de conectar, de aprender, y con los retos personales que me he puesto en lo físico como seguir en el indoor cycling, retomar el yoga pero ahora también meditar diariamente, mi calma y mi agradecimiento total a esa amiga que me acerco a la meditación y a mi diario de gratitud pues si no me diera cuenta de todo lo bueno que me pasa cada día mis pensamientos positivos jamás llegarían, compartí muchos de ellos con ustedes en mis redes sociales, pues se volvió importante para mí que el mensaje que recibí también fuera para otras personas que se puede sentir como yo me sentí, para sanar es muy importante compartir.
Y hablando de compartir lo más bonito de este año fue poder ir de viaje con mis papas, 21 días en Europa, un sueno que siempre tuve desde niño, que a mi abuela no se lo pude cumplir y que cada vez que tenía la oportunidad de estar allá deseaba con todo mi corazón poder recorrer esos bellos lugares con mis papás por quienes he tenido la bendición de llegar a tantos países y que incluso hasta viviendo sus sueños cumpliendo los míos, mi gratitud siempre con mamá y papá.
Llegaré a mis 38 con el favor de Dios con muchas metas cumplidas, pero 10 veces más de metas por cumplir, motivado y entusiasmado por una nueva oportunidad de demostrarme a mí y a la vida que no vine dioquis a este mundo sino a dejar huella y de la buena.
Seguiremos este nuevo año en la batalla, sin dejarnos vencer por nada, estamos aquí para vivir y hay que aprender a vivir sin miedo, porque el miedo nos hará siempre salir de la zona de confort hay que sentirlo y aventarnos, porque el éxito está justo del otro lado del miedo, donde no todos se atreven a cruzar, que el reto, la valentía, la pasión, la fuerza, el amor, y la vida nunca se acaben, bienvenidos los 38 y todo lo que genere paz bienvenido sea.
