/ lunes 26 de febrero de 2024

ElCrítico21 | Golda: Ceniza y arena

Golda Meir fue primera ministra de Israel durante una época cruenta y hostil. Cuarta dirigente de su país, enfrentó —durante 19 días del mes de octubre en 1973— el asedio de una alianza liderada por Siria y Egipto llamada, por Occidente, “la guerra del Yom Kippur”.

Esta batalla supuso un breve desafío entre EEUU y la URSS, potencias empeñadas en abastecer de armamento a las partes en conflicto. Los rusos a los árabes y Norteamérica a los judíos.

Y sobre esta jornada, cruel, devastadora e incierta, llega Golda (Guy Nattiv, 2023), en el mejor y en el peor de los tiempos para abordar un tema como este, considerando la situación actual en la Franja de Gaza.

En esta cinta, crónica aciaga de aquellos días, veremos a la primer ministra Meir (Helen Mirren) en el claustro que supuso el ataque sorpresa de sus enemigos, su lucha personal contra el cáncer y la ansiedad provocada por un liderazgo cuyo destino fue el sacrificio.

El argumento inicia junto con la conflagración. Golda Meir encabeza debates y discusiones sobre estrategias militares para detener la ofensiva de los ejércitos invasores. Es la única mujer en ese ambiente masculino. Debe defender la existencia del estado israelí y las primeras respuestas son erráticas y titubeantes. El tiempo se acaba.

Dios, ¿ha abandonado a su pueblo?

Golda muestra a su personaje central como una mujer determinada, obligada a mostrar un carácter intransigente para proteger la existencia de su patria en un ambiente laberíntico y claustrofóbico que aprovecha metraje original y recreaciones auditivas de los momentos más dramáticos de 1973.

Envuelta en el humo de sus cigarrillos, Golda Meir nos atrapa con su semblante matriarcal, envejecido, encorvado y decidido: ¿en estos tiempos un liderazgo así sería posible? Lo dudo.

Y eso es algo que Golda se preocupa por demostrar. Si bien maquillaje y elementos prostáticos contribuyen a recrear al personaje, es la mirada y el paso de Helen Mirren lo que hace la ilusión posible. Y, por supuesto, bolsa, zapatos y cabello recogido con.

Además, la dirección de arte —responsable de escenografía y utilería— ha repetido de manera impecable el ambiente de los setenta durante el siglo pasado. Como en Batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, en Golda el público avanza entre el me acuerdo, no me acuerdo.

La crisis del petróleo, la mecha prendida de Watergate, la arrogancia de Anwar El Sadat, el protagonismo de Henry Kissingery la crisis personal de su ministro de Defensa, Moshé Dayan, acechan a Golda Meir en su férrea posición bélica.

“La paz llegará cuando los árabes amen a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros”, dijo Golda Meir. Medio siglo después, sigue teniendo razón.

Qué leer antes o después de la función

Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco. Novela corta, publicada en 1980, que relata el despertar erótico de Carlos, un niño que vive durante una época de cambios en la ciudad de México. El título de la obra hace alusión a la guerra de 1948, desatada tras el nacimiento del nuevo Estado de Israel.


Golda Meir fue primera ministra de Israel durante una época cruenta y hostil. Cuarta dirigente de su país, enfrentó —durante 19 días del mes de octubre en 1973— el asedio de una alianza liderada por Siria y Egipto llamada, por Occidente, “la guerra del Yom Kippur”.

Esta batalla supuso un breve desafío entre EEUU y la URSS, potencias empeñadas en abastecer de armamento a las partes en conflicto. Los rusos a los árabes y Norteamérica a los judíos.

Y sobre esta jornada, cruel, devastadora e incierta, llega Golda (Guy Nattiv, 2023), en el mejor y en el peor de los tiempos para abordar un tema como este, considerando la situación actual en la Franja de Gaza.

En esta cinta, crónica aciaga de aquellos días, veremos a la primer ministra Meir (Helen Mirren) en el claustro que supuso el ataque sorpresa de sus enemigos, su lucha personal contra el cáncer y la ansiedad provocada por un liderazgo cuyo destino fue el sacrificio.

El argumento inicia junto con la conflagración. Golda Meir encabeza debates y discusiones sobre estrategias militares para detener la ofensiva de los ejércitos invasores. Es la única mujer en ese ambiente masculino. Debe defender la existencia del estado israelí y las primeras respuestas son erráticas y titubeantes. El tiempo se acaba.

Dios, ¿ha abandonado a su pueblo?

Golda muestra a su personaje central como una mujer determinada, obligada a mostrar un carácter intransigente para proteger la existencia de su patria en un ambiente laberíntico y claustrofóbico que aprovecha metraje original y recreaciones auditivas de los momentos más dramáticos de 1973.

Envuelta en el humo de sus cigarrillos, Golda Meir nos atrapa con su semblante matriarcal, envejecido, encorvado y decidido: ¿en estos tiempos un liderazgo así sería posible? Lo dudo.

Y eso es algo que Golda se preocupa por demostrar. Si bien maquillaje y elementos prostáticos contribuyen a recrear al personaje, es la mirada y el paso de Helen Mirren lo que hace la ilusión posible. Y, por supuesto, bolsa, zapatos y cabello recogido con.

Además, la dirección de arte —responsable de escenografía y utilería— ha repetido de manera impecable el ambiente de los setenta durante el siglo pasado. Como en Batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, en Golda el público avanza entre el me acuerdo, no me acuerdo.

La crisis del petróleo, la mecha prendida de Watergate, la arrogancia de Anwar El Sadat, el protagonismo de Henry Kissingery la crisis personal de su ministro de Defensa, Moshé Dayan, acechan a Golda Meir en su férrea posición bélica.

“La paz llegará cuando los árabes amen a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros”, dijo Golda Meir. Medio siglo después, sigue teniendo razón.

Qué leer antes o después de la función

Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco. Novela corta, publicada en 1980, que relata el despertar erótico de Carlos, un niño que vive durante una época de cambios en la ciudad de México. El título de la obra hace alusión a la guerra de 1948, desatada tras el nacimiento del nuevo Estado de Israel.