/ viernes 22 de marzo de 2019

A propósito | Revocación y reelección

Dentro de las novedades que como agenda nacional viene imponiendo el presidente Andrés Manuel López Obrador, existen dos temas de mayor relevancia, que son la revocación del mandato y la reelección.

La más candente fue la reelección ya que la Confederación Patronal de la República Mexicana, (Coparmex), levantó su voz de inmediato para expresar que no estaba de acuerdo en que se reformara la Constitución para dar paso a una posible reelección del titular del Poder Ejecutivo Federal.

Incluso, sostuvo que la propia revocación de mandato que en estos momentos ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, y turnada para su aprobación al Senado de la República y posteriormente a los congresos estatales, traerá como resultado una jugada tramposa para perpetuarse en el poder.

Habría qué decir, que una no lleva forzosamente a la otra. Son dos figuras jurídicas distintas. La revocación es con el fin de cesar o remover de su cargo a alguien que haya sido elegido popularmente, antes de que su periodo concluya.

La reelección es volver a elegir a alguien para que repita en el cargo o puesto que venía desempeñando. De allí que usted amable lector, ya tenga definidos los dos términos.

Respecto a la revocación, por ser un instrumento de control popular sobre quienes nos gobiernan, es dable expresar a usted que el suscrito la compara con una silla de tres patas.

Las tres patas la constituyen los derechos humanos, el cumplimiento de la ley, el respeto a las instituciones, y faltaría una más que vendría a ser la revocación del mandato. Así, completa la silla llamada democracia, se sentaría en ella el Sufragio Efectivo y la No Reelección.

Pero no fijemos nuestra atención en la posibilidad de cesar o remover al Presidente de México, sino también a senadores y diputados, gobernadores y presidentes municipales, cuando éstos no hayan cumplido con las expectativas que ofrecieron y las que tienen los electores.

Los mexicanos sabemos que existen miles de casos incluso reclamados, de que sus gobernantes no cumplen, y precisamente por la falta de un mecanismo como la revocación de mandato, la ciudadanía se queda con los brazos cruzados ante la impotencia.

Hubiera sido muy oportuno que en la época de gestión de Guillermo Padrés Elías, hubiera habido un instrumento así, y veríamos los sonorenses el resultado, darle vuelta a la historia y habernos evitado el gigantesco latrocinio que hoy tiene postrada y de rodillas a Sonora.

En lo que todos los mexicanos coinciden, porque ya se vivió la tiranía e inamovilidad de Porfirio Díaz, es la no reelección en todo México. Lo contrario nos llevaría sin duda alguna, al peor de los oscurantismos. Por tanto, yo lo invito amable lector, a decir sí a la revocación de mandato y un rotundo no a la reelección.

O usted, ¿qué opina amable lector?

El autor es abogado postulante por la UNAM, ha sido catedrático universitario en varios Estados y articulista en diversos periódicos del país.

Teléfono (6621) 57.7114 celular

Correo: primalex2010@hotmail.com

Dentro de las novedades que como agenda nacional viene imponiendo el presidente Andrés Manuel López Obrador, existen dos temas de mayor relevancia, que son la revocación del mandato y la reelección.

La más candente fue la reelección ya que la Confederación Patronal de la República Mexicana, (Coparmex), levantó su voz de inmediato para expresar que no estaba de acuerdo en que se reformara la Constitución para dar paso a una posible reelección del titular del Poder Ejecutivo Federal.

Incluso, sostuvo que la propia revocación de mandato que en estos momentos ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, y turnada para su aprobación al Senado de la República y posteriormente a los congresos estatales, traerá como resultado una jugada tramposa para perpetuarse en el poder.

Habría qué decir, que una no lleva forzosamente a la otra. Son dos figuras jurídicas distintas. La revocación es con el fin de cesar o remover de su cargo a alguien que haya sido elegido popularmente, antes de que su periodo concluya.

La reelección es volver a elegir a alguien para que repita en el cargo o puesto que venía desempeñando. De allí que usted amable lector, ya tenga definidos los dos términos.

Respecto a la revocación, por ser un instrumento de control popular sobre quienes nos gobiernan, es dable expresar a usted que el suscrito la compara con una silla de tres patas.

Las tres patas la constituyen los derechos humanos, el cumplimiento de la ley, el respeto a las instituciones, y faltaría una más que vendría a ser la revocación del mandato. Así, completa la silla llamada democracia, se sentaría en ella el Sufragio Efectivo y la No Reelección.

Pero no fijemos nuestra atención en la posibilidad de cesar o remover al Presidente de México, sino también a senadores y diputados, gobernadores y presidentes municipales, cuando éstos no hayan cumplido con las expectativas que ofrecieron y las que tienen los electores.

Los mexicanos sabemos que existen miles de casos incluso reclamados, de que sus gobernantes no cumplen, y precisamente por la falta de un mecanismo como la revocación de mandato, la ciudadanía se queda con los brazos cruzados ante la impotencia.

Hubiera sido muy oportuno que en la época de gestión de Guillermo Padrés Elías, hubiera habido un instrumento así, y veríamos los sonorenses el resultado, darle vuelta a la historia y habernos evitado el gigantesco latrocinio que hoy tiene postrada y de rodillas a Sonora.

En lo que todos los mexicanos coinciden, porque ya se vivió la tiranía e inamovilidad de Porfirio Díaz, es la no reelección en todo México. Lo contrario nos llevaría sin duda alguna, al peor de los oscurantismos. Por tanto, yo lo invito amable lector, a decir sí a la revocación de mandato y un rotundo no a la reelección.

O usted, ¿qué opina amable lector?

El autor es abogado postulante por la UNAM, ha sido catedrático universitario en varios Estados y articulista en diversos periódicos del país.

Teléfono (6621) 57.7114 celular

Correo: primalex2010@hotmail.com