/ lunes 13 de febrero de 2023

Minutos de lectura | Seguridad social y registro de artistas

En México el sector cultural no es un sector menor. En este espacio lo hemos abordado en distintas ocasiones. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) de la cultura representó el 3% de la economía nacional, generando 737 mil millones de pesos y 1.2 millones de puestos de trabajo. Algunas proyecciones indican que, si se considera la informalidad, la cultura emplea a más de 2 millones de mexicanos al año. La seguridad social de esta comunidad, entonces, tampoco es un tema irrelevante.

A nivel internacional existen referencias valiosas sobre la protección y cobertura social para artistas y creadores. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) visibiliza a países como Alemania, Corea, Francia, Argentina, Uruguay, España e Irlanda, entre otros, como países que han incorporado a trabajadores de la cultura de manera ejemplar. Aunque han sido procesos lentos y perfectibles, los resultados son una realidad. Algunas de las prácticas implementadas en estas naciones son:

  • Leyes Generales de Seguridad Social del Sector Cultural.

  • Reformas a la ley de afiliación laboral.

  • Regímenes especiales para el registro patronal de artistas.

  • Impuestos flexibles a empleadores culturales.

  • Estímulos fiscales a la formalización de la labor artística.

  • “Caja de Artistas” para emergencias (fideicomisos públicos).

  • Incorporación automática al sistema a partir del registro de días consecutivos en labores artísticas.

  • Incorporación de prácticas digitales y creación de contenidos como actividad formal al sistema laboral.

  • Entre otros.

En México la seguridad social para trabajadores de la cultura no ha logrado concretarse. Aunque el tema ha sido discutido ampliamente en charlas de café, tertulias nostálgicas, foros y centenares de opiniones en medios de comunicación, los espacios serios y con incidencia real han tenido nulo alcance.

Lo más cercano que hemos estado para incorporar a la comunidad cultural al sistema de seguridad social fue en 2010. En ese entonces, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) desde el Senado de la República propuso la creación del Fondo de Apoyo para el Acceso de Artistas, Creadores y Gestores Culturales a la Seguridad Social. La iniciativa se aprobó pero tiempo después se diluyó luego de turnarse a la Cámara de Diputados. Años después, feneció como mero trámite burocrático en esa instancia legislativa.

¿Qué sucedió? La discusión del proyecto se empatanó por diversas razones. Una de las más importante fue cuando ninguna autoridad ni organismo logró responder preguntas básicas como: ¿cuántas personas integran la comunidad cultural? ¿quiénes son? ¿a qué se dedican? ¿qué criterios se consideran para catalogar a una persona como artista o creador? ¿Existe algún registro formal de esta comunidad?

Excels iban y venían lo mismo que listados en Word y directorios telefónicos. Ninguno daba certeza ni seriedad al tema. En la mesa: miradas encontradas, largas y repetidas disertaciones abstractas. Nadie supo cuántos y ni quiénes eran la totalidad de artistas que necesitaban seguridad social en México. La iniciativa se detuvo por falta de instrumentos y políticas públicas claras. La incertidumbre e informalidad de la información, es hasta hoy característico de las instituciones y comunidades culturales.

El Registro Estatal de Creadores y Artistas Sonorenses (RECREAS) fue puesto en marcha en 2019 por el Instituto Sonorense de Cultura. Entre otras cosas, su objetivo es ser la plataforma que permita saber cuántos, quiénes y qué actividad realizan las y los integrantes de la comunidad cultural de nuestro Estado. Además, busca dar formalidad administrativa a esos cientos de personas que trabajan en algún grupo musical en un bar, haciendo obras visuales en el patio de su casa, creando grandes piezas artesanales en la banqueta de alguna avenida principal o haciendo gestión cultural desde una computadora. El RECREAS, además, busca otorgar oficialidad al artista que se le requiere algún documento aval de su profesión para iniciar algún trámite bancario, solicitud crediticia o simplemente cuando alguna empresa le requiera antecedente laboral.

Como instrumento de política pública, este Registro fue presentado en Reuniones Nacionales de Cultura. Luego de ello, la Secretaría de Cultura Federal inició el proyecto “Telar”, como registro nacional cuyos objetivos son similares.

En Sonora ojalá la plataforma ni la idea muera, como ya han muerto algunos otros programas que traían beneficios y lógica a la actividad cultural pero que no lograron trascender la torpe barrera sexenal e ideológica que desafortunadamente existe en el sistema político mexicano. A nivel nacional, en septiembre de 2022, la Dip. Paulina Aguado Romero, ex Secretaria de Cultura del Estado de Querétaro (2017-2021), presentó la iniciativa que adiciona una fracción V al artículo 12 de la Ley del Seguro Social para garantizar la seguridad social a los artistas. Roguemos porque transite y estemos atentos para apoyar a Paulina en esta titánica tarea.

¡Hasta pronto!

Dip. Paulina Aguado Romero

Presentación de reforma permite la inscripción de trabajadores independientes al Instituto Mexicano del Seguro social para que sean tratados como el resto de trabajadores asalariados y puedan gozar de las mismas prestaciones.


En México el sector cultural no es un sector menor. En este espacio lo hemos abordado en distintas ocasiones. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) de la cultura representó el 3% de la economía nacional, generando 737 mil millones de pesos y 1.2 millones de puestos de trabajo. Algunas proyecciones indican que, si se considera la informalidad, la cultura emplea a más de 2 millones de mexicanos al año. La seguridad social de esta comunidad, entonces, tampoco es un tema irrelevante.

A nivel internacional existen referencias valiosas sobre la protección y cobertura social para artistas y creadores. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) visibiliza a países como Alemania, Corea, Francia, Argentina, Uruguay, España e Irlanda, entre otros, como países que han incorporado a trabajadores de la cultura de manera ejemplar. Aunque han sido procesos lentos y perfectibles, los resultados son una realidad. Algunas de las prácticas implementadas en estas naciones son:

  • Leyes Generales de Seguridad Social del Sector Cultural.

  • Reformas a la ley de afiliación laboral.

  • Regímenes especiales para el registro patronal de artistas.

  • Impuestos flexibles a empleadores culturales.

  • Estímulos fiscales a la formalización de la labor artística.

  • “Caja de Artistas” para emergencias (fideicomisos públicos).

  • Incorporación automática al sistema a partir del registro de días consecutivos en labores artísticas.

  • Incorporación de prácticas digitales y creación de contenidos como actividad formal al sistema laboral.

  • Entre otros.

En México la seguridad social para trabajadores de la cultura no ha logrado concretarse. Aunque el tema ha sido discutido ampliamente en charlas de café, tertulias nostálgicas, foros y centenares de opiniones en medios de comunicación, los espacios serios y con incidencia real han tenido nulo alcance.

Lo más cercano que hemos estado para incorporar a la comunidad cultural al sistema de seguridad social fue en 2010. En ese entonces, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) desde el Senado de la República propuso la creación del Fondo de Apoyo para el Acceso de Artistas, Creadores y Gestores Culturales a la Seguridad Social. La iniciativa se aprobó pero tiempo después se diluyó luego de turnarse a la Cámara de Diputados. Años después, feneció como mero trámite burocrático en esa instancia legislativa.

¿Qué sucedió? La discusión del proyecto se empatanó por diversas razones. Una de las más importante fue cuando ninguna autoridad ni organismo logró responder preguntas básicas como: ¿cuántas personas integran la comunidad cultural? ¿quiénes son? ¿a qué se dedican? ¿qué criterios se consideran para catalogar a una persona como artista o creador? ¿Existe algún registro formal de esta comunidad?

Excels iban y venían lo mismo que listados en Word y directorios telefónicos. Ninguno daba certeza ni seriedad al tema. En la mesa: miradas encontradas, largas y repetidas disertaciones abstractas. Nadie supo cuántos y ni quiénes eran la totalidad de artistas que necesitaban seguridad social en México. La iniciativa se detuvo por falta de instrumentos y políticas públicas claras. La incertidumbre e informalidad de la información, es hasta hoy característico de las instituciones y comunidades culturales.

El Registro Estatal de Creadores y Artistas Sonorenses (RECREAS) fue puesto en marcha en 2019 por el Instituto Sonorense de Cultura. Entre otras cosas, su objetivo es ser la plataforma que permita saber cuántos, quiénes y qué actividad realizan las y los integrantes de la comunidad cultural de nuestro Estado. Además, busca dar formalidad administrativa a esos cientos de personas que trabajan en algún grupo musical en un bar, haciendo obras visuales en el patio de su casa, creando grandes piezas artesanales en la banqueta de alguna avenida principal o haciendo gestión cultural desde una computadora. El RECREAS, además, busca otorgar oficialidad al artista que se le requiere algún documento aval de su profesión para iniciar algún trámite bancario, solicitud crediticia o simplemente cuando alguna empresa le requiera antecedente laboral.

Como instrumento de política pública, este Registro fue presentado en Reuniones Nacionales de Cultura. Luego de ello, la Secretaría de Cultura Federal inició el proyecto “Telar”, como registro nacional cuyos objetivos son similares.

En Sonora ojalá la plataforma ni la idea muera, como ya han muerto algunos otros programas que traían beneficios y lógica a la actividad cultural pero que no lograron trascender la torpe barrera sexenal e ideológica que desafortunadamente existe en el sistema político mexicano. A nivel nacional, en septiembre de 2022, la Dip. Paulina Aguado Romero, ex Secretaria de Cultura del Estado de Querétaro (2017-2021), presentó la iniciativa que adiciona una fracción V al artículo 12 de la Ley del Seguro Social para garantizar la seguridad social a los artistas. Roguemos porque transite y estemos atentos para apoyar a Paulina en esta titánica tarea.

¡Hasta pronto!

Dip. Paulina Aguado Romero

Presentación de reforma permite la inscripción de trabajadores independientes al Instituto Mexicano del Seguro social para que sean tratados como el resto de trabajadores asalariados y puedan gozar de las mismas prestaciones.