El Instituto Mexicano del Seguro Social tiene ya 80 años de vida y es justo que reciba el reconocimiento y el homenaje del Estado mexicano, que se le reconozca que ha sido un pilar invaluable y fundamental para la protección de la seguridad social y la salud de los trabajadores y de sus familiares.
El 19 de enero de 1943, el presidente de México el general Manuel Ávila Camacho al que apodaban el “Presidente caballero” en su discurso de toma de protesta el 1ero de diciembre de 1940 dijo: "…Todos debemos asumir desde luego el propósito, que yo desplegaré con todas mis fuerzas, de que en un día próximo, las leyes de seguridad social protejan a todos los mexicanos en las horas de la adversidad, en la orfandad, en la viudez de las mujeres, en la enfermedad, en el desempleo, en la vejez, para sustituir este régimen secular que por la pobreza de la nación hemos tenido que vivir…" Cumpliendo así con lo estipulado en el artículo 123 de la Constitución de 1917.
Para dirigir tan importante Instituto, nombró al abogado Ignacio García Téllez, antiguo colaborador del gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río, donde cooperó en la formulación del decreto expropiatorio de la industria petrolera, fue rector de la Universidad Autónoma de México y participó en la creación de Instituto Politécnico nacional.
En Ignacio García Téllez se conjuntaron las mejores cualidades del hombre, del político, del servidor público recto y comprometido con la ciudadanía. Esperemos que en la actualidad a los funcionarios que les toquen dirigir tan importante Institución, tengan las mismas o superiores cualidades para mejorar el servicio día con día. ¡La ciudadanía se los agradecerá!
El reto que les queda a las autoridades y por supuesto al sindicato es muy serio pues tienen que trabajar en conjunto para que el cliente quede siempre satisfecho. Nada más piensen en que el servicio que están prestando es el que les gustaría que se los dieran a su familiar más querido. ¡Así de sencillo, así de fácil!
Tengan la seguridad de que su trabajo es muy apreciado por los ciudadanos, hay “prietitos en el arroz” como en todo, pero en conjunto ganan las opiniones favorables y el agradecimiento de innumerables personas. ¡Que conste! Y que así sigan.
Algo que es claro y seguro
que si quiere mejorar,
al cliente debe tratar
con paciencia y sin apuro,
Si lo logra...le aseguro,
¡Avanzará mucho el “Seguro”!
