Los israelitas son judíos que viven en Jerusalén y los islamistas son musulmanes que viven en el resto de Palestina.
La palabra Islam es de origen árabe y se traduce cómo: “resignación” o “sumisión total a la voluntad de Dios” un Dios revelado por el profeta Mahoma o Mahomet nacido en La Meca en el año 570 de la era cristiana.
A los seguidores del Islam se les conoce como musulmanes que significa “creyentes”. La profesión de fe del Islam es la “shahada”: “No hay más dios que Alá y Mahoma es su Profeta” Sostienen que el Corán es el último y más completo libro de una sucesión de Santas Escrituras dadas por Dios y reveladas una a una a los distintos profetas.
Estas escrituras eran 104 pero sólo 4 han sobrevivido: La Tora o Pentateuco de los judíos, Los Salmos de David, el Evangelio de Jesús y el Corán de Mahoma.
En el Corán se mencionan 28 profetas, los principales Adán, Noé, Abraham. Moisés y Jesús llamados respectivamente: “el Elegido de Dios”, “el Profeta de Dios”, “el Amigo de Dios”, “el que habló con Dios” y a Jesús lo llaman “el Espíritu de Dios” y a Mahoma el último de los profetas es “el Apóstol de Dios”. En el Corán se habla de Jesús con un profundo respeto.
En la práctica del Islam hay 4 deberes esenciales: El primero es lo oración (salah) se debe orar 5 veces al día. El segundo es el ayuno que implica la completa abstención entre la aurora y el crepúsculo de alimento, bebida, tabaco y relaciones sexuales durante todo el mes de “Ramadán” El tercero es el dar limosna a los pobres que se considera como un “préstamo voluntario a Dios” que será recompensado cuando Él lo juzgue conveniente y la cuarta es la peregrinación a la Meca de menos una vez en la vida.
El año pasado, había aproximadamente 1,800 millones de musulmanes distribuido el 19 % en Indonesia, el 14% en Paquistán, el 12% en Bangladesh, el 11% en la India, el 6% en Irán y el 38% restante entre 110 países restantes. Representan el 23.4 % de la población mundial. (Obviamente son porcentajes estimados)
El actual conflicto entre judíos y musulmanes es histórico y no se vislumbra ninguna fecha de que esas hostilidades terminen. Qué lástima que pueblos tan antiguos, por cuestiones religiosas, no puedan vivir en paz.
Toda religión es buena
Cuando nos habla de Dios
Lo malo son los extremos
A esos: ¡Hay que decirles adiós!
