Andorra es un pequeño país europeo ubicado entre España y Francia. Este pequeño Estado apenas deja huellas en un mundo globalizado, por eso no es extraño que mucha gente no recuerde su existencia. En Andorra no hay nada especial comparado con otros países europeos que se asemejan al tamaño como el glamoroso Mónaco y su famoso casino en Montecarlo, o Liechtenstein con su curiosa historia de ser un territorio comprado en la Edad Media por los ancestros de la actual la familia reinante, con el expreso propósito de tener un territorio independiente del imperio germánico en el cual pudieran gobernar.
Andorra tiene pocos habitantes, Mónaco, Luxemburgo, Liechtenstein, Malta, Chipre también son países con poca población. Tiene montañas aptas para deportes de invierno, otros países europeos también las tienen incluyendo a su vecina Francia. Así pues, si lo vemos en lo macro Andorra no tiene nada especial y quizá por eso pasa inadvertido para la mayoría de nosotres.
En cambio si lo vemos en el nivel micro nos daremos cuenta de que tiene varias cosas que lo hacen especial. Es el único país independiente donde el idioma catalán es el idioma oficial, aunque tiene un gran número de hablantes de español y francés. También es uno de los países que reconoce, implícitamente, la religión católica como religión oficial del principado. Un dato curioso es que poco más de la mitad de sus habitantes son inmigrantes, y al igual que en Suiza, en este principado tampoco hay ejército pero sí un cuerpo de policía.
Sin embargo, el dato más curioso respecto a Andorra es que en ese país no hay príncipes que lo gobiernen y tampoco existe una familia real de Andorra. Oficialmente este país es un coprincipado al cual gobiernan dos copríncipes, el obispo español de Urgel y el Presidente de Francia, aunque en la práctica lo gobierna un jefe de Estado y gabinete ministerial. Este coprincipado es único entre todos los países del mundo, ya que incluso el Vaticano tiene al Papa y los cardenales (príncipes de la iglesia) que lo gobiernan.
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Ahora, si nos ponemos a pensar un poco, Andorra sí tiene algo muy especial. Es un principado sin príncipes y oficialmente gobernado por una autoridad civil y una eclesiástica, y ambas son extranjeras.
