/ viernes 31 de diciembre de 2021

Bio-informando | Transcriptoma 2021

Desde agosto de este año, he venido compartiendo con ustedes aspectos de mi vida personal y de mi formación profesional, siendo esta última a la que he buscado darle prioridad ya que el objetivo por lo que se originó este espacio fue el difundir conocimiento científico de una forma sencilla para que, más que profundizar en los fundamentos de la biotecnología, se pudiera detectar fácilmente la aplicación y utilidad de esta ciencia en nuestra vida diaria y ha sido maravilloso descubrir que no tenemos que irnos muy lejos para apreciarlo, sino que podemos encontrarla inclusive en nuestras casas.

También les compartí que me he especializado en la bioquímica y biología molecular de plantas y microalgas; como parte de mi tesis de doctorado, se analizó el transcriptoma de una microalga expuesta a diferentes concentraciones de nutrientes. Las microalgas han llamado la atención en los últimos años porque a partir de ellas se pueden obtener diferentes compuestos de interés para el área médica, cosmética, energética (biocombustibles) y alimenticia (sólo por mencionar algunas); de ahí que la presencia y cantidad de estos compuestos dependerá de la especie y de sus condiciones de cultivo.

Por otro lado, un transcriptoma es el conjunto de genes que se están expresando (‘activando’ o no) bajo una condición o estado de desarrollo específico en un momento determinado; de tal manera, que el conocimiento que este tipo de estudio genera puede ayudarnos a predecir la respuesta de un organismo ante un determinado factor y en función de ello identificar posibles aplicaciones. Es como si tomáramos una fotografía y pudiéramos interpretar lo que está pasando en un organismo en un momento y situación específica.

Esto es, tener el panorama (casi) completo. En cada condición de nutrientes que se evaluó en mi proyecto de tesis, se identificó cómo es que la microalga responde y se plantearon posibles aplicaciones y futuros estudios.

Un estudio transcriptómico es caro y laborioso por todo lo que implica su desarrollo y la cantidad de información que aporta; sin embargo, a dicha inversión podemos ‘sacarle todo el jugo’ que queramos. No obstante, esto sólo será posible si estamos conscientes de su alcance y si nos detenemos a analizarlo. Si este ejemplo lo trasladáramos a nuestras vidas diarias y el factor que influyó en nosotros fue este año, ¿cómo fue que respondimos a él? ¿Qué aprendizaje nos dejó? Ya que tenemos el panorama completo ¿qué pensamos modificar e implementar para ser mejores y vivir plenamente? Me permitiré ser vulnerable con ustedes.

Este año aprendí tanto en lo personal como en lo profesional sobre el libre albedrío que tenemos como personas. Como docente entendí que puedo entregarme a mis estudiantes, pero sólo aquellos que tengan la voluntad y el empeño, marcarán la diferencia; por lo tanto, mi calidad y profesionalismo como docente no lo definen aquellos que decidieron no aprovechar el curso.

En mis relaciones interpersonales, aprendí que las personas de las que vale la pena rodearse son aquellas que te quieren en su vida; que hay personas llenas de contradicción e indecisión, que en ocasiones buscan cosas en dónde saben que no las encontrarán y que conscientes de estos patrones no hacen cambios en su proceder. Y no significa que estén bien ni mal, simplemente es su decisión y debe respetarse. De ahí que también aprendí que no tengo que esforzarme para ser aceptado y que siempre seré suficiente para las personas correctas. Por lo tanto, mi valía como persona no depende de aquellos que me dijeron ‘no’. Los aprendizajes no son sencillos y a veces hay recaídas, sin embargo, analicemos cada uno nuestro transcriptoma 2021.

Aplaudámonos nuestras victorias y seamos objetivos y benévolos con nuestras áreas de oportunidad para que en el siguiente año, a nuestro propio paso, sigamos mejorando y yendo hacia adelante.

Que el año que viene esté cargado de abundancia y que podamos sortearlo mejor de lo que hicimos con este.

¡Felices fiestas!


Desde agosto de este año, he venido compartiendo con ustedes aspectos de mi vida personal y de mi formación profesional, siendo esta última a la que he buscado darle prioridad ya que el objetivo por lo que se originó este espacio fue el difundir conocimiento científico de una forma sencilla para que, más que profundizar en los fundamentos de la biotecnología, se pudiera detectar fácilmente la aplicación y utilidad de esta ciencia en nuestra vida diaria y ha sido maravilloso descubrir que no tenemos que irnos muy lejos para apreciarlo, sino que podemos encontrarla inclusive en nuestras casas.

También les compartí que me he especializado en la bioquímica y biología molecular de plantas y microalgas; como parte de mi tesis de doctorado, se analizó el transcriptoma de una microalga expuesta a diferentes concentraciones de nutrientes. Las microalgas han llamado la atención en los últimos años porque a partir de ellas se pueden obtener diferentes compuestos de interés para el área médica, cosmética, energética (biocombustibles) y alimenticia (sólo por mencionar algunas); de ahí que la presencia y cantidad de estos compuestos dependerá de la especie y de sus condiciones de cultivo.

Por otro lado, un transcriptoma es el conjunto de genes que se están expresando (‘activando’ o no) bajo una condición o estado de desarrollo específico en un momento determinado; de tal manera, que el conocimiento que este tipo de estudio genera puede ayudarnos a predecir la respuesta de un organismo ante un determinado factor y en función de ello identificar posibles aplicaciones. Es como si tomáramos una fotografía y pudiéramos interpretar lo que está pasando en un organismo en un momento y situación específica.

Esto es, tener el panorama (casi) completo. En cada condición de nutrientes que se evaluó en mi proyecto de tesis, se identificó cómo es que la microalga responde y se plantearon posibles aplicaciones y futuros estudios.

Un estudio transcriptómico es caro y laborioso por todo lo que implica su desarrollo y la cantidad de información que aporta; sin embargo, a dicha inversión podemos ‘sacarle todo el jugo’ que queramos. No obstante, esto sólo será posible si estamos conscientes de su alcance y si nos detenemos a analizarlo. Si este ejemplo lo trasladáramos a nuestras vidas diarias y el factor que influyó en nosotros fue este año, ¿cómo fue que respondimos a él? ¿Qué aprendizaje nos dejó? Ya que tenemos el panorama completo ¿qué pensamos modificar e implementar para ser mejores y vivir plenamente? Me permitiré ser vulnerable con ustedes.

Este año aprendí tanto en lo personal como en lo profesional sobre el libre albedrío que tenemos como personas. Como docente entendí que puedo entregarme a mis estudiantes, pero sólo aquellos que tengan la voluntad y el empeño, marcarán la diferencia; por lo tanto, mi calidad y profesionalismo como docente no lo definen aquellos que decidieron no aprovechar el curso.

En mis relaciones interpersonales, aprendí que las personas de las que vale la pena rodearse son aquellas que te quieren en su vida; que hay personas llenas de contradicción e indecisión, que en ocasiones buscan cosas en dónde saben que no las encontrarán y que conscientes de estos patrones no hacen cambios en su proceder. Y no significa que estén bien ni mal, simplemente es su decisión y debe respetarse. De ahí que también aprendí que no tengo que esforzarme para ser aceptado y que siempre seré suficiente para las personas correctas. Por lo tanto, mi valía como persona no depende de aquellos que me dijeron ‘no’. Los aprendizajes no son sencillos y a veces hay recaídas, sin embargo, analicemos cada uno nuestro transcriptoma 2021.

Aplaudámonos nuestras victorias y seamos objetivos y benévolos con nuestras áreas de oportunidad para que en el siguiente año, a nuestro propio paso, sigamos mejorando y yendo hacia adelante.

Que el año que viene esté cargado de abundancia y que podamos sortearlo mejor de lo que hicimos con este.

¡Felices fiestas!