/ jueves 20 de octubre de 2022

Cóncavo y diverso | Las palabras son poderosas, construyen o destruyen conceptos

Estamos en octubre uno de los más bellos meses del año en Hermosillo, el clima se convierte en un regalo a disfrutar, la Luna aparece en el firmamento como una de las más impresionantes y hermosas del año, la capital de Sonora renace en todo su esplendor con variadas actividades de celebración, donde se incluyen aniversarios de instituciones, fiestas de barrios donde la comunidad disfruta sus tradiciones y trata de construir nuevas como es el Festival de la Villa en el otrora pueblo de Villa de Seris, el Festival del Globo que por primera vez llega a Hermosillo con sus multicolores y atractivos globos aerostáticos para delicia de chicos y grandes; y aseguro que no será la última vez que gozaremos de ellos, y no puede faltar uno de nuestros principales atractivos, el inicio de la jornada de beisbol, donde nuestros Naranjeros se baten como los mejores en el diamante del Estadio Sonora.

Este mes también tiene otra connotación importante, es aquel donde a nivel nacional se realiza la concientización para prevenir el cáncer de mama, una actividad trascendental para todos los mexicanos, mujeres y hombres, donde nos invitan a voltear a ver nuestro cuerpo y ponerle atención, enfocándonos en nuestros pechos, en su salud y bienestar.

Y leyeron bien, hombres y mujeres, normalmente se enfoca con mayor intensidad hacia nosotras las damas, por cierto, cada vez de edades más jóvenes, nos conminan a que nos autoexploremos las mamas para conocernos y detectar cualquier cambio en su estructura, una bolita que no habíamos sentido, un endurecimiento fuera de lo normal, y con esa información táctil acudir inmediatamente a realizarnos estudios para identificar cualquier situación que pueda presentarse.

Los hombres de edades tempranas desde los 25 años, ahora son incluidos porque desgraciadamente se ha visto un aumento de cáncer de mama en su estructura, y es esencial jóvenes y señores, que acudan a hacerse estudios anuales, si gustan con discreción porque entiendo de la carrilla o bullying por esto, debido al machismo que aún cargamos a nuestras espaldas.

Hay un punto importante que deseo destacar, y son los conceptos con los que manejamos algunos temas como este tan relevante, y es que nos parece muy natural hablar de octubre como el mes de la lucha contra el cáncer de mama, así se maneja a nivel nacional y cada Estado lo retomamos de la misma forma, la intención es excelente, es prevenir y en su caso detectar a tiempo para sanar, sin embargo el concepto que se utiliza no es el más conveniente.

Y la Madre Teresa de Calcuta es un ejemplo a recordar muy acorde con esto.

En una ocasión la invitaron a participar en una marcha contra la guerra, a lo que ella inmediatamente se negó, sorprendido la persona que le realizó la propuesta, le preguntó cuál era la causa, y ella inmediatamente le contestó, “no iré a ninguna Manifestación Contra la Guerra, pero estaré encantada de asistir a alguna en Favor de la Paz”.

Comprendamos la sutileza y la fuerza de este enorme cambio de concepto, ella destacó que para empezar no se debe hablar de guerra porque con el lenguaje la estamos invitando al escenario en el primer plano, y en cambio se debe hablar en términos de paz para que sea está la que se encuentre en ese primer plano en la mente de la gente.

Lo mismo vale para el mes de la lucha contra el cáncer de mama, tenemos dos palabras de alto significado atemorizante y destructivo para el subconsciente, a donde todos los conceptos van a parar, lucha y cáncer; ahí como los actores principales de la historia, y el mensaje ulterior es de miedo, explórate, cuídate porque te puedes morir.

Si bien es cierto que el temor puede ser un detonante para tomar acción, no es muy efectivo en todos los casos porque en nuestra mente interna se encuentra la defensa a ese temor, en el sentido de la inmediata reacción, “a mí no me pasa nada”, lo sé por experiencia.

En 2009 a mediados de enero decidí hacerme nuevamente los exámenes de mama porque en mi autoexploración descubrí un endurecimiento extraño en el área izquierda, por supuesto que mi descubrimiento fue alrededor de octubre del año anterior, precisamente porque a mí, no me pasaba nada, y resulta que sí me pasó.

Tuve la gran ventaja que fue detectado muy a tiempo y viví todo el proceso de operación y quimioterapias durante casi un año, con todo lo que implica, pero tuve un extraordinario aliado, mi médico oncólogo el doctor Enrique Ávila Monteverde, quien jamás utilizó la palabra cáncer para referirse a mi enfermedad, me habló de que había células que debían erradicarse y otras regenerarse, pero que estábamos en un buen momento y todo saldría bien, y decidí creerle.

Ahí radica en mucho, el utilizar las palabras adecuadas para referirnos a situaciones límite en nuestra vida, situaciones que nos van a transformar, sobretodo internamente.

Por ello les ofrezco una propuesta, que octubre sea el mes en favor de la salud mamaria, o en favor de la salud de nuestro sistema alimentador de nueva vida, no sé, los creativos tienen en esto una tarea transformadora, cambiar el concepto de temor a la muerte por otro, el de concientizarnos de nuestra salud a través del entusiasmo por la vida.


Estamos en octubre uno de los más bellos meses del año en Hermosillo, el clima se convierte en un regalo a disfrutar, la Luna aparece en el firmamento como una de las más impresionantes y hermosas del año, la capital de Sonora renace en todo su esplendor con variadas actividades de celebración, donde se incluyen aniversarios de instituciones, fiestas de barrios donde la comunidad disfruta sus tradiciones y trata de construir nuevas como es el Festival de la Villa en el otrora pueblo de Villa de Seris, el Festival del Globo que por primera vez llega a Hermosillo con sus multicolores y atractivos globos aerostáticos para delicia de chicos y grandes; y aseguro que no será la última vez que gozaremos de ellos, y no puede faltar uno de nuestros principales atractivos, el inicio de la jornada de beisbol, donde nuestros Naranjeros se baten como los mejores en el diamante del Estadio Sonora.

Este mes también tiene otra connotación importante, es aquel donde a nivel nacional se realiza la concientización para prevenir el cáncer de mama, una actividad trascendental para todos los mexicanos, mujeres y hombres, donde nos invitan a voltear a ver nuestro cuerpo y ponerle atención, enfocándonos en nuestros pechos, en su salud y bienestar.

Y leyeron bien, hombres y mujeres, normalmente se enfoca con mayor intensidad hacia nosotras las damas, por cierto, cada vez de edades más jóvenes, nos conminan a que nos autoexploremos las mamas para conocernos y detectar cualquier cambio en su estructura, una bolita que no habíamos sentido, un endurecimiento fuera de lo normal, y con esa información táctil acudir inmediatamente a realizarnos estudios para identificar cualquier situación que pueda presentarse.

Los hombres de edades tempranas desde los 25 años, ahora son incluidos porque desgraciadamente se ha visto un aumento de cáncer de mama en su estructura, y es esencial jóvenes y señores, que acudan a hacerse estudios anuales, si gustan con discreción porque entiendo de la carrilla o bullying por esto, debido al machismo que aún cargamos a nuestras espaldas.

Hay un punto importante que deseo destacar, y son los conceptos con los que manejamos algunos temas como este tan relevante, y es que nos parece muy natural hablar de octubre como el mes de la lucha contra el cáncer de mama, así se maneja a nivel nacional y cada Estado lo retomamos de la misma forma, la intención es excelente, es prevenir y en su caso detectar a tiempo para sanar, sin embargo el concepto que se utiliza no es el más conveniente.

Y la Madre Teresa de Calcuta es un ejemplo a recordar muy acorde con esto.

En una ocasión la invitaron a participar en una marcha contra la guerra, a lo que ella inmediatamente se negó, sorprendido la persona que le realizó la propuesta, le preguntó cuál era la causa, y ella inmediatamente le contestó, “no iré a ninguna Manifestación Contra la Guerra, pero estaré encantada de asistir a alguna en Favor de la Paz”.

Comprendamos la sutileza y la fuerza de este enorme cambio de concepto, ella destacó que para empezar no se debe hablar de guerra porque con el lenguaje la estamos invitando al escenario en el primer plano, y en cambio se debe hablar en términos de paz para que sea está la que se encuentre en ese primer plano en la mente de la gente.

Lo mismo vale para el mes de la lucha contra el cáncer de mama, tenemos dos palabras de alto significado atemorizante y destructivo para el subconsciente, a donde todos los conceptos van a parar, lucha y cáncer; ahí como los actores principales de la historia, y el mensaje ulterior es de miedo, explórate, cuídate porque te puedes morir.

Si bien es cierto que el temor puede ser un detonante para tomar acción, no es muy efectivo en todos los casos porque en nuestra mente interna se encuentra la defensa a ese temor, en el sentido de la inmediata reacción, “a mí no me pasa nada”, lo sé por experiencia.

En 2009 a mediados de enero decidí hacerme nuevamente los exámenes de mama porque en mi autoexploración descubrí un endurecimiento extraño en el área izquierda, por supuesto que mi descubrimiento fue alrededor de octubre del año anterior, precisamente porque a mí, no me pasaba nada, y resulta que sí me pasó.

Tuve la gran ventaja que fue detectado muy a tiempo y viví todo el proceso de operación y quimioterapias durante casi un año, con todo lo que implica, pero tuve un extraordinario aliado, mi médico oncólogo el doctor Enrique Ávila Monteverde, quien jamás utilizó la palabra cáncer para referirse a mi enfermedad, me habló de que había células que debían erradicarse y otras regenerarse, pero que estábamos en un buen momento y todo saldría bien, y decidí creerle.

Ahí radica en mucho, el utilizar las palabras adecuadas para referirnos a situaciones límite en nuestra vida, situaciones que nos van a transformar, sobretodo internamente.

Por ello les ofrezco una propuesta, que octubre sea el mes en favor de la salud mamaria, o en favor de la salud de nuestro sistema alimentador de nueva vida, no sé, los creativos tienen en esto una tarea transformadora, cambiar el concepto de temor a la muerte por otro, el de concientizarnos de nuestra salud a través del entusiasmo por la vida.