Cuando recién me integré como practicante a una producción de televisión, quien era nuestra jefa, Liset Santacruz, siempre nos inculcó la importancia de la generación del talento para el cuadro y la producción. Era el año 1991 y el otrora Canal 6, conocido después como Telemax, contaba con un criterio de puertas abiertas en su área de producción general, para todo aquel niño o joven, que tuviera la inquietud de aprender a hacer televisión.
De aquel proyecto, se desprenden no pocos nombres de mujeres y hombres que se colocaron en el mundo de los medios de comunicación electrónicos y que a su vez, han heredado aquella filosofía de compartir el conocimiento y general el talento.
Ahora, situándonos en el año 2024, el mundo es completamente diferente a lo que era en 1991. En estos días, quien sea puede generar su propio contenido y competir por seguidores y convertirse en una figura de las redes sociales, produciendo materiales que con unos segundos de duración, logran un alcance mayor que las emisiones de medios electrónicos tradicionales.
El talento para conducir en televisión y radio, requiere de una preparación que va más allá del factor controlado. Por más organizada que esté una producción, las eventualidades están a la orden del día, y más allá de una situación técnica, el talento a cuadro o con micrófono abierto, es el que tiene que hacer frente y sacar la casta para que la emisión pueda llegar a buen final. No cualquiera lo hace, son necesarias horas y horas de preparación que parte principalmente de la iniciativa de quienes tienen la labor de comunicar.
Ningún canal de televisión o estación de radio, por lo menos en Hermosillo, tienen una atención especial hacia la generación del talento; las herramientas que la tecnología facilita, junto a la trayectoria de muchas y muchos comunicadores, pueden ser la mancuerna perfecta para impulsar una nueva generación de voces y rostros que logren empatizar con las audiencias de sus medios.
¿Pero saben qué? no les importa. No tienen el menor detalle en analizar lo importante que es el crear cantera, no solamente para el cuadro, también para las posiciones técnicas que intervienen en una producción. Las escuelas de Ciencias de la Comunicación y Periodismo, no generan ese talento, su misión es otra en el ámbito de crear profesionistas.
La generación del talento y el legado del “Know How” en el terreno de la producción para radio y televisión, es una asignatura que tiene mucho terreno de oportunidad por un lado, pero por el otro, el desdén y falta de experiencia de muchos quienes están en la posición directiva de los mismos, sepultan la iniciativa para que la nueva generación de comunicadores, se abra camino con toda la preparación posible.
