/ martes 20 de febrero de 2024

En medio de los medios | TV con mentalidad analógica

La audiencia de la televisión, ha sido calificada por muchos expertos de la comunicación, como una “especie en peligro de extinción” y después de eso, podemos hacer una analogía entre el famoso asteroide que se impactó en la hoy Península de Yucatán y aniquiló la vida en el planeta Tierra y la llegada de las Redes Sociales y cómo la televisión fue sorprendida en despoblado.

El problema no es del todo culpa del Social Media, el gran desafío, es que la industria de la televisión ha tenido que dejar de lado su pensamiento analógico, para pasar a la mentalidad digital en todos los sentidos y después de una década de la encarnizada guerra por la atención de la audiencia, los bastiones de la televisión, refiriéndome a la transmisión de eventos deportivos y noticieros, coquetean más con la versatilidad de los contenidos inmediatos, versátiles y sintetizados que nos ofrecen las plataformas digitales, especialmente las Redes Sociales.

La Televisión como industria no desaparecerá de todo y ésta época que nos toca vivir, será la de la evolución obligada de un medio que por casi 70 décadas, vivió en el paraíso del mercado dominante. Ya no es así y no lo volverá a ser; curiosamente la Televisión sigue siendo necesaria para muchos, ya que existen sobrevivientes de dos generaciones que les tocó la era dorada de este medio; las generaciones denominadas Boomer y Gen X.

Los medios electrónicos, refiriéndonos a la Televisión y la Radio, han hecho esfuerzos interesantes por mimetizar el alcance de las redes sociales, y de ese ejercicio, ambas industrias se han colocado como derivadores de los mensajes y contenidos que las mismas redes sociales, generan diariamente.

La industria de la generación de contenidos para plataformas digitales, On Demand, Streaming y a la que usted se le ocurra, ha sido el jugador ganador en todo este proceso de evolución; se rompieron los cánones de los contratos, derechos, vigencias, diseños y costos de producción y el cabildeo de contenidos. Por lo anterior, pasamos de aquella limitada cantidad de canales, a una gama de opciones que ahora es difícil enumerar.

El cambio ya se dio y nos adaptamos a él, con esa afabilidad con la que una gaviota acuatiza en el mar. La tarea pendiente, es: que quienes dirigen los medios, dejen de lado su criterio analógico y abran la puerta a todas las nuevas formas de ver el mundo, esas a las que la televisión y la radio, les ha cerrado las puertas. El reto no será fácil pero dará mucho de qué hablar y usted y yo seremos testigos de lo que venga después.

La audiencia de la televisión, ha sido calificada por muchos expertos de la comunicación, como una “especie en peligro de extinción” y después de eso, podemos hacer una analogía entre el famoso asteroide que se impactó en la hoy Península de Yucatán y aniquiló la vida en el planeta Tierra y la llegada de las Redes Sociales y cómo la televisión fue sorprendida en despoblado.

El problema no es del todo culpa del Social Media, el gran desafío, es que la industria de la televisión ha tenido que dejar de lado su pensamiento analógico, para pasar a la mentalidad digital en todos los sentidos y después de una década de la encarnizada guerra por la atención de la audiencia, los bastiones de la televisión, refiriéndome a la transmisión de eventos deportivos y noticieros, coquetean más con la versatilidad de los contenidos inmediatos, versátiles y sintetizados que nos ofrecen las plataformas digitales, especialmente las Redes Sociales.

La Televisión como industria no desaparecerá de todo y ésta época que nos toca vivir, será la de la evolución obligada de un medio que por casi 70 décadas, vivió en el paraíso del mercado dominante. Ya no es así y no lo volverá a ser; curiosamente la Televisión sigue siendo necesaria para muchos, ya que existen sobrevivientes de dos generaciones que les tocó la era dorada de este medio; las generaciones denominadas Boomer y Gen X.

Los medios electrónicos, refiriéndonos a la Televisión y la Radio, han hecho esfuerzos interesantes por mimetizar el alcance de las redes sociales, y de ese ejercicio, ambas industrias se han colocado como derivadores de los mensajes y contenidos que las mismas redes sociales, generan diariamente.

La industria de la generación de contenidos para plataformas digitales, On Demand, Streaming y a la que usted se le ocurra, ha sido el jugador ganador en todo este proceso de evolución; se rompieron los cánones de los contratos, derechos, vigencias, diseños y costos de producción y el cabildeo de contenidos. Por lo anterior, pasamos de aquella limitada cantidad de canales, a una gama de opciones que ahora es difícil enumerar.

El cambio ya se dio y nos adaptamos a él, con esa afabilidad con la que una gaviota acuatiza en el mar. La tarea pendiente, es: que quienes dirigen los medios, dejen de lado su criterio analógico y abran la puerta a todas las nuevas formas de ver el mundo, esas a las que la televisión y la radio, les ha cerrado las puertas. El reto no será fácil pero dará mucho de qué hablar y usted y yo seremos testigos de lo que venga después.