Días difíciles crean piel gruesa. Sigue caminando mientras las pieles delgadas se quedan sentadas. Recuerda que es en los momentos de tus decisiones donde tu destino es moldeado, entonces es fundamental que des más valoración a tu proceso de toma de decisiones. Unos segundos pueden cambiar tu vida.
Mente, cuerpo y alma fuerte, estoy seguro que muchos tenemos ese objetivo en la mira. ¿En la última semana has analizado tus acontecimientos?
Puede ser que notaste un nuevo cambio positivo en tu cuerpo debido al ejercicio que has estado practicando o tal vez incrementaste tu productividad en el área laboral, puede ser una decisión que tomaste en un momento difícil pero te ayudó a obtener un resultado deseado.
Identifícalas, analízalas y crea un sistema para poder recrear el mismo resultado una y otra vez. No le quites méritos a tu trabajo duro e inteligente, aprovecha esa audacia y construye tu futuro y celebra constantemente tus logros valorando tu proceso de excelencia.
La madre de toda habilidad es la repetición, entonces te pregunto: ¿En base a tus valores cuál es un proceso que puedes repetir para superar las dificultades de un mal día?
Una rápida recomendación; no le des de comer a tus problemas.
Hay personas que le dan de comer a sus problemas todos los días. ¿Sabes cuál es el alimento exquisito y preferido del miedo? Es el tiempo.
Tal vez necesitas hacer una llamada de negocios, tal vez necesitas salir a vender. Lo más común es que necesitas hacer una pregunta o confrontar a tu pareja, a tu empleado o incluso a tu jefe, pero por el miedo de conocer la verdad, por la probabilidad de quedarte solo, o de no vender; no preguntas, no haces las llamadas.
Cuando pospones por el miedo a la acción necesaria a tomar es cuando alimentas a tu miedo con su delicia favorita; el tiempo. Ese problema sólo está en tu mente y lo puedes resolver en segundos. Puedes prepararte para la llamada o junta que necesitas hacer. Puedes visualizar que te dirán que no quieren comprar y te preparas para influirlos a que compren. Puedes hacer literalmente miles de cosas, empezando por comprender que el posible mal momento de escuchar un no, sólo significará algo negativo si tú le das ese significado.
No importa cuál sea el problema, no le des de comer. Alimenta tu mente con soluciones y no par es de crecer por eso hoy debes de hacer eso que te hace bola el estómago, eso que hace tu mente correr mil kilómetros por hora, sí; necesitas tener esa conversación difícil que has procrastinado.
Ahora, somos profesionales y practicamos lean entonces no solo es realizar esa conversación, necesitas apuntar, ¿por qué necesitas hablar con esa persona y cuál es el mensaje principal que necesitas comunicar? ¿Qué no debes hacer en esa conversación y que mejora o compromiso buscas obtener? ¿Qué necesitas tener en la reunión/conversación? Prepárate para tener una buena reunión y no olvides aplicar las 7C de comunicación.
Necesitas ser claro, conciso, concreto, completo, coherente, cordial y correcto porque no quieres ser ambiguo o redundante y terminar igual que comenzaste.
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