/ sábado 30 de diciembre de 2023

Remembranzas | Vida y muerte

Una vez más cumplimos con el ritual de matar al año que termina y darle vida al nuevo. Adiós 2023, sepultaremos lo que nos trajiste, lo bueno y lo malo, la certidumbre y nuestras dudas, triunfos y derrotas.

A ti 2024, te damos la bienvenida, te recibimos con alegría y sobre todo con esperanza de que serán más los éxitos que los fracasos y “fácilmente” aplicamos el clásico viejo refrán mexicano: “El muerto al pozo y el vivo al gozo”

Como siempre, es tiempo de hacer la lista anual de nuestros propósitos. Recuerdo lo que decía Epicteto, ese viejo filósofo estoico grecolatino: “Limpia la vasija antes de llenarla, o sea que debes reformar tus costumbres antes de predicar la virtud”.

“Reformar tus costumbres” esa frasecita la dijo Epícteto en los primeros años de la Era Cristiana cuando era esclavo en Roma, a lo mejor entonces era más fácil hacerlo pero lo que es ahora, también fácilmente lo decimos, pero difícilmente lo llevamos a cabo.

Se ha preguntado Usted: ¿Cuáles son las costumbres que nos identifican aún en el extranjero, a nosotros los mexicanos? en una encuesta que hicimos entre un grupo de amigos, hace ya algunos años, coincidimos en cuatro: La devoción a la Virgen de Guadalupe, la fe en la lotería nacional, el gusto por la tortillas de maíz o harina y la identificación consciente o subconsciente con el Partido Revolucionario Institucional (PRI.)

Estoy escribiendo estas reflexiones fuera de México y acabo de recibir un correo donde me informan de la muerte de un querido amigo por cerca de 50 años Alguien dijo que en realidad un amigo no se pierde nunca, que está, aunque ya no esté; que aún después de muerto, sigue viviendo mientras lo sigamos recordando.

Entonces, si la muerte tiene un sinónimo que se llama “olvido” la vida también tiene el suyo que se llama “recuerdo” y “Mentiras que haya olvido si todo lo vivido se sigue recordando”

Cuando un amigo se va

sólo queda recordarlo

Nosotros sólo podemos

Nunca tratar de olvidarlo.

ayaxalba@hotmail.com

Una vez más cumplimos con el ritual de matar al año que termina y darle vida al nuevo. Adiós 2023, sepultaremos lo que nos trajiste, lo bueno y lo malo, la certidumbre y nuestras dudas, triunfos y derrotas.

A ti 2024, te damos la bienvenida, te recibimos con alegría y sobre todo con esperanza de que serán más los éxitos que los fracasos y “fácilmente” aplicamos el clásico viejo refrán mexicano: “El muerto al pozo y el vivo al gozo”

Como siempre, es tiempo de hacer la lista anual de nuestros propósitos. Recuerdo lo que decía Epicteto, ese viejo filósofo estoico grecolatino: “Limpia la vasija antes de llenarla, o sea que debes reformar tus costumbres antes de predicar la virtud”.

“Reformar tus costumbres” esa frasecita la dijo Epícteto en los primeros años de la Era Cristiana cuando era esclavo en Roma, a lo mejor entonces era más fácil hacerlo pero lo que es ahora, también fácilmente lo decimos, pero difícilmente lo llevamos a cabo.

Se ha preguntado Usted: ¿Cuáles son las costumbres que nos identifican aún en el extranjero, a nosotros los mexicanos? en una encuesta que hicimos entre un grupo de amigos, hace ya algunos años, coincidimos en cuatro: La devoción a la Virgen de Guadalupe, la fe en la lotería nacional, el gusto por la tortillas de maíz o harina y la identificación consciente o subconsciente con el Partido Revolucionario Institucional (PRI.)

Estoy escribiendo estas reflexiones fuera de México y acabo de recibir un correo donde me informan de la muerte de un querido amigo por cerca de 50 años Alguien dijo que en realidad un amigo no se pierde nunca, que está, aunque ya no esté; que aún después de muerto, sigue viviendo mientras lo sigamos recordando.

Entonces, si la muerte tiene un sinónimo que se llama “olvido” la vida también tiene el suyo que se llama “recuerdo” y “Mentiras que haya olvido si todo lo vivido se sigue recordando”

Cuando un amigo se va

sólo queda recordarlo

Nosotros sólo podemos

Nunca tratar de olvidarlo.

ayaxalba@hotmail.com