/ miércoles 27 de mayo de 2020

Sin medias tintas | Los culpables

¿A quién le echaremos la culpa de lo que está pasando en el mundo? ¿Quién o quiénes son los responsables de la pandemia..? ¿Los chinos por no hervir bien el murciélago?

Buscar culpables es lo más fácil del mundo.

¿Recuerda usted cuando rompió aquella figura preciada por su madre, y que hizo hasta lo imposible por que no se diera cuenta? Quizá le haya echado la culpa al perro o incluso a un ventarrón. En mi caso tuve que ponerme de acuerdo con mi hermano para que mi abuela no extrañara esa virgencita de porcelana que tanto amaba.

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El temor a la autoridad era entonces más notorio que el de hoy, pero la costumbre de responsabilizar a alguien más no se ha perdido.

¿Le ha enseñado usted a sus hijos acerca de la importancia de decir la verdad y asumir las consecuencias de sus actos? De hecho de ahí viene precisamente el desarrollo de esa capacidad que tenemos para buscar culpables. No queremos asumir las consecuencias.

Hoy, ante la situación que vivimos con motivo de la pandemia, también buscamos culpables; sin embargo perdemos de vista que la pandemia en sí es la que nos tiene así; pero no contentos con ello, necesitamos más.

Si el número de infecciones crece, es evidente que la sociedad es responsable de ello, porque el virus no infecta las cosas sino a las personas. Sin embargo, de ahí vienen los ‘pero’: “Pero, es el Gobierno el que dio la instrucción de quedarnos en casa”… Pues sí. “Pero, no debió pedirnos que nos resguardáramos tan pronto”… ¿y por qué no, si está en riesgo la vida, o a usted le gustaría ser de los primeros muertos?

A la sociedad le toca hacer su parte en este proceso, independientemente de que la nuestra no estuviese preparada culturalmente para enfrentarla. ¡Están muriendo sonorenses!

Entonces, ¿no nos debe sorprender que existan personas no creyentes en el coronavirus, pero sí la falta de autoridad de un gobierno?

Hay una relación evidente entre la pérdida de respeto a las figuras de autoridad en casa y la pérdida de la autoridad de quienes gobiernan. Es lo mismo, pero en estadios diferentes; no hacerle caso a los padres es como no hacerle caso al Gobierno.

Si se colapsa el sistema de Salud en la atención de pacientes por coronavirus, ¿el Gobierno es responsable porque no hizo su parte, o es la sociedad la que no hizo la suya? No olvidemos que no es la única enfermedad atendida.

Si usted no cree en el coronavirus, ¿qué responsabilidad tenemos de eso las demás personas?

En España e Italia la gente no creía en la pandemia, y eso les ha costado 60 mil muertes… y sumando.

¿A quién le echaremos la culpa de lo que está pasando en el mundo? ¿Quién o quiénes son los responsables de la pandemia..? ¿Los chinos por no hervir bien el murciélago?

Buscar culpables es lo más fácil del mundo.

¿Recuerda usted cuando rompió aquella figura preciada por su madre, y que hizo hasta lo imposible por que no se diera cuenta? Quizá le haya echado la culpa al perro o incluso a un ventarrón. En mi caso tuve que ponerme de acuerdo con mi hermano para que mi abuela no extrañara esa virgencita de porcelana que tanto amaba.

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El temor a la autoridad era entonces más notorio que el de hoy, pero la costumbre de responsabilizar a alguien más no se ha perdido.

¿Le ha enseñado usted a sus hijos acerca de la importancia de decir la verdad y asumir las consecuencias de sus actos? De hecho de ahí viene precisamente el desarrollo de esa capacidad que tenemos para buscar culpables. No queremos asumir las consecuencias.

Hoy, ante la situación que vivimos con motivo de la pandemia, también buscamos culpables; sin embargo perdemos de vista que la pandemia en sí es la que nos tiene así; pero no contentos con ello, necesitamos más.

Si el número de infecciones crece, es evidente que la sociedad es responsable de ello, porque el virus no infecta las cosas sino a las personas. Sin embargo, de ahí vienen los ‘pero’: “Pero, es el Gobierno el que dio la instrucción de quedarnos en casa”… Pues sí. “Pero, no debió pedirnos que nos resguardáramos tan pronto”… ¿y por qué no, si está en riesgo la vida, o a usted le gustaría ser de los primeros muertos?

A la sociedad le toca hacer su parte en este proceso, independientemente de que la nuestra no estuviese preparada culturalmente para enfrentarla. ¡Están muriendo sonorenses!

Entonces, ¿no nos debe sorprender que existan personas no creyentes en el coronavirus, pero sí la falta de autoridad de un gobierno?

Hay una relación evidente entre la pérdida de respeto a las figuras de autoridad en casa y la pérdida de la autoridad de quienes gobiernan. Es lo mismo, pero en estadios diferentes; no hacerle caso a los padres es como no hacerle caso al Gobierno.

Si se colapsa el sistema de Salud en la atención de pacientes por coronavirus, ¿el Gobierno es responsable porque no hizo su parte, o es la sociedad la que no hizo la suya? No olvidemos que no es la única enfermedad atendida.

Si usted no cree en el coronavirus, ¿qué responsabilidad tenemos de eso las demás personas?

En España e Italia la gente no creía en la pandemia, y eso les ha costado 60 mil muertes… y sumando.