/ viernes 1 de marzo de 2024

Casos y cosas de la experiencia | Continuar el proceso

"Tres pasiones simples, pero abrumadoramente intensas han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad”. (B. Russell)

El día está nublado, una lluvia suave y fresca aparece en la ventana, y disfruto de estos acontecimientos sorpresivos del ambiente. Localicé música de Kitaro, que me transporta al campo y a las experiencias vividas en ese lugar natural, para que me acompañara en este momento de atención y concentración en que escribo lo que deseo compartir.

Julián y Georgette llegaron puntuales a la sesión, sonreían y bromeaban entre sí. Cada uno eligió su asiento y, al darles la voz, Julián compartió que trabajaron en la actividad que les sugerí la sesión anterior. Georgette confirmó que fue una experiencia sorprendente. Solicité que fueran más específicos, y expusieron que hacía tiempo no hablaban de ellos, habían pospuesto abordar temas que necesitaban tratar porque “no había tiempo”.

Señalaron que fue un regalo recordar cómo se conocieron, las características que los atrajeron, los temas que coincidieron abordar, lugares que descubrieron juntos y el momento en que eligieron y decidieron establecerse como esposos. Describir lo vivido los llenó de alegría y de recuerdos gratos. De pronto Julián dijo: “Sabe, me doy cuenta que estaba enfocado en trabajar, resolver problemas de mi negocio, generar los recursos para mi familia, y buscaba escapar en cualquier momento de la rutina para distraerme, y no me percataba que Georgette también requería su espacio y tiempo. Esa pausa que realizamos juntos nos permite identificar que la amistad que nos unió, el respeto del uno por el otro y el amor que nos envolvió ha dejado huellas en cada uno. También rebela que hemos tenido discusiones, de las cuales hemos aprendido y crecido en lo individual y como pareja”. Entonces existe la intención de continuar explorando los recursos que poseen para enfrentar retos conjuntos.

Durante la sesión revisamos un par de aspectos que requieren atención; cada uno expresó cinco cualidades que describen al otro. Georgette afirmó que Julián es buen hombre, trabajador, con buen sentido del humor, inteligente y amoroso con los hijos. El rostro de Julián era de sorpresa, de inmediato dijo: “¿Eso piensas de mí”? Georgette sonrió y sus ojos brillaron cuando hizo contacto con su pareja. Julián se animó a expresar lo que agradece, y señaló que ella es “espontánea, generosa, creativa, paciente y buena administradora”. Tras un silencio breve, Julián dijo estar entrando en confianza, y que le gustaría aprovechar para exponer cosas que considera importante abordar, como la vida sexual de la pareja y la relación con la familia política. Durante la sesión ambos expresaron sus puntos de vista, y aclararon ciertos aspectos alrededor de esos temas.

Ellos han dedicado tiempo a reconocerse, agradecer lo que han vivido juntos, y sobre todo para iniciar este proceso particular de diseñar un plan de vida y pareja. Afirmaron lo siguiente: “No destinamos tiempo para observarnos, agradecernos y expresarnos el uno al otro lo valioso que resulta estar en pareja. Nos agradó el ejercicio de expresar las cualidades que nos agradan de cada uno, y claro que aprovechamos para aclarar algunas cosas que no nos agradan”.

Solicité que fomentaran estos encuentros para vitalizar la relación; ambos esbozaron una sonrisa, y Julián se frotó las manos para expresar que estaba puesto. Es un hombre que acude a la sesión voluntariamente, desea que esto continúe, y destacó: “El tomar conciencia a tiempo de lo que sucede en pareja nos permitirá prevenir alguna bronca que ponga en riesgo nuestra vida en pareja”.

Su lenguaje corporal cambió notablemente, y pude ver una chispa que los acerca y motiva a seguir trabajando en este proceso de cambio. Decidieron establecer estas actividades para lograr mejores resultados: “Propongo que no usemos los celulares por un tiempo a la hora de las comidas, y que cuando nos dispongamos a descansar concluyamos el día con un agradecimiento mutuo”. Nos volveremos a encontrar para conocer lo que han practicado para su beneficio.

"Tres pasiones simples, pero abrumadoramente intensas han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad”. (B. Russell)

El día está nublado, una lluvia suave y fresca aparece en la ventana, y disfruto de estos acontecimientos sorpresivos del ambiente. Localicé música de Kitaro, que me transporta al campo y a las experiencias vividas en ese lugar natural, para que me acompañara en este momento de atención y concentración en que escribo lo que deseo compartir.

Julián y Georgette llegaron puntuales a la sesión, sonreían y bromeaban entre sí. Cada uno eligió su asiento y, al darles la voz, Julián compartió que trabajaron en la actividad que les sugerí la sesión anterior. Georgette confirmó que fue una experiencia sorprendente. Solicité que fueran más específicos, y expusieron que hacía tiempo no hablaban de ellos, habían pospuesto abordar temas que necesitaban tratar porque “no había tiempo”.

Señalaron que fue un regalo recordar cómo se conocieron, las características que los atrajeron, los temas que coincidieron abordar, lugares que descubrieron juntos y el momento en que eligieron y decidieron establecerse como esposos. Describir lo vivido los llenó de alegría y de recuerdos gratos. De pronto Julián dijo: “Sabe, me doy cuenta que estaba enfocado en trabajar, resolver problemas de mi negocio, generar los recursos para mi familia, y buscaba escapar en cualquier momento de la rutina para distraerme, y no me percataba que Georgette también requería su espacio y tiempo. Esa pausa que realizamos juntos nos permite identificar que la amistad que nos unió, el respeto del uno por el otro y el amor que nos envolvió ha dejado huellas en cada uno. También rebela que hemos tenido discusiones, de las cuales hemos aprendido y crecido en lo individual y como pareja”. Entonces existe la intención de continuar explorando los recursos que poseen para enfrentar retos conjuntos.

Durante la sesión revisamos un par de aspectos que requieren atención; cada uno expresó cinco cualidades que describen al otro. Georgette afirmó que Julián es buen hombre, trabajador, con buen sentido del humor, inteligente y amoroso con los hijos. El rostro de Julián era de sorpresa, de inmediato dijo: “¿Eso piensas de mí”? Georgette sonrió y sus ojos brillaron cuando hizo contacto con su pareja. Julián se animó a expresar lo que agradece, y señaló que ella es “espontánea, generosa, creativa, paciente y buena administradora”. Tras un silencio breve, Julián dijo estar entrando en confianza, y que le gustaría aprovechar para exponer cosas que considera importante abordar, como la vida sexual de la pareja y la relación con la familia política. Durante la sesión ambos expresaron sus puntos de vista, y aclararon ciertos aspectos alrededor de esos temas.

Ellos han dedicado tiempo a reconocerse, agradecer lo que han vivido juntos, y sobre todo para iniciar este proceso particular de diseñar un plan de vida y pareja. Afirmaron lo siguiente: “No destinamos tiempo para observarnos, agradecernos y expresarnos el uno al otro lo valioso que resulta estar en pareja. Nos agradó el ejercicio de expresar las cualidades que nos agradan de cada uno, y claro que aprovechamos para aclarar algunas cosas que no nos agradan”.

Solicité que fomentaran estos encuentros para vitalizar la relación; ambos esbozaron una sonrisa, y Julián se frotó las manos para expresar que estaba puesto. Es un hombre que acude a la sesión voluntariamente, desea que esto continúe, y destacó: “El tomar conciencia a tiempo de lo que sucede en pareja nos permitirá prevenir alguna bronca que ponga en riesgo nuestra vida en pareja”.

Su lenguaje corporal cambió notablemente, y pude ver una chispa que los acerca y motiva a seguir trabajando en este proceso de cambio. Decidieron establecer estas actividades para lograr mejores resultados: “Propongo que no usemos los celulares por un tiempo a la hora de las comidas, y que cuando nos dispongamos a descansar concluyamos el día con un agradecimiento mutuo”. Nos volveremos a encontrar para conocer lo que han practicado para su beneficio.