/ viernes 22 de marzo de 2024

Casos y cosas de la experiencia | Primavera

Esta es mi casa ahora, la disfrutaré con sus colores y olores, el calor y la posible lluvia que mantiene el verdor del campo y la ciudad.

Esta mañana agradezco la oportunidad de vivir a plenitud un nuevo día y otro ciclo; la hermosa primavera. Agradezco este día nublado y las primeras gotas de lluvia, un nuevo amanecer… ama–nacer. Amo la oportunidad de disfrutar los regalos de la naturaleza, sentir esas gotas sobre mi cabeza, y ver a la gente correr para protegerse de la lluvia. Este amanecer me recuerda tantas veces que he disfrutado la lluvia, el olor de las flores, el canto de los pájaros y el encuentro de los enamorados que se comen a besos. En silencio reflexiono sobre esas cosas que envuelven mi alma, la acarician y la nutren de luz y verdad.

Fui al encuentro del sillón reclinable, que tanto me gusta, para entregarme a la contemplación y al agradecimiento. Es un gran privilegio envolverme en la música seductora de las aves y del piano que acaricia mis sentidos. Así transcurrieron los minutos y las horas; me sumergí en un trance que me trajo recuerdos amigables y amorosos. Disfruté la soledad y quietud, dos amores maravillosos que gravitan en mí, y dan paso al agradecimiento de existir y gozar la vida.

Hoy decidí hacer una pausa para disfrutar de la primavera. Después retomaré el tema de la relación de pareja, en la que también existen ciclos, como las estaciones del año. En primavera el día y la noche son pareja, nacen nuevas oportunidades de vida. Las plantas ofrecen sus flores y aroma, los árboles se visten con hojas verdes, el entorno agradece ese color que vivifica a los seres humanos y su ambiente. Gracias a la vida que me ha dado tanto, dice Violeta Parra. Agradezco que los amigos nos encontremos y abracemos con honestidad y plena conciencia de que estamos ahí, porque nos queremos y reconocemos en cada gesto mutuo.

Hace unos días me reencontré con amigos–hermanos, y hablamos de sueños, logros, alegrías, tristezas, esperanzas y gratitud con la vida que elegimos y decidimos compartir. Que suerte he tenido de nacer, de estrechar a estos amigos entrañables, y celebrar con ellos tantos momentos. Aprecié como cuidan las plantas de su jardín, para recibir la primavera. Así cuidamos nuestra amistad a través del tiempo, preparamos el terreno para que aparezcan los frutos del acompañamiento y apoyo en el momento requerido.

Cuando encontramos un amigo quizá al principio tenemos reservas para confiar en él, sin embargo, al conocerlo mejor lo convertimos en un interlocutor sensible y atento a lo que tenemos por compartir. Un espejo limpio y claro que nos refleja con amor lo que experimenta en nuestra presencia, y somos ese reflejo que nos une en la trayectoria de vida. Justo en este instante tocan a mi puerta temas musicales maravillosos: Cuando un amigo se va, Sentimientos, Soleado y A mis amigos, entre otros.

Cada espacio o canción evoca a los amigos y las experiencias compartidas. Esa compañía en el silencio, el dolor, la alegría y los sueños que se cumplieron y los que se concretarán. Tengo un amigo que necesita de mi pronta atención: mi cuerpo. Es indulgente, y me reconciliaré con él a la brevedad, para tener calidad de vida. Esta amistad nos demanda cuidado y atención oportuna, tenemos que reconocer su lenguaje especial.

Que esta primavera renueve en sus corazones la dicha de ser mejores amigos, esos que se acompañan independientemente de las circunstancias de cada uno. Sé que es difícil estar con todos a la vez, aunque podemos adaptarnos para continuar fortaleciendo nuestra amistad. Así como me apodero de la calle para observarla, también lo hago con las plantas, los árboles y sobre todo con las personas, para aprender de su sabiduría.

Esta es mi casa ahora, la disfrutaré con sus colores y olores, el calor y la posible lluvia que mantiene el verdor del campo y la ciudad. Llegó la primavera para recordarme que es vida en otro estadio, una oportunidad de agradecer a la vida, nuestra vida y la de otros seres que nos rodean.

Por un mundo de esperanza y paz. Buen fin de semana. Año 2024

Esta es mi casa ahora, la disfrutaré con sus colores y olores, el calor y la posible lluvia que mantiene el verdor del campo y la ciudad.

Esta mañana agradezco la oportunidad de vivir a plenitud un nuevo día y otro ciclo; la hermosa primavera. Agradezco este día nublado y las primeras gotas de lluvia, un nuevo amanecer… ama–nacer. Amo la oportunidad de disfrutar los regalos de la naturaleza, sentir esas gotas sobre mi cabeza, y ver a la gente correr para protegerse de la lluvia. Este amanecer me recuerda tantas veces que he disfrutado la lluvia, el olor de las flores, el canto de los pájaros y el encuentro de los enamorados que se comen a besos. En silencio reflexiono sobre esas cosas que envuelven mi alma, la acarician y la nutren de luz y verdad.

Fui al encuentro del sillón reclinable, que tanto me gusta, para entregarme a la contemplación y al agradecimiento. Es un gran privilegio envolverme en la música seductora de las aves y del piano que acaricia mis sentidos. Así transcurrieron los minutos y las horas; me sumergí en un trance que me trajo recuerdos amigables y amorosos. Disfruté la soledad y quietud, dos amores maravillosos que gravitan en mí, y dan paso al agradecimiento de existir y gozar la vida.

Hoy decidí hacer una pausa para disfrutar de la primavera. Después retomaré el tema de la relación de pareja, en la que también existen ciclos, como las estaciones del año. En primavera el día y la noche son pareja, nacen nuevas oportunidades de vida. Las plantas ofrecen sus flores y aroma, los árboles se visten con hojas verdes, el entorno agradece ese color que vivifica a los seres humanos y su ambiente. Gracias a la vida que me ha dado tanto, dice Violeta Parra. Agradezco que los amigos nos encontremos y abracemos con honestidad y plena conciencia de que estamos ahí, porque nos queremos y reconocemos en cada gesto mutuo.

Hace unos días me reencontré con amigos–hermanos, y hablamos de sueños, logros, alegrías, tristezas, esperanzas y gratitud con la vida que elegimos y decidimos compartir. Que suerte he tenido de nacer, de estrechar a estos amigos entrañables, y celebrar con ellos tantos momentos. Aprecié como cuidan las plantas de su jardín, para recibir la primavera. Así cuidamos nuestra amistad a través del tiempo, preparamos el terreno para que aparezcan los frutos del acompañamiento y apoyo en el momento requerido.

Cuando encontramos un amigo quizá al principio tenemos reservas para confiar en él, sin embargo, al conocerlo mejor lo convertimos en un interlocutor sensible y atento a lo que tenemos por compartir. Un espejo limpio y claro que nos refleja con amor lo que experimenta en nuestra presencia, y somos ese reflejo que nos une en la trayectoria de vida. Justo en este instante tocan a mi puerta temas musicales maravillosos: Cuando un amigo se va, Sentimientos, Soleado y A mis amigos, entre otros.

Cada espacio o canción evoca a los amigos y las experiencias compartidas. Esa compañía en el silencio, el dolor, la alegría y los sueños que se cumplieron y los que se concretarán. Tengo un amigo que necesita de mi pronta atención: mi cuerpo. Es indulgente, y me reconciliaré con él a la brevedad, para tener calidad de vida. Esta amistad nos demanda cuidado y atención oportuna, tenemos que reconocer su lenguaje especial.

Que esta primavera renueve en sus corazones la dicha de ser mejores amigos, esos que se acompañan independientemente de las circunstancias de cada uno. Sé que es difícil estar con todos a la vez, aunque podemos adaptarnos para continuar fortaleciendo nuestra amistad. Así como me apodero de la calle para observarla, también lo hago con las plantas, los árboles y sobre todo con las personas, para aprender de su sabiduría.

Esta es mi casa ahora, la disfrutaré con sus colores y olores, el calor y la posible lluvia que mantiene el verdor del campo y la ciudad. Llegó la primavera para recordarme que es vida en otro estadio, una oportunidad de agradecer a la vida, nuestra vida y la de otros seres que nos rodean.

Por un mundo de esperanza y paz. Buen fin de semana. Año 2024